Luis Bru.
La Guardia Civil, que está más pérdida que un pulpo en un garaje, ve demasiado Telecinco y malas películas de serie B. Efectivamente, Esther López de la Rosa fue asesinada por los que han puesto en marcha la timo vacunación, por los dirigentes del PSOE y del PP. Sufrió una REPENTINITIS por una hemorragia interna que acabó con su vida en una cuneta de Traspinedo, donde estuvo 24 días sin que la localizaran los inútiles de la ex Benemérita. Esa es toda la verdad y nada más que la verdad y no los inventos que se traen Miguel Recio y sus confundidos guardias civiles, puestos en la posición de lacayos cegatos, obligados a ofrecer una víctima de violencia de género, que no existe, y un asesino que llevarse a la boca del heteropatriarcado, que ni está ni se le espera,
La Guardia Civil, de la que se avergonzaría el duque de Ahumada, incapaz de ver la realidad, se entretiene en cosas fútiles de serie americana. El delirio lo expresa la página de Telecinco, aparato de propaganda del sistema putrefacto: «Lo hemos visto en las películas y ahora en Traspinedo». Y es que la Guardia Civil está revisando las imágenes del funeral de Esther López. Busca entre los asistente, casi el pueblo entero, pistas para esclarecer su misteriosa muerte».
De misteriosa muerte nada. Se lo hemos aclarado en Rambla Libre con la eminencia científica de la Catedrática María José Martínez Albarracín. Dado que es una hemorragia interna, que no hay signos de violencia, en la zona de toras y abdomen, nos encontramos en «el territorio de la vena esplénica, procedente del bazo y que drena sangre en la vena porta: un gran tronco venoso que se dirige hacia el hígado y que está formado por la confluencia de la vena esplénica y las venas mesentéricas que recogen la sangre del intestino. El término “hemorragia interna” suele referirse a una hemorragia visceral, frecuentemente de estos territorios vasculares y, sabemos que las inoculaciones covid, activan el sistema linfático y las células linfoides activadas se concentran precisamente en el bazo. La hemorragia digestiva o “hemorragia interna” es pues una complicación relativamente frecuente de estas mal llamadas vacunas».
Sin embargo, Mortadelo y Filemón metidos a pareja de la Guardia Civil no dan ni una. Hete aquí que, según Telecinco, «los investigadores tienen una lista de 10 nombres, posibles responsables de la muerte de Esther López, y miraron con lupa en el funeral de la joven». ¡Nada menos 10! A este paso, todo el pueblo es sospechoso.
Y, ¿quiénes son los agraciados con la estupidez verde y de Telecirco? Veamos, conteniendo la carcajada. «Allí estuvo Luis, el joven que la recogió en su casa el día de su desaparición, según informa Okdiario. Esther se fue con él y otro amigo a ver un partido de fútbol. Tras estar con ellos se fue con los ya investigados Carlos y Óscar. Hasta ahora Luis ha mostrado una actitud de “normalidad”, dice el citado diario, para los investigadores. No obstante, la Guardia Civil revisa con lupa las imágenes del funeral de Esther en Traspinedo. Los gestos, las conversaciones, las actitudes…. De todos los presentes son analizados». Ridícula pérdida de tiempo.
Porque hete aquí que los investigadores chapuzas y borderline «han visto muchos desconocidos en el funeral de Esther López a pesar de que hasta esa fecha habían investigado concienzudamente su entorno. Había viejos amigos, otros venidos desde Valladolid y algunos desconocidos incluso para la familia. También hubo quien se comportó de forma extraña».
No se pierdan la extrañas deducciones de los investigadores que no han encontrado el cadáver ¡en 24 días!, en una cuneta, no mandó Miguel Recio, el coronel de la Comandancia de Valladolid, que quiere llegar a general, ni un Nissan Patrol, a inspeccionar las cuatro carreteras mal contadas que hay en Traspinedo, un calvero entre pinares: «también hubo gente que no estuvo. Es el caso de Óscar, el amigo de Esther, el último que la vio con vida. Ha estado vigilado muy de cerca por la policía y por todos sus vecinos. Los expertos en comportamiento señalan que es normal su ausencia, ya que todos le señalan».
Mucha película de serie B, como decimos: «los agentes han analizado muy especialmente a quienes estuvieron más cerca de los padres de Esther López, Miguel y Chus. Han mirado con detalle quienes se acercaron a darles el pésame y quienes compartieron con ellos una conversación más larga de lo habitual para un pésame».
La estupidez es trasversal y afecta mucho a Eduardo Inda y a su medio: «los agentes del caso de Esther López analizan también el contenido de sus redes sociales y las interacciones y conversaciones con un grupo determinado de personas, muy relevante para la investigación, según Okdiario».
Y así, analizando se pueden estar hasta el Juicio final, donde, por fin, se enterarán de que Esther López de la Rosa murió a causa del veneno de muerte que le inyectaron mintiéndole diciéndole que era una ‘vacuna’. Pero a ver quién es el guapo que va con la verdad, tendrían que detener a Mañueco, a la ministra de Sanidad y al presidente del Gobierno. Hay más de diez sospechosos pero no estaba ninguno en el funeral de Esther López. No les entra en la mollera a toda la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid un concepto: REPENTINITIS.
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