Josep Sansano.
El Boletín Oficial de las Cortes Generales, hacía público en su edición del 30 de junio de 2021, que Francisco Paula Méndez-Monasterio, más conocido como Kiko Méndez-Monasterio, terminaba su actividad como personal eventual en el cargo de asesor de los señores diputados del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso de los Diputados.
Lo que a priori podría parecer un simple cese, o el recambio de un asesor, no podría estar más lejos de la realidad tratándose de quien se trata. El escritor Fernando Sánchez Dragó se refirió a Kiko Méndez-Monasterio en una entrevista concedida a El Confidencial como la «mano derecha» del presidente de Vox, Santiago Abascal. «El hombre que está con él constantemente, el que lo apuntala, el Malraux de De Gaulle» y los hechos lo avalan.
El señor Méndez-Monasterio ha sido la salsa de todos los platos desde el comienzo de Vox, ejerciendo de spin doctor o asesor áurico personal de Abascal, patrono de la fundación Disenso (el FAES de Vox), asesor parlamentario del grupo en el Congreso de los Diputados, o introductor en España del ISSEP, el dentro de estudios de Marion Maréchal- Le Pen, nieta de la política francesa Jean Marie Le Pen.
Aunque el propio Méndez-Monasterio afirmaba refiriéndose a su relación con Vox que «Ni soy afiliado ni candidato«, reduciendo su relación con el partido al estricto vínculo de confianza que lo une con su presidente, la realidad es que su poder en la formación verde es incuestionable, llegando a colocar en importantes cargos a familiares como su hermana, la ex pepera Lourdes Méndez Monasterio, que ejerce como diputada por Murcia.
Según fuentes internas del partido, Kiko Méndez-Monasterio formaría parte de un estrechísimo circulo del presidente Santiago Abascal, compuesto por solo tres personas de su máxima confianza, entre las que se encontrarían, además del aludido, los señores Víctor González Coello de Portugal (tesorero del partido) y Enrique Cabanas Burkhalter (antiguo miembro de DENAES). Este triunvirato dirigiría realmente el partido desde la sombra, y según estas mismas fuentes, son los que se habrían lucrado generosamente, junto al propio Abascal, de las opacas actividades que rodean Vox.
Es a partir de la denuncia interpuesta ante la fiscalía por Alianza Cívica, donde al parecer comienzan los problemas para Kiko, puesto que aunque esta no lo menciona directamente, y se detiene más en el papel de sus otros compañeros fontaneros, el capítulo de la antigua sede de Nicasio Gallego 9 encierra mucha más porquería de la que en un primer momento se pensaba.
Las irregularidades alrededor de la infame sede, comienzan cuando en la denuncia y en diversos medios, se descubre que esta figura a nombre de una empresa sin actividad aparente en el paraíso fiscal de Luxemburgo, cuyo administrador era el propio tesorero del partido González Coello de Portugal (inhabilitado como administrador de empresas mediante sentencia firme). En los hechos se apunta a que tras una costosísima reforma pagada por el partido, en calidad de arrendador, esta se abandona tan solo 6 meses después, para ocupar la actual sede en la calle Bambú, por lo que la renovación del local a cargo de las subvenciones públicas y cuotas de los afiliados solo habría beneficiado a su propietario, el tesorero de Vox que la autorizó. (Lo que podría constituir diversos delitos como administración desleal y malversación)
Sin embargo, el uso posterior de la sede de Nicasio Gallego continúa arrojando sombras tras la investigación de la fiscalía. Tras la salida de Vox, el ISSEP, a cargo de Marion Maréchal- Le Pen ocupa de inmediato el inmueble, y después de este, el grupo Tizona Comunicación. Kiko Méndez-Monasterio ocupa un lugar destacado en ambas entidades, figurando como profesor y asociado en la primera, y como socio administrador en la segunda, junto a los hijos del periodista Julio Ariza.
Todo apunta a que ambas entidades habrían estado haciendo de pantalla para las actividades económicas de Vox, que según apuntan investigaciones, podrían ser delictivas y de las que pronto desvelaremos más datos. Lo cierto, es que en todo el entramado que rodea a la oscura cloaca de Vox existe un elemento esencial que siempre se repite: la presencia del círculo más próximo a Abascal, quien parece ser la mente maestra y el máximo beneficiado de la cada vez menos presunta estafa verde.