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Carta del Editor: Ante el enemigo, conjurarse: No comeremos «carne sintética»

Redacción




Enrique de Diego.

Decía el gran Santo Tomás de Aquino, con su gran sabiduría nunca superada, que todo hombre busca el bien tal y como lo entiende. Según ese aserto, para Bill Gates el bien es la eliminación de población porque tiene que la sobrepoblación daña al planeta, según los principios de la nueva religión, a la que plegado Bergoglio, el cojón del Anticristo, la calentología. Por ahí va a venir el ataque: eliminar las vacadas, las carnicerías y los mataderos pues los animales despiden CO2, que resulta beneficioso, pero eliminarlo se ha convertido en su obsesión.

La guerra sigue, el enemigo no ha sido destruido

Las declaraciones de Hans Kluge, director regional para Europa de la OMS, anunciando que ve «plausible» que Omicron signifique el fin de la pandemia es una claudicación en toda regla, ante el empuje de la resistencia creciente en toda Europa, cuando antes se nos trataba de nuevo entrar en pánico y se nos amenazaba con la timo vacunación forzosa, desde la propia presidencia de la Unión Europea, Ursula von der Leyden. Hay que tener en cuenta que, aunque los medios de incomunicación lacayunos no den noticia de ellos, hay muchas naciones en donde ha prendido la insurrección de tal manera que el 95% de los días hay manifestaciones levantiscas y se habla de deserciones en las Fuerzas de Seguridad por su desacuerdo por tal ataque al pueblo.

El mejor estratega purasangre, el prestigioso abogado José Luis Mazón Costa, gran admirador y conocedor del mariscal Jhukov, me apunta que «cuidado el enemigo no ha sido destruido. Busca el control y tiene sus armas. Es un repliegue táctico. Es una batalla pero la guerra sigue. Necesitábamos está victoria para cobrar ánimos. Montagnier lo dijo: los no vacunados salvarán la humanidad». La guerra continúa. En dos años hemos conseguido auténticas proezas, nuestros hermanos han luchado de firme cubriéndose de gloria. No se ha cumplido el designio del demente Bill Gates de «vacunar a toda la población mundial» (aunque su lacayo, Bergoglio, el cojón del Anticristo, lo haya conseguido con casi toda la población clerical). Ha sido sorprendente para ellos ver las oleadas crecientes de protesta y desobediencia civil. La capacidad de organizarse sin medios, de movilizarse en las redes alternativas, huyendo de la censura de las big teach, de plantar cara judicial, como ha hecho la Asociación Liberum, de parar en seco los discursos de odio, como han hecho el propio José Luis Mazón Costa y la abogada canaria Cristina Armas, y eso se ha hecho en toda Europa, con el heroísmo especial de Rotterdam y de Bruselas, a punto de estallar. Y en Australia, afrontado un totalitarismo atroz, edificado sobre la mentira, con una ejemplar lucha a brazo partido. El hermano ayudado por el hermano es como una ciudad amurallada.

Un Ejército de despiertos refractario al engaño

Ya somos un Ejército contra los vacunazis, refractarios a cualquier engaño, dispuestos a todo, formado, en cada país, por esa gente que nunca se rinde. Todavía no estamos conectados, pero ya nos sentimos como hermanos en esta guerra entre el bien y el mal, entre la luz y las tinieblas. Estamos preparados para confrontar al enemigo, al que ya conocemos con nombres y apellidos, sabemos que se relame sus ponzoñosas heridas y que volverá a intentarlo, pero ya estamos sobre aviso.

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Esto no significa que sigamos luchando contra estar mierda del pasaporte covid, porque los politicastros traidores tienen que hacer el paripé y las televisiones tienen que recular pero les cuesta con tanto mediocre aferrado a la narrativa oficial. Pero ya están desacreditados. Ya sabemos que las televisiones son su aparato mentiroso de propaganda. Y el enemigo localizado pierde parte de su poder.

El poder de fuego del enemigo

El 1% de la población mundial acumula el 99% de la riqueza. Esto es muy grave. Esto es abrumadoramente escandaloso. Según la celebrada máxima de Lord Acton, «el poder corrompe y el poder absoluto, corrompe absolutamente». Ya conocemos las mentiras y artimañas de Anthony Fauci, el poder acumulado por Black Rock y Vanguard y quienes lo forman: la italiana familia Orsini, la familia real inglesa, los Bush, los Rothschild, los Rockefeller. Dominan los medios y son dueños de las farmacéuticas, de los bancos, de las big teach, y de las grandes empresas, aquí de las empresas de Ibex, y del complejo industrial militar. Y se creen que son dueños de nuestras vidas. Pero nosotros somos los consumidores y eso también es poder.

Hay que cambiar la mentalidad y los criterios. No estamos en la guerra fría, sino en una guerra sin cuartel y muy cruel en la que ha atacado directamente a la población civil sin que nadie la defendiera y sin tener escrúpulos morales, como los psicópatas, de lazos de sangre entre las víctimas. El ataque ha venido de Estados Unidos, luego es el enemigo. ¡El Estados Unidos de Joe Biden, que ha demostrado ser una mala persona con su «estúpido, hijo de puta» dirigido a un periodista que le preguntaba sobre la inflación, es el enemigo! La OTAN no nos defiende ni nos protege, sino que nos ataca. Son el enemigo.

Ucrania es una pocilga del nuevo orden mundial. No hay peligro de guerra con Rusia, salvo la que trata de montar Joe Biden, un pelele en manos de sus amos y del complejo militar industrial, al que debe alimentar.

No soy partidario de las teorías conspiranoicas, pero sí de las conspiraciones

No soy partidario de las teorías conspiranoicas, no creo que haya poderes ocultos que mueven los hilos, pero sí de que hay una gran conspiración contra la Humanidad, especialmente contra la raza blanca, que tiene nombres y apellidos bien conocidos de todos. Nos van a intentar expoliar hasta el último céntimo. Han trastocado las fuentes de generación de riqueza. Nos van a subir la luz, el combustible, los impuestos, las tasas de los autónomos. Nos van a intentar asfixiar. Cuentan con el apoyo de los burócratas de la ONU y con los de la UE. Pero por ese camino se van a encontrar con jornadas de antorchar y horcas y son sólo el 1 por 100, una exigua minoría que no está legitimada. Se puede ir a la desobediencia civil, a la insurrección fiscal, cuestiones que intenté con la Plataforma de las Clases Medias y no se me siguió. Se puede intentar nuevo.

Las naciones viven de la deuda; la deuda española es estratosférica y depende de ellos, nos tienen controlados, tienen controlados a nuestros políticos lacayos. Nos pueden abocar a la quiebra. Pero el caos les van a venir muy mal al enemigo porque encenderá la ira del pueblo y los arrasaremos.

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El sueño alucinado del demente Bill Gates: acabar con la carne

Lo previsible es que el siguiente ataque, ha sido está anunciando, sea sobre la red de mentiras que concluyen en la calentología. Bill Gates anda promocionando su libro Cómo evitar el desastre climático. Y ha comprado 118.000 hectáreas de terreno cultivable. Está obsesionado con los pedos de las vacas. En unas declaraciones ha anunciado que los gobiernos deben forzar a las poblaciones a cambiar sus hábitos de comida y comprar su mierda de carne sintética. Pues va a ser que no. Nunca. Jamás. Los guerreros purasangre necesitamos carne auténtica para desarrollar nuestro cerebro y fortalecer nuestros músculos.

La introducirá en los McDonnalds y la distribuirá a través de las empresas de repartidores. Pues se la van a comer con patatas. Ya han lanzado a uno de sus mamporreros más inútiles a cantar la palinodia. Vade retro, Garzón. Se van a enfrentar a los ganaderos, que serán nuestros aliados, como los carniceros. Nos conjuramos solemnemente a no comer la ponzoña del genocida Gates. Y podemos empezar por su café Starbucks.

Los politicastros lacayos, traidores, a su servicio

Hemos aprendido mucho. Sabemos mejor cómo funcionan. Tienen a todos los políticos de casi todo el Planeta a su servicio, como viles traidores, como serviles lacayos. Los eligen desde jovencitos, a todos. Pedro Sánchez es un hombre de George Soros y recibe dinero del National Demcratic Institute. Pablo Casado está apadrinado por el Foro de Davos, que lo nombró el año pasado «joven líder» y representante de su generación. Sirven a sus amos. No pueden hacer otra cosa. Son el enemigo. Carecen de legitimidad de ejercicio, pues han atacado a sus poblaciones, y deben ser derrocados. Todo el Partido Demócrata está podrido y buena parte del Partido Republicano. En las elecciones de mitad de legislatura nuestros hermanos los buenos norteamericanos tendrán la oportunidad de reivindicarse y darles una soberana lección. Mientras tanto, insisto, Estados Unidos es el enemigo. Y esto es una guerra.

Puntos de ofensiva purasangre

Una ofensiva interesante es la jurídica. Es interesante la iniciativa del abogado Reiner Füllmich que contempla acusaciones por crímenes contra la humanidad e indemnizaciones millonarias a las víctimas. También la investigación que lleva a cabo la Policía Metropolitana de Londres. Aquí, no podemos dejar que haya víctimas en silencio. Deben reclamar a la Justicia. No es verdad que hayan acudidos voluntariamente, han sido engañados por sus dirigentes y sus medios de comunicación, empezando por travestir de vacunas sus terapias génicas, su veneno de muerte. Yo estoy dando voz a dos de ellas, Mariló Martínez Herrera y Johanna Fernández Martínez. Si la Justicia no da la razón a las víctimas y las trata de mantener en el anonimato quedará el sistema judicial en evidencia.

La sociedad paralela

Se trata de crear, como dice Andrew Torba, el CEO de gab.com, una sociedad paralela, no depender de los globalistas, combatirlos en su propio terreno.  Una economía paralela, favorecer las iniciativas y los negocios de los purasangres.