Enrique de Diego.
Te engañas a tí mismo, Julio Ariza, pero nunca te la juegas. Tú que te crees el hijo mayor de Dios y no entiendes el regocijo y la alegría del Padre al estrechas entre sus brazos al hijo pródigo. Tú, Julio, qie siempre nadas entre dos aguas, que está contra el aborto menos cuando lo financia Esperanza Aguirre. Como siempre, has salido a defender a Juan Luis Steegmann y su inclusión en las listas de Vox, porque, a la postre, padre Ariza no eres más que un lacayo y un servil. Sin dignidad ni decoro. Dices de Steegmann que «el defendió con algunas posiciones extremadamente dogmáticas,en cuestiones que luego se han demostrado al menos opinables cuando no inexactas,las medidas anti pandemia y la vacunación universal y obligatoria». Y tú, ¿qué has defendido? ¡Ah! ¡La libertad de timo vacunación! ¡Pero si era un plan de exterminio, si era un plan criminal! Y tú lo sabías, y lo sabía Steegmaan o lo tendrá que decir ante un juicio sumarísimo, el muy canalla. Si tú te inventaste que estuviste my malito por el coronavirus. ¡Venga ya!
La única postura honrosa era y es oponerse con todas las fuerzas, con pasión a ese plan genocida. Recuerda lo que dice el Apocalipsis. y estos tiempos lo son, a la Iglesia de Laodicea: «Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio, ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca».
Y Steegmann ha estado a favor de que se timo vacunarán a los niños y a las embarzadas y el número de muertes ha sido panvorosa y las enfermedades autoinmunes que desarrollarán… Y ante esto, ¿eres incapaz de sentir repugnancia moral? Ante un personaje de la bajeza moral de Steegmann Olmedillas, ¿no te hierve la sangre? ¡Amoral! Eres un relativista, un hipócrita y un fariseo, pero sobre todo eres un relativista, tomátelo como una corrección fraterna. Y vas y dices que «desde luego no ayudaré a difundir ninguna mancha sobre su honradez». Sobre honradez tú no eres ningún aval, Un milloncete de las farmacéuticas para la faltriquera. ¡Quién paga manda! Pero lo que está en cuestión es la honradez de Santiago Abascal, que lo tiene como su protegido, y su casa apesta a botica.
Te pierde la codicia, Julio. Y sigue diciendo el Apóstol San Juan en el Apocalipsis: «porque dices: ‘Yo soy rico, me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada’; y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo». Sales con la cantinela de la unidad, del mal menor, como los chaperos mediáticos diciendo que en otro caso no quedaría nadie para oponerse a la agenda 2030. Ciego y guía de ciegos, raza de víboras, sepulcro blanqueado, ¿qué han sido las timo vacunas si no el arma letal y biológica de la agenda 2030? Con el único objetivo de matar y de esclavizarnos. Vete a tomar por culo con tus monsergas y tus estupideces de tibio, más que tibio.
Y esas fumigaicones masivas y asesinas con que los aviones del enemigo, de la agenda 2030 emponzoñas el cielo. ¿O es que por Mirasierra no pasan? ¿Y qué hace tu chiringuito de Vox? ¿Pone el grito en el cielo? ¡Oh! No, hace la estupidez de la moción de censura de Ramón Tamames. Eres, sois la coartada del globalismo, la mamarrachada de la agenda 2030, los lacayos adiestrados jugando el papel que habéis elegido en la farsa. Sois basura, escoria. Todos de este sistema, sois verduras de las eras manriqueñas. Dais asco. Vómitos morales.
Carta al lacayo mayor de la agenda 2030, Santiago Abascal: Steegmann no es un error, es un horror