Enrique de Diego.
Vas mal, Santiago Abascal, muy mal, falso patriota, porque has convertido la Patria en un negocio, porque te sirves de la Patria, en vez de servirla a ella. Te prometí arrearte más que una estera y sacarte los colores hasta que digas como has obrado el milagro de tener deudas, de cerrar un bareto y ser desauhuciado, de tenerte otros dirigentes de Vox que comprar los zapatos para hacer campaña y comprarte una mansión por u millón de euros, aunque eres un gorrón y un parásito del Estado de partidos, que timas a los tarugos que te siguen pidiéndoles dinero para diversas causas judiciales, que todas las pierdes, porque tus abogados son de traca, y vives con todos los vicios de tu casta parasitaria, comiendo en el Hotel Palace y el Rittz, con una mota y un todoterreno de alta gama.
Acláralo, por tu bien, porque vas mal, muy mal, así vas camino de la cárcel. A ti no te colocó Esperanza Aguirre en los chiringuitos y entonces te caíste del caballo y viste lo absurdas que son las autonomías, no, tu fuiste a lo que fuiste, a vivir del cuento y tiro porque me toca, hasta que se te acabo el chollo, rollero. Ahora a tus diputados, lo peor de cada casa, hay que sacarlos a martillazos de las Cortes autonómicas porque no se han visto en otra y estos, los tuyos, han venido con el nepotismo puesto de una forma escandalosa: en Valencia, José María Llanos, ha incluido a su mujer y a la hija de su pareja en su candidatura; en Alicante, Ana Vega, que no ganaba más que 450 euros, ahora saca para todo lo que destaca, y tiene al maromo de su marido colocado en el Ayuntamiento de Alicante y quería colocar a su polémico padre de diputado. Y así, la tira, en Santander con Ricardo Garrudo, inflado a subvenciones por la autonomía, y con un presunto alzamiento de bienes. En Sevilla, Francisco Serrano, cara dura, por cobrar 2,4 millones de subvenciones de la Junta de Andalucía y habérselas llevados crudas sin haber creado un puesto de trabajo. Y así todos. No hay ninguno honrado, ni uno que se salve, que estáis contra los chirnguitos, pero sois como los comunistas, siempre que no sean los vuestros. No tienes un partido, tienes una escombrera, tienes una cloaca, de gentuza que esconde su miseria tras la bandera de España. Patriotas de chequera. No tienes un partido, tienes una escombrera, una cloaca que la que chapoteos con chulería de gimnasio.
Pero ya has cometido tu primera gran error en tus ganas de figurar, tú la influencer de pacotilla, de San Vicente del Raspeig, que trabajaba en la oficina de Aleix Vidal Quadras y te chivaba información y va de mujer fatal y un poco más de discreción no le iría mal, Y tu, católico oficial del momento, tienes cuatro hijos que alimentar y no da, no te da para tanto como destacas y el sistema te lo está permitiendo. No da con la presión fiscal que hay en España. No da ni por el forro de los cojones. Ojalá lo hubiera conseguido generando riqueza y siendo honrado, pero tú no has generado riqueza nunca y la honradez está en gravemente en entredicho. naciste lechón, morirás cochino. Todos cuantos te rodean están en el punto de mira. Ya la montaste, como Pablo Iglesias, en la sede central, comprada a Coravest SL, una empresa inmobiliaria directamente vinculada a tu vicepresidente primero, Víctor González Coello de Portugal, y que había escriturado la compra del local objeto de arrendamiento menos de un mes antes: exactamente, el 27 de septiembre. El nombre del vicepresidente primero de Vox saltó a la palestra en diciembre cuando se desveló que el Tribunal Supremo había confirmado su inhabilitación para administrar sociedades durante tres años por «irregularidades contables» en una de sus compañías, Marmolería Leonesa. Un chorizo de tomo y lomo. Una vergüenza nacional que dejó a familias en la calle. ¿Cuánto te has llevado tú, Santiago Abascal, crudo para tú casa?
Y la broma macabra de montar un sindicato, Solidaridad, qué modo de emponzoñar los nombres, controlado por el «clan Ariza», de cuya falta de respeto a los derechos de los trabajadores te puede informar tu diputado por Cataluña, Juan José Aizcorbe, al que han dejado a deber 120.000 euros, como figura en el concurso de acreedores de Intereconomía Corporación. Y decís que no vais a cobrar subvenciones, igual que ibais a hacer, gañán, tarugo, falaz, de los partidos, pero luego, claro, a nadie le amargan 13 millones de euros. ¡Os lo habéis montado bien los Ariza y tú pegándosela al pazguato de Aleix Vidal-Quadras! Ibais a pillar cacho de las subvenciones. ¡Cómo si no conociera yo a mis clásicos! Pero si Julio Ariza considera que el mandamiento «no robarás» ha quedado abolido para él. Vox es un negociete que os habéis montado tú y los Ariza, con mucha hipocresía, utilizando a la Patria y unas lágrimas de cocodrilo por el derecho a la vida, pero no vais a cambiar nada, vais a estafar a los pringados que os sigan, como siempre habéis hecho, que nace lechón muere cochino, y Julio Ariza, ni paga ni indemniza.
Pero esta historia no ha terminado. A ti te llevo por delante, como no aclares. La Patria está para servirla, no para servirse de ella, como ha hecho tú -y Julio Ariza- toda la vida. Así terminarás, más pronto que tarde, en la cárcel.