Enrique de Diego.
Sé y valoro, Julio Ariza, que haces mucho pero puedes hacer mucho más ante este genocidio al que están sometiendo a las sociedades y a las personas, y que quieren perpetrar en los niños. Fernando Paz ha hecho programas de La Inmensa Minoría, todos de una gran calidad, magníficos denunciando las tropelías de las timo vacunas, denunciando la masacre de los vacunados. En La Redacción Abierta tiene intervenciones gloriosas la empresaria Inés Saiz. Has conseguido, en este momento decisivo del devenir de la Humanidad, en este momento crítico para la supervivencia de la especie, tener una televisión independiente, desde aquí animo a todos los lectores de Rambla Libre a que se apunten y colaboren en el Club de Amigos. Sé que te puedo hablar con la profundidad de lo que nos jugamos cuando la bestia satánica está desatada y, como dijo el profeta San Josemaría Escrivá de Balaguer, «las tres concupiscencias son como tres fuerzas gigantescas que han desencadenado un vértigo imponente de lujuria, de engreimiento orgulloso de la criatura en sus propias fuerzas, y de afán de riquezas. Toda una civilización se tambalea, impotente y sin recursos morales».
En este Armagedón apocalíptico tú tienes un arma poderosa, una televisión, El Toro Tv. Dios te ha puesto, y tú con tus dones humanos que te sobran, en el lugar idóneo en el momento oportuno, para que pongas toda tu sabiduría a su servicio, seguros de la victoria del Señor, que, como dice el Salmo II, «los regirás con vara de hierro, y como a vaso de alfarero los romperás» porque se han amotinado contra Dios y contra sus hijos los fatuos y oscuros adoradores de satanás. Echadle más coraje, informar con más profundidad. Me consta que te preocupa, como a mí, que pongan la mano en los niños. Esa es la línea roja a sus desmanes, a su codicia y tienes que jugártela, sin restricciones, sin reservas, con la seguridad de que quien haga daño a esos pequeñuelos más le valiera no haber nacido. Tremendo los tiempos que nos ha tocado vivir, pero como dijo un amigo argentino, tiempos que les hubiera gustado a San Pablo o San Benito de Nursia.
Coge a Santiago Abascal, sobre el que tanta influencia tienes, y que rompa ese diabólico consenso de la timo vacunación. Dile que está en juego la supervivencia de la especie. Vox puede hacer un gran bien, cumplir su misión, si defiende a los españoles de esta conjura planetaria.
Muchas cosas grandes dependen de ti, Julio, en esta hora tremenda en que no hay sitio para las medias tintas.