Enrique de Diego.
Había hecho el poco firme propósito, a lo que se ve, de no volver a hablar de las medianías nacionales, y tú eres de una mediocridad insultante, pero hay tanto lameculos que considera tu resultado histórico, que, no teniendo publicidad institucional como, por ejemplo, Abc, que se me hace imperioso recordar lo que hacían los romanos en las jornadas de triunfo pletórico cuando recorrían en triunfo en su cuadriga siempre llevaban a un personaje humilde, preferentemente un esclavo, repitiéndole la monserga de «acuérdate de que eres hombre»; a ti hay que recordarte, con su andaluz convenientemente subvencionado, en el deporte andaluz por excelencia que es el asistencialismo, «acuérdate de que eres un piltrafilla», que es lo que eres, de forma harto clamorosa y patética.
Menos lobos, caperucita Bonilla, que has conseguido mayoría absoluta con un escuálido 25% de los votos, que es para preocuparte, si no te estuvieras todo el tiempo riéndote con una sonrisa impostada de payasete. Tú lo que has hecho, vacunazi, es mantener los chiringuitos del PSOE, la estafa del PER, entre otros, y has añadido otros de tu cosecha pepera; es decir, que te han votado, piltrafilla, el que te lo recuerda y otros tantos, hasta llegar a ese 25%, , que te ha dado la mayoría absoluta más falsa que un Judas de plástico.
Ahora que ya te has emborrachado del triunfo fácil, puedes ir considerando que eres un parásito que gobiernas para un club de parásitos, a base de incrementar la deuda, que así se las ponían a Felipe II, y esto se va a acabar que ya nos han intervenido el Banco Central Europeo y tú Andalucía no tiene ningún futuro. O pensiones o autonomías. En otoño va a ser el llanto y crujir de dientes, piltrafilla, de la agenda 2.030, que luces en tu pechera, mediocre, más que mediocre.
Ahí luces a tu esposa, la farmacéutica, la que lleva un sobresueldo a casa, para que luego tú hayas ido de vacunazi irrestricto, con ese consejero de salud orondo a base de langostinos y quisquillas y finos, de Jesús Aguirre, que no le llega la camisa al cuerpo y le basta con repetir «vacúnense». Pero ha habido un 41% de andaluces dignos, que te han dado, piltrafilla, un corte de mangas a ti y a tu andalucismo y al torrijas de Juan Marín, llorica, y la exhibicionista del pinchazo, Macarena Olona y a la Teresa Rodríguez, esa garrula.
Vamos, piltrafilla, que lo tuyo es el canto del cisne vacunazi y se te va a helar la sonrisa, que ya ha durado bastante la fiesta y se ha acumulado la deuda, parásito.