Como les adelantó ayer Don César Vidal el presidente de los Estados Unidos Joe Biden acaba de firmar una Orden Ejecutiva que prohíbe las que denominan terapias de conversión para homosexuales y transexuales.
La Orden Ejecutiva de Joe Biden quiere ampliar su influencia más allá de los Estados Unidos. “El orgullo ha vuelto a la Casa Blanca” dijo el presidente de los Estados Unidos tras rubricar esta Orden cuyo objetivo dice es “Promover el fin de su uso en todo el mundo” Una Orden que pide al Secretario de Estado que desarrolle un plan de acción para combatir una terapia que califica de “Práctica inhumana y peligrosa”
Sleepy Joe se erige en el adalid de esta misión y llegaba incluso a afirmar: “Estamos en una batalla por el alma misma de esta nación, y esto no es una hipérbole”
La orden ejecutiva ordena a las Agencias Federales que luchen contra la terapia de conversión a nivel nacional y que desarrollen estrategias para erradicarla. Por ejemplo: Por medio de esta Orden Ejecutiva el Departamento de Salud y Servicios Humanos debe garantizar que las parejas homosexuales y las personas transgénero puedan adoptar niños u obtenerlos a través de la subrogación, es decir los vientres de alquiler, y otras tecnologías reproductivas en igualdad de condiciones que los hombres y las mujeres que están casados.
A su vez estas Agencias Federales tienen otras órdenes como imponer la aceptación social de la homosexualidad y la transexualidad en el sistema de justicia, las escuelas, la atención sanitaria, la policía y las agencias gubernamentales.
Y Estados Unidos, como siempre, moviendo los hilos de la ONU dice que también va a promover en el seno de las Naciones Unidas iniciativas contra las terapias de conversión. Algo que no le va a costar mucho pues ya están en esta línea. La alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, calificó hace unos días las terapias de conversión de “Abuso de los derechos humanos”.
Además Estados Unidos ofrece su apoyo al mundo en esta lucha, eso sí utiliza la extorsión ya que Joe afirma que condicionará su apoyo económico a otras naciones a cambio de que combatan las terapias de género.
Hay que decir que terapeutas y los psicólogos que practican este tipo de terapias afirman que el término “Terapia de conversión” es una etiqueta despectiva que políticos y activistas lgtb han puesto al método de asesoramiento terapéutico que ayuda a las personas que les expresan su voluntad de terminar con su disforia de género no deseada, es decir la atracción sexual que tienen por las personas de su mismo sexo. Es decir no es algo impuesto sino buscado voluntariamente. Es más los últimos estudios afirman que este tipo de terapia conversacional no ocasiona ningún tipo de perjuicio. Y además las encuestas revelan que estas terapias, buscadas por los interesados, tienen un éxito del 30%.