Mike Sala.
No solo ha sido la Cámara de Representantes de Pennsylvania la que anunció en la tarde / noche del jueves 10 de diciembre su adhesión a la demanda del Estado de Texas contra los cuatro estados (uno de ellos la propia Pennsylvania) que han protagonizado el masivo fraude electoral en las elecciones presidenciales. 24 senadores del Estado de Pennsylvania anunciaron seguidamente su apoyo a la demanda y al Fiscal General de Texas, Ken Paxton.
También ayer el especialista en estadística y datos Edward Solomon dio a conocer un estudio elaborado durante las últimas semanas que demuestra que en el Estado de Georgia, uno de los estados en litigio por fraude electoral masivo, Donald Trump aventajaba a Joe Biden en 100.000 votos, que fueron transferidos al candidato demócrata junto a otros 100.000 más para colocar a éste último como ganador con 200.000 votos de ventaja. Este hecho delictivo coincidiría con la argucia empleada por los demócratas inventando una avería de una conducción de agua para forzar a los representantes republicanos a abandonar el State Farm Arena y poder así contar posteriormente los votos irregulares guardados oportunamente bajo los ya famosos manteles negros. El informe de Edward Solomon concluye que el desvío total y fraude de votos a favor de Joe Biden se puede cifrar en millones de papeletas en los recuentos de varios estados entre los que se encuentran los cuatro demandados por el Fiscal General de Texas.
A su vez, el Dr. Robert Epstein, experto en tecnología, recordó que ya el pasado 24 de noviembre había anunciado y publicado otro informe en el que desvelaba cómo las grandes compañías tecnológicas habían influido en al menos 6 millones de votantes para dirigirlos inadvertidamente hacia Joe Biden, mediante mensajes subliminales y recordatorios breves pero estratégicos, lo que explicaría semejante cantidad de votos obtenidos por un candidato que había hecho una campaña manifiestamente mejorable y cuyo papel en los debates no pasó de ser bastante pobre. Los “grandes Tecnológicos” como son conocidos YouTube, Bing, Facebook, Tweeter, Google y Yahoo, habrían tratado de influir en los votantes de Arizona, Florida y Georgia, tres de los cinco swing states cuyas preferencias electorales no siempre están fijadas en un partido concreto.
Se sucede a diario la acumulación de evidencias y pruebas que desvelan el masivo fraude electoral. En esta ocasión, una supervisora electoral de Georgia, concretamente en el Condado de Coffe, ha subido a YouTube varios vídeos en los que demuestra qué fácilmente permite el sistema Dominion Voting System cambiar los votos mediante un “proceso de adjudicación” en el que cualquier usuario puede añadir e invalidar marcas a las papeletas electorales escaneadas por Dominion.
El Partido Demócrata ha decidido contraatacar y ayer, 10 de diciembre a las 15 horas, 20 estados con gobernadores demócratas presentaron una petición contra la demanda interpuesta por Texas, demanda que es respaldada por 18 estados y un grupo de 106 miembros republicanos de la Cámara de Representantes, mientras en el frente de guerra de los medios de información la cadena CNN, protectora de Biden, del Partido Demócrata y de cualquier otro grupo afín, ya no ha tenido otro remedio que informar sobre los escándalos de corrupción que afectan al clan de la familia Biden desde hace años. Ahora es el hermano del candidato a presidente quien está bajo investigación federal por supuestos delitos económicos, como lo está Hunter Biden, hijo del candidato, por presuntos abusos sexuales y posesión de material pornográfico pedófilo en un pc portátil de su propiedad, que se añaden su turbio historial de consumo de estupefacientes, expulsión del ejercito con deshonor y tratos económicos deshonestos con empresas y políticos ucranianos y chinos. A CNN no le ha quedado más remedio que informar de todo esto, aunque sin la profundidad que sería necesaria, debido a que Proyecto Veritas dispone de grabaciones en las que directivos y presentadores de CNN acuerdan no informar sobre el asunto.