Roberto Centeno. Catedrático de Economía.
Ya explique en un reciente artículo, la negligencia criminal de la banda de mamarrachos que nos desgobierna, cuando el pasado Viernes día 13, lo primero que se debatió en el Consejo de Ministros fue la propuesta de un “coletas” queriendo aprovechar la pandemia para dar un golpe de Estado comunista bolivariano, nacionalizando la Sanidad y las eléctricas y controlando los medios de comunicación y las redes sociales. Cero de atajar la crisis sanitaria y cero de medidas económicas. Sánchez que estaba básicamente de acuerdo con el golpe de Iglesias no abrió la boca, mientras la Vicepresidenta Calviño tuvo que poner su dimisión encima de la mesa, para frenar tamaño dislate.
Pero dentro de los acuerdos tomados ese Viernes Iglesias metió dos importantes goles. El primero el poder “confiscar todo tipo de bienes para proteger, según esta chusma, la salud pública”, una clausula típicamente comunista, y después el saltarse la Constitución y la Ley para blindar su posición en el CNI, lo que nos deja fuera de la comunidad de inteligencia occidental. O sea lo que más le pirra a este miserable, expoliar a las empresas y controlar los servicios de inteligencia.
Ya los resultados del primero están siendo devastadores, nos hemos quedado si el material sanitario que necesitamos urgente y desesperadamente. La razón es clara, las fabricas españolas al ver confiscada su producción han dejado de producir porque no saben ni cuanto ni cuando les vas a pagar y los suministradores extranjeros al ver que sus envíos eran confiscados en la aduana han dejado de enviar nada. Esto es claramente un delito criminal.
Así, por ejemplo, la Guardia Civil incautó 150.000 mascarillas quirúrgicas en una fábrica con 30 años de antigüedad de Alcalá la Real destinadas a la Sanidad Pública andaluza. Resultado, la Junta de Andalucía se ha quedado sin mascarillas. Y lo mismo el resto de empresas españolas que fabrican este material. E igual ha ocurrido con los pedidos realizados al exterior por empresas privadas ya el Ministerio de Sanidad es tan increíblemente inepto que es el único del mundo que aun no ha realizado pedidos fuera de España. Estos son confiscados en la Aduana por lo que los suministradores extranjeros han dejado de vender a España el material que tan urgentemente necesita.
Realmente estamos en manos de locos peligrosos pero en este caso de auténticos desalmados. La gestión bolivariana de la emergencia sanitaria por el felón guerracivilista Sánchez y sus secuaces es manifiestamente criminal, y particularmente cuando hablamos de Madrid y Andalucía, a las que este canalla tiene en el punto de mira del desabastecimiento para hecerles todo el daño que pueda.
Y si de aquí pasamos a las medidas económicas tomadas el Martes, se trata de la mayor estafa al pueblo español dela que se tiene memoria. El dinero que este gobierno de traidores y analfabetos funcionales ha publicitado para hacer frente a la ruina de millones de familias, se divide en tres grandes partes. La primera los 2.800 a las CCAA para atender los costes sanitarios, era el dinero que ya se debía, más 1.000 millones para emergencias que tambien estaban presupuestados. Los ERTES, lo deben por Ley no es nada nuevo.La segunda 14.000 millones aplazamiento pago impuesto sociedades por 6 meses, pero como la mayoría no van a tener beneficio no pagan, o sea una estafa pura y dura.
Luego 100.000 millones de avales a las empresas en riesgo de quiebra, pero que el ICO solo da a las empresas viables, por lo que los avales irán a grandes empresas. A los bancos se les obliga a poner otros 80.000 justo lo que les toca de los 750.000 millones del BCE, ¿y quien se lo prestarán los bancos? A sus propias empresas o clientes mas solventes? Una macro estafa en toda regla.
Pero lo peor no es que no nos den nada, ES QUE NOS LO VAN A ROBAR. El felón guerracivilista de Sánchez y sus secuaces quieren aprobar a toda prisa unos nuevos PGE para aprovechando la emergencia sanitaria colarnos la mayor subida de impuestos de la historia; 34.000 millones de euros, que incluirán subidas de IVA y recaerán esencialmente sobre la clase trabajador y la clase media. Es decir justo lo contrario de lo necesita para salir de la crisis y la reconstrucción del tejido productivo.
Los sectores más afectados ya expliqué que serán el turístico, las pymes y los autónomos, y los pequeños negocios desde el pequeño comercio, los bares y restaurantes para los cuales el estado de alarma tendrá consecuencias devastadoras. El PIB caerá este año entre un 12 y un 15%, y el número de parados superara los 2 millones.