Enrique de Diego.
Bueno, Rocío Ruiz, te has dado a conocer muy pronto. Eres la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, una consejería que no debería existir porque ha de ser un factor de desigualdad, políticas antisociales y conflictos. Eres de Ciudadanos, ese partido veleta que cada vez se aleja más del sentido común. Y veleta eres tú también cambiando de criterio en sólo cinco años sin explicación aparente salvo que una Consejería y una mejora del sueldo bien valga una procesión.
Contigo se explica, Rocío, que la educación andaluza esté en el culo de PISA y forme analfabetos funcionales. Esos niños a los que se puede dejar en la indigencia mental pero a los que no se podía insultar, según Susanita. Hace sólo cinco años escribiste, Rocío, un artículo en El Periódico de Huelva, en el que afirmabas que «no me vendáis la burra de la religiosidad profunda. Las procesiones de Semana Santa son desfiles de vanidad y rancio populismo cultural». Bien dispuesta a vender tu propia burra añadías que las procesiones son un «espectáculo tenebroso» «rescatado de la historia medieval», y añadió que son «una exitosa puesta en escena turística y una demostración que tiene la gente de pan y circo«. ¡Vaya, qué original, Rocío!” Y todo esto, ¿no se le había ocurrido a nadie antes que a ti? Vaya sarta de topicazos manidos, si bien las procesiones no son medievales sino renacentistas y, sobre todo, barrocas, en la línea de la contrarreforma, como escenificaciones en la calle de la Pasión de Cristo y el Misterio de la Redención del género humano, pero eso a ti, petarda, que no llegas a marisabidilla, no te alcanza. ¡Cómo está la educación en Andalucía! ¡Lo que habrán tenido que sufrir los niños del Instituto Pérez Mercader de Aljaraque, Huelva, bajo tu infecta dirección!
Lo grave no es ese estulto articulillo repleto de frases huecas y gastadas, lo grave realmente ha sido tu supuesta rectificación, que muestra tu ausencia de principios y de criterio. En twitter te has referido “a quien pueda sentirse ofendido por él”, por el artículo, si puede llamarse artículo a ese bodrio. Es una extraña forma de pedir disculpas o perdón insultando de nuevo, como si el problema hubiera sido que algunos se hubieran sentido…, les hubiera dado por ahí. No, pedazo de petarda, vergüenza de Andalucía, tú fuiste a ofender y ofendiste. Lo correcto sería decir: pido perdón por haber ofendido…Además añades que ese texto “no representa ni lo que pienso ni lo que defenderé como consejera de todos los andaluces”. ¿En qué sentido no representa? ¿Cuál es tu pensamiento, si es que lo tienes? ¿Cuáles son los motivos que te han llevado a cambiar de opinión? Juan Manuel Moreno Bonilla, que no se ha visto en otra, cuyos primeros compases suenan a inmovilismo y fracaso, considera que tú, Rocío, has rectificado. Estos politicastros profesionales se creen que pueden seguir tomando el pelo. Rocío, rancia, más que rancia, ya sabemos que no vas a dimitir, como deberías, pero conviene que sepas que naces muerta de credibilidad, que eres una petarda que no llega a marisabidilla. Que tu partido es una escombrera del más rancio globalismo.
Ha salido al quite Francisco Serrano recordando que el PP y Bonilla se comprometieron a respetar las tradiciones. Serrano, ya puedes irte preparando, a que Bonilla y Marín, dos personajes sin palabra, no respeten nada y, desde luego, nada de lo que el PP firmó con Vox. ¡El PP nunca ha respetado su palabra, ni ha hecho honor a ninguno de sus compromisos! Es de aurora boreal eso de que facilitarán los datos de los 52.000 ilegales si se los pide la Policía, que es el buenista Grande-Marlaska, el que para esconder que hay violaciones a mansalva perpetradas por los que él suelta al día siguiente de llegar a España se dedica, el xenófobo y endófobo, a criminalizar a los españoles, los más respetuosos de las mujeres que hay en el mundo.
La Semana Santa no es una tradición. Eso vale para las ignorantes proteicas como tú, Rocío. Tampoco es andaluza sino universal. Es un acto de fe en la calle. Pero a ver si tú, petarda macronista, y el partido del Falcon os atrevéis a prohibir la Semana Santa por las calles de Andalucía. Los pasos son un magnífico acto de fe que aún sostiene las bases de nuestra civilización frente a frívolas inconsistentes, como tú, Rocío, rancia, más que rancia. Tú, Rocío, sí que eres rancia. Puestos, empezando por tu nombre, Rocío, burra, vende burras averiadas. Ciudadanos no da para más.