Michael Boor.
Cuando el enemigo te aplaude, mal vamos. Y ahora el más burdo representante del imperialismo gringo se ha acordado de su mascota Abascal y sus inútiles andanzas por España.
¿Os acordáis de cuando toda la izquierda en pleno aplaudía a Casado?
¿Qué mayor muestra de que eres un traidor que el hecho de que Donald Tramposo te mande una felicitación? Recordemos que este hijo de Satanás, además de ser un estafador que ha engañado a medio mundo con su falsa salvación, no es otro que el presidente yanqui que dejó la Casa Blanca justo después de concederle el Sáhara Occidental a la dictadura de Mohamed VI.
Dos bufones de la derecha traidora: la falsa amistad de Trump y Abascal
Menudos dos hijos de Satanás. Dos falsos profetas a sueldo de la misma gentuza globalista. Y como ya demostré hace 2 años, con una entrevista a un diputado de Vox en el País Vasco, un tal Nicolás, estos peperos vestidos de verde están completamente de acuerdo con la enemiga política estadounidense en el Estrecho.
Y lo peor es ver a millones de personas haciéndoles la pelota, todavía, a estos dos estafadores que jamás han hecho nada por la patria. Ni por Estados Unidos ni mucho menos por España, que es el patio trasero del patio trasero de Washington. Trump y Abascal son simplemente dos fantoches que no sirven ni para sátrapas, puesto que son otros los que toman las decisiones y hacen todo por ellos, aunque vamos a fijarnos un poco más en el inútil de Abascal.
Te arrastras delante de los fantoches colocados por Washington
Te arrastras delante de los fantoches colocados por Washington, como el afeminado Zelinsky, pues ni siquiera vales para salir en la foto como presidente. Sería el colmo si vemos tu historial, ya que Zelenski por lo menos ha trabajado en algo, aunque sea un pésimo actor, pero es que tú ni eso. Tú solo sirves para estar 10 años haciendo el mongólico y cuando hayan pasado, tal vez, tus seguidores se darán cuenta de que eras un auténtico fracasado profesional. No vales para nada.
Voy a acabar con tu partido de m*****, pedazo de inútil
Soy Michael Boor y me conoces y yo te conozco a ti. Y estoy a todas horas desenmascarando a tu partidito de traidores, pero tampoco quiero hacer este artículo más largo por esto, precisamente, porque sería darle vueltas a la realidad tozuda de que eres un inútil. Un payaso que sólo puedes engañar a tus absurdos y acojonados votantes, pero no te sientas especial por ello. Es muy fácil confundir a gente que ya de por sí están confundidos, habiéndose criado en este régimen asqueroso de abortistas y terroristas como son tus jefes. A tales pringados sólo puedo desearles suerte en sus próximas elecciones amañadas, en las cuales volverán a perder, dado que su salvador profesional es el mejor en eso. En tirarse 10 años perdiendo elecciones y haciendo el mamón por toda España.
Hasta el bufón de Sánchez se ríe de Abascal y es lógico
Hasta el bufón de Sánchez se ríe de él y es lógico. Es lo único que tengo en común con semejante idiota y esclavo de los que mandan, ese extraño presidente al que no sé quién ha votado, mientras que los numerosísimos votantes del PP y de Vox comparten mucho más de esos presuntos valores del PSOE que Felipe González. Después de todo, no hay más que ver cómo defendéis este régimen de ocupaciones, desarme y apertura de fronteras y depravación moral de todo tipo. Hablar con vosotros o con gente del PSOE es lo mismo, si es que queda gente del PSOE, porque cada vez es más difícil encontrarlos.
Sois tan idiotas que no os enteráis de que habéis ganado las elecciones
Sois tan idiotas que no os dais cuenta ni de que habéis ganado las elecciones varias veces, en los últimos años, junto a vuestros colegas del PP, pero renuncio a intentar convenceros porque no me gusta perder el tiempo. Es más: os animo a continuar por la misma vereda. Seguid así. Perder elecciones es lo que más os gusta mientras vuestros líderes salen por la puerta de atrás, como el infame Rajoy, o se disfrazan de Hernán Cortés como Abascal. Menudo espectáculo. Nuestros líderes son tan lamentables que sólo puedo pensar lo peor de vosotros, que no hacéis más que lustrarles las botas.
Y termino con una cita del también despreciable Churchill que decía algo así:
El mejor argumento contra la democracia es una pequeña conversación con un votante medio.