Mike Sala.
Se multiplican en progresión geométrica los testimonios de norteamericanos que han votado a Trump y descubren que sus nombres y datos han sido usados en otro estado distinto al que residen para votar por Biden. Algún empleado del U.S. Postal Service se muestra dispuesto declarar sus sospechas de posibles irregularidades en la gestión del voto por correo. Investigadores del equipo legal de Trump descubren que hay personas cuyas identidades pueden haber votado hasta cinco veces por el partido demócrata porque los responsables de semejante trampa han aprovechado una particularidad del sistema de registros de nombre y estado civil de Estados Unidos y otros países anglosajones que es que una mujer tendrá a lo largo de su vida diferentes filiaciones, según sea su nombre de soltera, de casada, de casada en segundas nupcias… y ya hay mujeres con nombre y apellidos que se dirigen a las autoridades para denunciar fundadas sospechas de usurpación de identidad. A esto se suma que se están identificando interminables listas de “votantes” fallecidos, uno de cuyos casos más significativo es el del ya desaparecido padre del actor de Will Smith, que desde su tumba ha votado por Biden dos veces.
Ahora, desde que un legislador del Congreso de Georgia por el Partido Demócrata ha reconocido públicamente el fraude y ha declarado defender ante todo la integridad de los Estados Unidos por encima de su partido, grandes medios de comunicación alineados absolutamente con los demócratas reconocen desde ayer, a regañadientes, irregularidades manifiestas en todo el proceso electoral.
La cadena FOX, que hace ya años abandonó su línea conservadora para adentrarse progresivamente en las mesnadas globalistas, se muestra hoy prudente en sus descalificaciones a Trump y quizás tenga que lamentar próximamente haber colocado como moderador en el primer debate presidencial a un periodista que descaradamente salvaba a Joe Biden cada vez que éste se perdía en sus argumentos o Trump le ponía contra las cuerdas. Pero quienes más tienen que perder si el fraude es definitivamente desvelado, los políticos y adláteres que esperan colocarse en posiciones de poder, siguen su campaña de acoso y derribo. La perturbada Ocasio Cortéz, quien sigue en su discurso de victoria aplastante del degenerado Joe Biden, ha propuesto elaborar listas negras con personas que hayan colaborado con Donald Trump en cualquier ámbito durante esta pasada legislatura para tomar sobre ellas cumplida venganza (Stalin vive de nuevo y milita en el Partido Demócrata). Y siguiendo esa directriz, Lucasfilm Entertaiment, la productora de la Serie The Mandalorian, ha cancelado el papel protagonista de la actriz Gina Carano por su apoyo a Trump y su denuncia de irregularidades en las elecciones presidenciales.
Mientras tanto, los patriotas de Maricopa, Arizona, siguen plantando cara al fraude, activos en las calles y en las redes. Y el ejemplo se extiende a otras poblaciones y estados donde quienes quieren “hacer a América grande de nuevo” defienden sin reservas a Donald Trump y a su batalla contra el globalismo del dúo Biden / Harris. Los medios españoles de desinformación apenas ofrecen estas noticias a sus audiencias pero insisten en la “victoria” de Biden. Y algún inteligente columnista se queja de que en España hay gente que presta demasiada atención a lo que está sucediendo en Estados Unidos. No se entera de que si Estados Unidos cae frente al globalismo de los Biden / Soros, habrá caído la última línea de defensa frente a la imposición de la agende globalista.