Luis Bru.
Poco a poco los medios van asumiendo la interpretación de los hechos que aportó Rambla Libre y que ha resultado la verdadera: esta es una historia de amante despechada que el adolescente oportunista que es Pablo Iglesias decide convertirla en cuestión de Estado, de sus cloacas y sn encomendar a Dios y al diablo, pues están todos los ingredientes que la hacen verosímil: el comisario Villarejo, el periodista Eduardo. Como para centrar las elecciones generales de 2019, con Pablo Iglesias de víctima de una conjura policial. Salvo la verdad, mucho más pedestre.
La verdad es que el móvil nunca fue robado, esto está meridianamente claro. Cuando Dina Boulssealham presenta denuncia por sustracción del móvil frente al Ikea de Alcorcón está tendiendo una trampa al tiempo que buscándose una coartada. El pendrive ha sido enviado a Interviú, cuyo propietario se lo entrega a Pablo Iglesias, al tiempo su director ha hecho una copia, que le entrega por deferencia al comisario José Manuel Villarejo, que no es el del caso Tandem, encarcelado, sino que es un prestigioso comisario bien relacionado. El director de Interviú es Alberto Pozas, luego exvicedircom en La Moncloa. Y lo entrega para investigar la relación de Pablo Iglesias «con los servicios secretos cubanos».
Villarejo señala a los fiscales que proviene de «una señora que ha tenido una relación sentimental que se iba a casar con ella. Está muy despechada y está dando una copia de su teléfono para que se vea que es un machista». No hay ningún robo del teléfono, ni nadie le ha encargado tal cosa: se lo entrega el director Interviú, Alberto Pozas.
Dina es la mujer muy despechada que ha escuchado palabras de boda, porque Pablo Iglesias es un clásico de prometer hasta meter. Se conocen en la relación profesor y alumna que en la Facultad de Políticas de Somosaguas es muy laxa, no está regida por canones morales y Pablo Iglesias es un profesor que se ha especializado en las bragas de sus alumnas. De ahí pasa a ser asistente personal del eurodiputado Pablo Iglesias, que tiene una relación con Tania Sánchez, manteniendo los dos domicilios pero yendo Pablo a vivir a su casa de Tania, cuando vuelve de Estraburgo. Es el enfríamiento a cusa de la distancia lo que aduce el entorno respecto a la ruptura, pero para Dina tiene otra lectura. Cuando el 25 de enero de 2015, Pablo y Tania especifican la ruptura, Dina entiende que el macho alfa está cumpliéndola la promesa de casarse con ella. Pero se encuentra que con su regreso a Madrid de Pablo Iglesias todo ha sido falso, y que el líder de Podemos ha encontrado una nueva jefa de gabinete, una joven de Moratalaz, psicóloga, de esa juventud sin futuro, en la que Pablo Iglesias caza sus presas dotándolas de buenos sueldos. Ella se llevará el premio mayor, el líder, con el que es notoria la complicidad en Vista Alegre II, el 13 de febrero de 2017.
Según expertos psiquiatras consultados por Rambla Libre, «Pablo Iglesias suele mantener varias relaciones a la vez, eso alimenta su ego, lo necesita, le gusta el riesgo. Es propio de una personalidad adolescente, inmadura, que tiende a utilizar a las mujeres como objeto de conquista como kleenex. Es adicto al sexo y a la seducción tosca, sin tener en cuenta el daño que produce».
En julio de 2016, salen publicados en Ok Diario pantallazos que ha hecho la propia Dina, como el famoso «la azotaría hasta que sangrara». Pablo Iglesias ve ahí una mina. Ha invertido mucho en Eduardo Inda y en el comisario Villarejo. Ahora conforma la teoría de las»cloacas del Estado» en permanente conjura contra él. La vida como un tebeo o una de esas series que tanto le gustan. Se lanza a la piscina sin agua, hasta el momento en que el juez García Castellón le saca de perjudicado. Ahora es cuando lo es por primera vez realmente: está en manos de Dina y a su merced, la ha tenido que hacer directora del digital cutre de Podemos, pensado para los ajustes de cuentas y para mandar a paseo a la gente. Y va seguir dependiendo de ella toda la vida, porque Pablo Iglesias tiene a saltarse a la torera eso tan sabio de donde tengas la olla, no metas la polla.
¿Ha aprendido de sus errores Pablo Iglesias? Parece que no tiene enmienda, su desmentido de las relaciones con Lilit Verstrynge suena a falso y a forzado, como exigido por Irene Montero.
Tampoco es muy edificante los favores sexuales de la abogada Mar Flor al fiscal «Ironman», Stampa, a cambio de información privilegiada. Es de un cutre que echa para atrás. Es armas de mujer versión cutre.