Enrique de Diego.
La red o trama de «censores expertos’ mostró especial saña con una víctima de la timo vacuna Astra Zeneca, María Antonia Pacheco., a la que consiguieron suspender la cuenta en ¡cuatro ocasiones!, pero ella se levantó cada una de las veces y ahora tiene su quinta cuenta, con el avatar gaditacensurada, y @sinsiglasya.
María Antonia Pacheco, gaditana, fue la primera en Twitter en hacer público su caso de los efectos adversos que le había producido la timo vacuna de Astra Zeneca, como fallos en la visión y trombopenia en la sangre, que le provoca sangrado en la nariz y el surgimiento de manchas en toda la piel. Su testimonio echaba abajo de raíz la consigna de que las timo vacunas eran «seguras y eficaces», mendaz mantra mil veces repetido por César Carballo, el hombre que copaba los medios, y Alejandro Pascual Iglesias, el que se encarga de la censura y la cancelación de disidentes en Twitter, dependiente jerárquicamente de Eduardo López-Collazo, director ejecutivo del Instituto Idipaz.
Alejandro Pascual Iglesias fue entrevistado por la inefable Yésica Sánchez en su delirante serie de reportajes en Libertad Digital, del totalitario Federico Jiménez Losantos, a favor de las timo vacunas y contra, con especial saña, los no timo vacunados.
Fundación para la Investigación Biomédica y quien reparte las ayudas y privilegios de las farmacéuticas, como a César Carballo Cardona, y Luis de Enjuanes, el pope del CSIC. Este grupo ha «creado» la escandalosa timo vacuna española de Hipra, de la familia Nogaleda, que el Ministerio de Sanidad, cuya titular es Carolina Darias, ha comprado 3,2 millones de dosis lo cual representa un negocio de 27 millones de euros. Cuando sobran 14 millones dosis caducadas, la gente se timo vacuna en porcentajes muy bajos, menos del 1%, y la campaña orquestada de los medios adictos ya no hacen mella en una población que ha tomado conciencia de que son timo vacunas para matar.
Es evidente que los ‘censores expertos’ no podían dejar que se destapara el escándalo y necesitaban silenciar a María Antonia Pacheco. Bajo el lema típicamente nazi de «los negacionistas son terroristas y deben ser tratados como tales» aplicaron la piqueta con todas sus fuerzas con argumentarios toscos y típicamente totalitarios, hasta organizar una auténtica cacería, obsesiva y sañuda contra ella, hasta conseguir suspender cuatro cuentas e intentar tumbarla, obligándola a levantar cada vez, y hasta ahora, que va por su quinta cuenta.
Utilizaron el modus operandi habitual de la farmafia. Alejandro Pascual Iglesias con sus dos nicks, Dr. Pilgrim y Alex Bolsón, PhD, marcaba el objetivo y a través de los grupos a través de @eavisos y @Antibulos daba el aviso y la caterva de paniaguados biólogos, urgenciólogos, cardiólogos, pediatras, enfermeras, celadores, etc., todos a sueldo de las farmacéuticas, atacaban la cuenta de María Antonia Pacheco.
Para ellos era fundamental silenciar la voz de María Antonia Pacheco y cancelarla, de forma que nunca hubiera existido, ni fuera una víctima de AstraZeneca, ni explicará sus efectos adversos. Buscaban en ella dar una extraña lección ejemplar para que ningún otro ADVERSO osara salir a la palestra de Twitter -y del resto de redes sociales como Facebook e Instagram- a la vista de cómo era tratada ella. La vida y el sufrimiento de las personas no son nada para ellos, sólo movidos por la codicia.
El grupo de lobos abren sus fauces y arremeten contra María Antonia Pacheco, que no olvidemos, que es un ser sufriente por la timo vacuna recomendada por todos estos genocidas vocacionales, y recurren a una estrategia clásica del sistema: la ridiculización, para conseguir llevarla al primer nivel, el de la cancelación, la conjura de silencio. Aplican la piqueta especialmente tres, los que responden a Técnico Embritecido, Pilar Quesada y Fernando de Mogollones @DeMogollones. Todos consideran, como la mala persona de Pilar Quesada, que «está como una regadera», técnico embrutecido, «tiene problemas muy graves» y Fernando de Mogollones, para quien «mejor busque ayuda profesional». Incluso la supersticiosa Pilar Quesada presume de «que a ver si estamos todos negros para promover la ciencia contra negacionistas y magufos». Pobre espíritu nazi.
Un próximo objetivo era Mariló Martínez Heredia, quien también sufre los graves efectos adversos de la timo vacuna AstraZeneca, y quien, con tales métodos de demolición, fue ingresada abusivamente y arbitrariamente, en Psiquiatría del Hospital de Getafe, del que fue dada de alta merced a una operación de rescate, con llamadas a recepción de muchos de vosotros.
Todos los miembros del grupo Pilgrim son seguidores de César Carballo Cardona.
¿Es esto la «ciencia» o la garrulería nazi?