Las personas vacunadas pueden ser responsables de propagar el COVID. En Massachusetts, por ejemplo, aparecieron un total de 469 nuevos casos de COVID durante una serie de eventos públicos en julio de 2021, y el 74 por ciento de estos casos ocurrieron en personas que estaban vacunadas total o parcialmente.
En este caso, se utilizaron valores de umbral de ciclo bajo (CT) durante la prueba de PCR, lo que proporciona una representación más precisa de la carga viral presente en los individuos.
En Israel un brote de COVID-19 que involucró a 16 trabajadores de la salud, 23 pacientes expuestos y dos miembros de la familia fue causado por un paciente completamente vacunado. De todas las personas expuestas, la tasa de vacunación fue del 96,2 por ciento. Dos pacientes no vacunados desarrollaron una enfermedad leve, mientras que catorce pacientes completamente vacunados enfermaron gravemente o murieron.
Recientemente se detectaron 12 casos nuevos en un equipo de fútbol profesional en Alemania. Diez de los doce jugadores fueron vacunados, la mayoría de ellos completamente vacunados. Un jugador no estaba vacunado. La discusión pública se llevó a cabo de manera que se sospechaba que el jugador no vacunado era la fuente de la propagación viral, pero resultó que tenía la carga viral más baja de todos los jugadores. Esto sugiere que era mucho más probable que los jugadores vacunados fueran la fuente del brote.
Desde el lanzamiento de las vacunas COVID, se ha culpado a las personas no vacunadas de la continuación de la pandemia. Por ejemplo, el ministro de salud de Alemania, Jens Spahn, dijo en agosto de 2021 que actualmente están viendo una «pandemia de no vacunados». Dijo que hasta el 95 por ciento de los pacientes con COVID en unidades de cuidados intensivos (UCI) no están vacunados. En julio de 2021, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, declaró : «Mire, la única pandemia que tenemos es entre los no vacunados».
Se parecen más a declaraciones políticas que a declaraciones basadas en la ciencia. La percepción de que los no vacunados son responsables de la continuación de la pandemia se ha transmitido constantemente a las masas a través de los principales medios de comunicación. Aunque los pacientes completamente vacunados todavía terminan en las UCI, la mayoría de ellos no están vacunados. Podrían haber sido infectados por una persona vacunada o una persona no vacunada.
Según el Dr. Günter Kampf, epidemiólogo hospitalario consultor y profesor asociado de higiene y medicina ambiental en la Universidad de Medicina de Greifswald, Alemania:
El Diccionario de Epidemiología de la Asociación Internacional de Epidemiología define una pandemia como “una epidemia que ocurre en todo el mundo, o en un área muy amplia, que cruza fronteras internacionales y generalmente afecta a un gran número de personas. La definición nunca se ha restringido a una parte específica de la población como los no vacunados, los ancianos o los obesos. El término «pandemia de no vacunados» no es, por tanto, un término epidemiológico o científico, sino político.
La conclusión es que la vacunación solo ofrece una protección parcial, no una protección completa. Esto se ha sabido desde que las vacunas COVID pasaron por ensayos clínicos de fase tres, y muchos brotes en el público lo demuestran claramente. Las vacunas protegen contra el COVID grave y la muerte por COVID, pero las personas vacunadas aún pueden transmitir el virus.
Esto plantea la pregunta, para alguien con una tasa de supervivencia del 99,997 por ciento, como los niños, por ejemplo, ¿cuánta más protección contra la muerte y la hospitalización puede proporcionar realmente la vacuna? Los datos sugieren una leve reducción de la hospitalización a esta edad, pero el tamaño de la muestra es muy pequeño dado que muy pocos niños tienen casos graves de COVID.
Otros datos muestran que si se infectan con COVID-19, los niños de 0 a 9 años tienen en promedio una probabilidad del 0,1% o 1/1000 de ser hospitalizados y, para las edades de 11 a 19 años, un 0,2% o 1/500 de posibilidades de ser admitidos en el hospital (Herrera-Esposito, 2021). Esto se basa en datos de seroprevalencia de ocho lugares del mundo: Inglaterra; Francia; Irlanda; Países Bajos; España; Atlanta, Estados Unidos; Nueva York, Estados Unidos; Ginebra, Suiza. Se estima que la tasa de mortalidad por infección entre los niños de 0 a 9 años es inferior a 1 en 200 000 (menos de 5 en 1 millón) y de 1 en 55 000 para los de 10 a 19 años.
La Academia Estadounidense de Pediatría también confirmó que, si bien la variante Delta está infectando a más niños, no aumenta la gravedad de la enfermedad. También encontraron que el 0.1-1.9% de los casos de COVID-19 en niños resultaron en hospitalizaciones, y el 0.00-0.03% de todos los casos de covid-19 en niños resultaron en la muerte.
También podemos preguntarnos, ¿por qué la ciencia de la inmunidad natural ha sido completamente desconocida durante esta pandemia? Un nuevo estudio de los CDC encontró que 28 veces más pacientes completamente vacunados terminaron en hospitales en comparación con pacientes no vacunados previamente infectados de junio a septiembre.