Enrique de Diego.
No puedo ser condescendiente contigo, Santiago Abascal, porque el daño que has provocado a la Patria es inconmensurable. Lo reflejasteis ese cabo chusquero de Javier Ortega-Smith, un mal abogado y un pésimo orador, que se repite más que el chorizo, y tú cuando hablasteis de que la “resistencia” llegaba al Congreso. Ya no es la “reconquista”, ¿eh?, parodia de Pelayo, duce de parvulario. ¿De verdad te crees que has acabado con la dictadura de la “corrección política”? No has hecho más que reforzarla y dilapidar con tu engreimiento y tu falta supina de inteligencia los esfuerzos de mucha gente durante años.
Mira, Santiago, fan de Manolo Escobar, 24 diputados no son nada, son una mierda, cuando Esquerra Republicana tiene 15 y tú tienes 1 en Cataluña. Son, eso sí, 24 sueldos y los de los asesores y las subvenciones esas que tú pillas mientras dices que estás en contra de ellas, al igual que vas a acabar con las autonomías pero presentando listas a todos los Parlamentos autonómicos para chupar del bote.
Te voy a explicar. Según la escuela de la “public choice”, el político –tú- no es ningún personaje romántico, sino un ser racional que atiende, en primer lugar, a su propio interés, a aumentar su presupuesto y el personal dependiente de él. Y es tu caso clavado, Santiago, Vox, menos rollos caperucita, menos “Soy el novio de la muerte” después de haber pedido tantos prórrogas que se te pasó hacer la mili. Pero si las listas de Vox son una vergüenza de mediocridad y nepotismo.
Tú querías acabar con la “derechita cobarde”, en la que has militado y que te ha mantenido media vida, montando chiringuitos obscenos con la única finalidad de pagarte el sueldo, porque no eres más que un resentido, y eso lo has conseguido, pero te voy a enumerar algunos de los efectos perversos de Vox, ese antro de estupidez y sectarismo, con personajes patibularios como Manuel Mariscal, mañaco consentido, y Kiko Méndez Monasterio, exhitleriano. Veamos:
1.- No es que le hayas dado cuatro años de Gobierno a Pedro Sánchez, pero le has ayudado bastante. Te han utilizado para movilizar a su electorado e incluso, entre tú y ese esperpento mediático de Eduardo Inda, que ha transitado por todas las cloacas del Estado, habéis conseguido incluso movilizar al electorado de Podemos, que andaba desmoralizado y en desbandada. ¡Pero si Pedro Sánchez estaba empeñado en que fueras a ese debate al que no te dejó ir la Junta Electoral con las albricias de ese cuentista de Kiko Méndez Monasterio (digamos que es injusto pero nos viene muy bien, gentecilla)!
Los medios de izquierdas te han tratado a cuerpo de rey, Santiago, te han tomado por lo que eres, el pito del sereno: ¡qué viene Vox! ¡qué arrasa! ¡qué tiene un voto oculto que puede ser tremendo! Y luego la patulea de la que te has rodeado, personajes tan abracabrantes y gastados como Fernando Sánchez Dragó, vetusto pornógrafo, ese que ha chupado de las ubres de Esperanza Aguirre, sangrando al contribuyente, ¡qué van a ser 90 diputados! ¡Qué lo ha dicho Bannon! Y un imbécil por ahí le ha colado a la COPE que había un informe oculto con lo de los 90 de marras. Incluso una persona antes sensata como Jesús Cacho ha hecho el más glorioso ridículo preguntándose -¡se necesita ser imbécil!- que si “¿Pablo Casado apoyaría un gobierno de Abascal?” Y los medios de izquierdas encantados. ¡Qué el delincuente en firme de Víctor González Coello de Portugal va a cerrar La Sexta! Pero si en Rambla Libre hemos tenido que publicar informaciones críticas, muy bien documentadas, como el plagio de la monografía de ascenso al generalato de Manuel Mestre, porque desde hacía meses los medios de izquierdas que tenían esa información se negaban a publicarla. ¡Si tenían la consigna de ser condescendientes con Vox, que ya os la apañáis vosotros solitos para hacer el ridículo y para hacer gilipolleces como poner a Julio Ariza Irigoyen, presunto estafador en plena presunto alzamiento de bienes, como el último de la lista de Barcelona! ¿Qué tal te ha ido la experiencia, Santiago, pedazo de inútil?
2.- Te ha utilizado la izquierda para movilizar a su electorado, mientras tú ibas de polideportivo en polideportivo -¿de dónde sacas, para tanto como destacas?- con Manolo Escobar, que sólo te falta la cabra, no la de la Legión, sino la de los titiriteros, acarreando autobuses al mitin de Barcelona, para que pareciera que tenías apoyo, pero también le has venido de perillas a Esquerra Republicana de Cataluña para arrasar. Y ahora, ¿qué se hace con Cataluña con el destrozo que has ayudado a provocar? Ahora vas, con tus 24 diputados e Ignacio Garriga, el único de Barcelona al frente, y pones en marcha tu plan, bocachanclas: detienes a Quim Torra, suspendes la autonomía y disuelves los mossos, pero aceptando a “los leales” en el Cuerpo Nacional de Policía. ¡Venga, machote, adelante con los faroles! Bocachanclas de tres al cuarto. Vamos a ver cómo se resuelve el entuerto al que tan estúpidamente has ayudado a provocar. ¡Cómo esa mierda de abogados que tienes en el juicio del procès, que son un par de inútiles, que dan vergüenza ajena!
Así que ante Ferraz, y en Esquerra Republicana han coreado “no pasarán”. Y eso iba por ti, mentecato, endiosado. Y no has pasado. Vox no ha pasado. Nada de los 90 de Bannon ni del vetusto pornógrafo Fernando Sánchez Drago, ni de esa parida indigna de Jesús Cacho de preguntar si Casado iba a apoyar un gobierno tuyo.
3.- Has ayudado a desmantelar el españolismo en Cataluña, que a ver cómo salimos de ésta, pero es que en Vascongadas lo has erradicado. Y esa es una puñalada trapera en el cuerpo más doliente que la Patria. Es que para la Patria tú y tu patulea de mediocres sectarios sois peores que Atila y los hunos. Por donde tú has pasado, Santiago, con la España de Torrente, no ha crecido la hierba electoral.
4.- Y eso que has acabado con la dictadura de la “corrección política”, ¡qué te lo crees tú y la marisabidilla de Rocío Monasterio, tan encantada de haberse conocido, que no sabe de nada y opina de todo! No has hecho otra cosa, Santiago, tarugo, que reforzarla. Lo que viene es más ideología de género, más chiringuito, más adoctrinamiento en las escuelas, más colectivo LGTBI, y añádele la eutanasia, que se va a hartar Ignacio Arsuaga de hacer en canelo montando autobuses y haciendo fotos de Javier Maroto y del de la moto. Tú no eres culpable de esto, pero eres bastante responsable. Se llama efecto perverso. Vox y tú no habéis hecho otra cosa que coleccionar y provocar un cúmulo de tremendos efectos perversos.
4.- ¿Quién va a votar ahora a Hermann Terstch en las europeas, que se lo llevaba calentito de Telemadrid, hasta 1 millón de euros, y ahora resulta que cerraría Telemadrid y todas las autonomías? ¡Vaya derecha mediática que te has buscado! Con Manuel Mariscal, al que tengo que escribir otra carta, valiente mañaco incompetente, situándose como enemigo de la libertad de expresión, que son palabras mayores. Un personaje que no da ni para jugar a los videojuegos y que se ha creído un mago de las redes sociales, montando un asfixiante clima sectario de derecha garrula. ¿Dónde vas, pedazo de tarugo, con el clan Ariza, que está al plato y a las tajadas? ¿Dónde vas con Hadoq y Tizona, elucubraciones de mentes calenturientas? ¿Dónde vas con esa corte de nulidades trasvasadas de la servidumbre de los Ariza? ¿Dónde vas con Luis del Timo ofendiendo a las víctimas del 11 M? ¿Dónde vas con el pobre Losantos que tiene la cabeza como un cencerro con tanta novela negra y tanto somnífero y que no tiene ni liquidez, ni sabe donde tiene la mano derecha, ni a quién va a apoyar cada mañana?
5.- Has destruido, además, a la derecha, porque no tienes equipo, porque escuchar hablar a Javier Ortega-Smith da grima, da vergüenza ajena, porque no tienes ni a medio buen profesional, porque tu vicepresidente que gestiona Vox está condenado en firme a no poder gestionar nada. Pero, sobre todo, porque has maltratado a tu gente, te has cargado a Vox, el 23 de febrero diste un autogolpe en el que con una votación de mierda decidiste quitar todos sus derechos –menos el deber de pagar cuotas- a los militantes, convirtiéndoles en el hazmerreír de todos. Era para que no entraran los arribistas. Manda carallo, Santiago. Leches, pero si has colocado a tu tía de número uno por Orense. Pero si las listas de Vox son familias enteras triplicando su presencia, auténticas nulidades, arribistas de cuarta, patriotas de pasta flora. ¡Si no hay partido, Abascal! ¡Si tira para atrás! Si habéis arrinconado a los mejores y habéis encumbrado a los peores. ¡Sólo por ir de excursión contigo, caciquillo de cuarta, se entra de 2 en la lista a las Cortes Valencianas de Alicante! Si los empresarios de tu derecha garrula con especialistas en quiebras, subvenciones y trapicheos como Ricardo Garrudo. Si casi todas las listas son lo peor de cada casa.
Has acabado con la derechita cobarde pero no hay horizonte para tu derecha garrula. Habrá que intentar, entre efecto perverso y tanto destrozo, salvar España y recrear una derecha civilizada, salvando las ideas de tu emponzoñamiento, Santiago.
Más humildad y menos sectarismo. Más apertura de espíritu. Más convocar a la nación a un gran proyecto y menos odio y resentimiento.
Por no saber ni sabes qué es eso de la Ley d’Hondt. No conoces ni las reglas del juego electoral. Te dije que tenías que acudir coaligado, que sólo debía haber una lista al Senado, que Vox sólo se debía presentar en tres o cinco circunscripciones, pero tú vas a por las subvenciones, mientras dices que las repudias, gañán, y los tuyos han ido a por el sueldo. Vox no es todo por la Patria, es todo, pero todo, todo por la pasta.
Toda la derecha tenía que haber unida en una situación de emergencia nacional. Lo ha hecho en Navarra y ha resultado: 107.124 votos, 2 diputados, y eso que tú, Abascal, has tenido la desfachatez de presentar candidatura, porque son unos eurillos de subvenciones, y has restado 17.660 votos. La derecha unida ha ganado. Luego 2 diputados del PSOE y 1 de Podemos, y no han entrado ni Bildu ni Geroa Bai. Es que eres Atila para la Patria, por donde pasas no crece la hierba. ¿Para qué, leches, te has presentado en Navarra frente a Navarra Suma. con UPN, PP y Ciudadanos? ¿Para llevarte a Julio Ariza a darse un baño de masitas?
El tiempo me ha dado la razón, como era previsible: Vox es el instrumento perfecto para destruir España.
Vox, la derecha garrula, como instrumento perfecto para destruir España