Enrique de Diego.
Tiparraco, chulo puta Pedro Sánchez, grandísimo hijo de la gran puta, vendes como ciencia, ignorante, lo que es una patraña montado por tus amos Bill Gates y George Soros. Y la patraña conduce inexorablemente a la dictadura. Ahora te ha dado, en comandita con los cabrones caciques, Mañueco, la vas a pagar si queda dignidad en Castilla, por ordenar manu militari que se lleve el cubre bocas a todas horas, en exteriores, y eso va a ser el detonante para la rebelión, que va a seguir a la desobediencia civil, porque la mascarilla se la a poner tu puta madre.
No es ciencia, ni por el forro de los cojones, pues no sirve para nada bueno, lo único que sirve es para debilitar el sistema inmunológico, que es lo que pretendes, servidor del diablo. Es dictadura pura y dura, es marcarnos con la señal de nuestra esclavitud, taparnos la boca, vejarnos y someternos. Pero no lo vamos a permitir. La resistencia es fuerte, la resistencia cada día es más numerosa, la resistencia te va a arrollar.
Ciencia es que estás matando, criminal, a la gente con el veneno de muerte en la REPENTINITIS, en la que he rotor la conjura de silencio de los medios de prostitución, y les inyectas el coronavirus, dime por qué si no está todo el Lugo, el Rayo Vallecano y el Real Madrid infectados, por qué está Rafa Nadal y Carlos Moyá, por qué se ha declarado en un crucero, aislado por tanto, con el 100% inyectados, dime…venga, dime, ya que estás tan ansioso por poner tus sucias manos sobre los niños de España, que estaban sanos todos, y hoy ya están con riesgo de miocarditis y pericarditis, esterilizados, grandísimo hijo de la gran puta, asesino en serie.
Gobiernas sobre una España que se ha tornado fría, con el precio de la electricidad y la calefacción por las nubes, y triste, están son las Navidades hechas a tú imagen y semejanza. Para ya el pinchazo masivo y se parará el coronavirus, porque no está fuera de los hombres sino que se lo metes dentro, y las variantes esas de los cojones mutan en los infectados. Esa es la estricta verdad, lo demás es manipulación de fulero, como eres tú hasta el hastío, estomagante, macarra. Eres el gran propagador, el gran asesino en serie, pero no nos vas a callar, vamos a pasar a la desobediencia civil y luego a la rebelión, porque tu gobierno es ilegítimo, ha perdido por completo la legitimidad de ejercicio, y eso se paga inexorablemente, más pronto que tarde. Sí la mascarilla puede ser el menor de los problemas, pues tú has acumulado sobre nosotros todas las plagas de Egipto, pero es un símbolo de la irracionalidad tuya y de los caciques, es el detonante de la rebelión.
En ti se va a cumplir la ley de la gravedad de Abraham Lincoln: «Se puede engañar a todo el pueblo durante un cierto tiempo, y a parte del pueblo todo el tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo». Ya no engañas a nade, chulo puta.