Janice Hisle.
NASHUA, New Hampshire– El presidente Donald Trump derrotó a la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley en las elecciones primarias republicanas de New Hampshire el 23 de enero.
La victoria truncó las esperanzas de Haley de dar la sorpresa en su enfrentamiento contra el expresidente en un estado donde ella obtuvo los mejores resultados en las encuestas antes de que los votantes depositaran sus boletas.
Durante décadas, las primarias de New Hampshire, las primeras del país, han servido como campo de pruebas fiable para los aspirantes republicanos a la presidencia. Antes de las elecciones del 23 de enero, el expresidente disfrutaba de una ventaja de 17 puntos en las encuestas sobre Haley en el Estado del Granito, según un promedio de encuestas mantenido por RealClearPolitics. La exactitud de esas encuestas se vio alterada cuando el gobernador de Florida, Ron DeSantis, abandonó la carrera el 21 de enero y apoyó al presidente Trump.
La salida de DeSantis convirtió las primarias del Partido Republicano en una contienda de sólo dos personas. El empresario Vivek Ramaswamy abandonó la contienda poco después de quedar cuarto en el caucus de Iowa el 15 de enero. Apoyó al presidente Trump. También lo hicieron el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, y el senador republicano Tim Scott, que había abandonado la contienda anteriormente. El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, detuvo su campaña el 10 de enero, apenas cinco días antes del caucus de Iowa, lo que despertó la especulación de que Haley obtendría muchos de sus votantes firmemente contrarios a Trump.
Una encuesta de la Universidad de New Hampshire/CNN, publicada apenas unas horas antes de que DeSantis anunciara que abandonaba, mostró que el 62% de los partidarios del gobernador de Florida consideraban al presidente Trump su segunda opción; la mitad de ellos dijeron que elegirían a Haley.
El resultado de New Hampshire añade leña al fuego a los llamamientos del presidente Trump para que la Sra. Haley abandone y una al partido republicano en su intento de derrotar al presidente demócrata Joe Biden en las elecciones generales del 5 de noviembre.
La candidata presidencial republicana y exembajadora ante la ONU Nikki Haley hace campaña en el restaurante T-BONES Great American Eatery en Concord, N.H., el 22 de enero de 2024.
El presidente Trump consiguió esta victoria a pesar de que la familia política más conocida de New Hampshire, los Sununu, dio su aprobación a la Sra. Haley, también exgobernadora de Carolina del Sur. La familia Sununu incluye al gobernador de New Hampshire, Chris Sununu; a su padre, el exgobernador John H. Sununu; y a su hermano, John E. Sununu, exmiembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
En medio de los esfuerzos finales de los candidatos en New Hampshire, el presidente Trump anunció un apoyo clave que parecía estar dirigido a debilitar el apoyo a la Sra. Haley. El senador Tim Scott, que procede de Carolina del Sur, el estado natal de Haley, apoyó al presidente Trump el 19 de enero en un discurso en Concord, New Hampshire.
En un estado cuyo lema es “Vive libre o muere”, los votantes son considerados un grupo ferozmente independiente. Muchos observadores políticos consideraron que esa mentalidad y el sistema de primarias “semiabierto” del estado eran ventajas para Haley.
Ella ha hecho declaraciones y apoyado políticas que a menudo se describen como más “moderadas” o más “liberales” que las del presidente Trump. Por lo tanto, los expertos dicen que la candidatura de la Sra. Haley probablemente atraería a los demócratas que cambiaron de partido. A los demócratas que lo hicieron antes de una fecha límite, el 6 de octubre de 2023, se les permitió votar en las primarias republicanas de New Hampshire.
También se creía que los votantes independientes o sin afiliación a un partido favorecerían en gran medida a la Sra. Haley en New Hampshire.
Sin embargo, comentaristas políticos como Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes, afirmaron que, incluso si Haley ganaba, era poco probable que obtuviera suficiente apoyo en otros estados en los que se celebran primarias anticipadas después de New Hampshire.
Los votantes de New Hampshire tomaron su decisión sólo ocho días después de la histórica victoria del presidente Trump en el Caucus de Iowa.
El 15 de enero, el presidente Trump venció a DeSantis por casi 30 puntos, el mayor margen de victoria de la historia para un candidato presidencial republicano que se enfrentó a una competencia significativa. Haley quedó tercera, a unos 32 puntos del presidente Trump.
El expresidente también se convirtió en el primer aspirante presidencial republicano en obtener más del 50% de los votos de los asistentes a los caucus de Iowa.
El caucus de Iowa es un contienda dirigida por el partido, lo que, según algunos críticos, ayuda a los “ideólogos” a sesgar el resultado, mientras que las primarias de New Hampshire son unas elecciones dirigidas por el estado que podrían reflejar con mayor precisión al electorado.
Ahora que New Hampshire ya está decidido, la contienda se dirige a Nevada. Este año, debido a un cambio en la legislación estatal, el estado celebrará tanto unas primarias republicanas estatales como un caucus republicano organizado por el partido. Pero el caucus, previsto para el 8 de febrero, es el único resultado que cuenta.
El Estado de la Plata sólo aporta 26 delegados a la convención del Partido Republicano en julio, alrededor del 1% del total estimado necesario para que un candidato obtenga la nominación presidencial del partido, pero el Sr. Parks dijo que los candidatos que no tienen en cuenta a Nevada lo hacen bajo su propio riesgo, porque los pequeños márgenes a menudo pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Después de Nevada, las primeras primarias republicanas del Sur se celebrarán en el estado natal de Haley, Carolina del Sur.
Hasta ahora, los sondeos de opinión en el Estado Palmera no han sido favorables a su exgobernadora. El presidente Trump tenía una ventaja de 30 puntos sobre Haley a 22 de enero en el promedio de encuestas de RealClearPolitics.