La editorial Letras Inquietas vuelve a dar en el clavo con la traducción y publicación en español de Katechon: Rusia como freno del imperialismo estadounidense, el último ensayo del filósofo italiano Diego Fusaro, magistralmente prologado por su homólogo asturiano Carlos X. Blanco.
Y no podía ser en un momento más idóneo que este, con una guerra en Ucrania que no se detiene, convenientemente azuzada desde Estados Unidos y sus marionetas del viejo continente, y con toda Europa sumida en el caos energético e inflacionario generado, en gran medida, por una absurdas sanciones contra Rusia (es la primera vez en la historia en que las sanciones impuestas contra un país afectan principalmente a sus promotores).
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— Letras Inquietas (@let_inquietas) September 10, 2022
Sin embargo, como explica Fusaro con acierto en esta obra, el origen del conflicto en Ucrania o la crisis energética no hay que buscarlos en tiempos presentes sino en 1989. El filósofo italiano recuerda que «1989 sigue siendo el annus horribilis por definición, el año de la mayor tragedia geopolítica de la segunda mitad del siglo XX. Con el colapso de la estructura diárquica del universo (cuius regio, eius oeconomia), se abrió una nueva fase de conflictos, todos diferentes y, al mismo tiempo, internos a la nueva Cuarta Guerra Mundial que se inició en 1989, como la definió Costanzo Preve».
Con el hundimiento del bloque soviético y la más que discutida pero entonces tomada como palabra de Dios teoría del fin de la historia de Fukuyama, Estados Unidos se erigió como la única y hegemónica potencia mundial. Aunque debemos matizar que, en el fondo, Washington no responde ni actúa en beneficio de los intereses de los estadounidenses sino que ejerce como perro guardián del globalismo y del Nuevo Orden Mundial. Y es que, Biden, al igual que Macron o Sánchez, no es más que un vetusto y senil títere de unos poderes superiores y ocultos a la opinión pública.
Así, según Fusaro, «el objetivo de la Cuarta Guerra Mundial es el mantenimiento de un mundo monopolar (gobernanza global), la destrucción manu militari de las fuerzas que aún se le resisten, la prevención de la aparición de competidores asiáticos o europeos, la devaluación del derecho internacional y la globalización sin fronteras de la economía desterritorializada y despolitizada».
Sin embargo, en Katechon: Rusia como freno del imperialismo estadounidense Diego Fusaro muestra cómo la hegemonía de un único polo imperialista llega a su fin. Precisamente cuando la bestia yanqui ve peligrar su dominio absoluto del planeta, su agresividad va a aumentar; hoy la humanidad corre el máximo peligro de quedar sumida en el caos. Los países europeos, lacayos del imperio estadounidense, se ven envueltos en guerras y desórdenes contrarios a sus intereses. Conflictos absurdos como el de Ucrania son una huída hacia delante de los Estados Unidos. Una OTAN peligrosa para todos los pueblos europeos, persiste locamente en la vía del acoso a China y Rusia, con el aplauso de la izquierda traidora.
Un libro que debe estar en las bibliotecas más políticamente incorrectas y que debe ser leído con atención por aquellos librepensadores que han decidido dar la batalla cultural. Y, como todos los libros publicados por Letras Inquietas, se encuentra a la venta en la tienda on-line de la editorial, en Amazon y en la librería Rincón Hispánico.
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Diego Fusaro (Turín, 1983) es profesor de Historia de la Filosofía en el IASSP de Milán (Instituto de Altos Estudios Estratégicos y Políticos) donde también es director científico. Consiguió el doctorado en Filosofía de la Historia en la Universidad Vita-Salute San Raffaele de Milán. Fusaro es discípulo del pensador marxista italiano Costanzo Preve y del renombrado Gianni Vattimo. Es un estudioso de la Filosofía de la Historia especializado en el pensamiento de Fichte, Hegel y Marx. Su interés se orienta hacia el idealismo alemán, sus precursores (Spinoza) y sus seguidores (Marx), con un énfasis particular en el pensamiento italiano (Gramsci o Gentile entre otros). Es editorialista de La Stampa e Il Fatto Quotidiano. Se define a sí mismo «discípulo independiente de Hegel y Marx». Muchos de sus artículos editoriales o de opinión han sido traducidos al español por Carlos X. Blanco para revistas y digitales como Adáraga, La Tribuna del País Vasco, Tradición Viva, Rebelión.org, Geopolitica.ru, El Inactual, etc. En Letras Inquietas ha publicado los ensayos 100% Fusaro: Los ensayos más irreverentes y polémicos de Diego Fusaro, La muerte del trabajo y En contra del viento: Ensayos heréticos sobre la filosofía. Muchas de sus obras se han traducido a varios idiomas y ha publicado en muchos lugares del mundo. Fusaro no ha rehusado la polémica y ha sido blanco de las iras y ataques del pensamiento «políticamente correcto» o lo que viene a ser lo mismo, del progresismo oficial, bodrio ideológico al servicio del Gran Capital, el cual aúna a liberales, socialdemócratas, feministas, ecologistas, movimiento «arcoris», antifascistas, etc. Con muy escasa capacidad argumentativa, han acusado al filósofo italiano de alinearse con posturas «fascistas», cercanas a autores críticos con el pensamiento único oficial (Duguin, De Benoist, etc.). Sin embargo, la ingente y profunda producción de Fusaro, gran conocedor del marxismo, invalida por sí misma y desde el principio esas gratuitas críticas ad hominem.