Enrique de Diego.
Felipe de Borbón, fantoche, ¡ya puedes ir preparando las maletas para abandonar la Zarzuela! No sirves para nada. Ni objetivamente ni subjetivamente. Sólo un día estuviste a la altura, el 3 O, y luego te has amilanado. No tienes función real más que cobrar el sueldo tú y toda tu familia, y legitimar con tu firma todos los desafueros y desatinos que hace la casta que tú padre, el rey chorizo y mamón, creó en esa patraña de la transición, que ni fue pacífica, ni heroica, ni Cristo que lo fundó, una orgía de cachondeo y cesiones y polvos mal echados a las presentadoras y cantantes de variedades de TVE, porque Prado del Rey está bien cerca de Zarzuela y era el moderno derecho de pernada, con ellas más putas que las gallinas.
Eres un fantoche y siempre lo has sido desde su más tierna infancia, desde tu lactancia, cuando te regalaron el puesto de funcionario número uno del Estado. ¿En base a qué? Un amigo de celebración de cumpleaños, me contó que te creías que todo el mundo era feliz, porque todos te sonreían. ¡Valiente comedia lacaya! No me resisto a señalar para descojone general el argumento que da, por ejemplo el baboso y chapero del periodismo, Luis María Anson, que al ser hereditario se te puede preparar mejor, y de ahí viene el apodo del preparao con el que el pueblo se ríe de ti. ¡Hombre, por esas, el hijo del presidente del Tribunal Supremo o del jefe de Estado Mayor si heredaran los cargos se supone que podría preparárseles mejor! No hay medio más deleznable de seleccionar sin mérito y la prueba está en el chorizo de tu padre, que mató a su hermano Alfonso, intencionadamente, por celos, de un certero tiro entre ceja y ceja.
¿No me irás a hacer creer que no conocías y no estás al tanto de todas las fechorías que perpretaba? ¡Si Zarzuela es grande pero es un pañuelo¡ Si no lo sabías, es que eres tonto y hay que incapacitarte y además de echarte de Zarzuela necesitas una larga temporada en el frenopático, ¡Si lo sabía hasta Iñaki Urdangarín del que actuaba como conseguidor el campechano! En vez de soltarse la guita y ponerle una mansión como Dios manda, para su hija, el muy rata llamaba a dos chorizos inmundos como Eduardo Zaplana y Jaume Matas para expoliar al contribuyente, que ha sido la moda estos cuarenta años, que en las sociedades la corrupción y el hedor, como en los peces, empieza por la cabeza.
¡Y como huele la corrupción de tu padre, da asco! Desde el 22 de noviembre de 1975 al 2 de junio de 2014, y hasta mañana, España es un lodazal, una cloaca inmunda, donde chapotea tu padre. Desde el 22 de noviembre de 1975, cuando los monárquicos, los muy canallas, qué gentuza, reunidos en el despacho de José María de Areilza, calle Lealtad, 2, deciden que los españoles paguen unos céntimos más caro el crudo y tu padre se lo meta en la buchaca o se lo dé a una de sus innumerables putas. Seguro que has visto, Felipito tacatúm, mañaco consentido, por Zarzuela, inconfundible, a Manuel Prado y Colón de Carvajal, descendiente de Colón, el hombre de la mano tullida y el hombre del maletín, el del timo a los kuwaitíes haciendo mangas y capirotes con el sacrificio y la vida de los soldados occidentales (que si no pagaban una millonada a lo mejor no podrían utilizar las bases los aviones) o los sablazos que pegaba tu padre en las audiencias, que eran una costumbre. Y todo lo tienes en El negocio de la libertad, de Jesús Cacho, en su escabroso y demoledor capítulo 9, Los amigos de la desmesura, y en mi La monarquía inútil, so inútil, pedazo de inútil. ¿No sabes leer? ¡Pero no estaban tan preparao! Que tu padre hasta dio un golpe de Estado y hubo que reírle las gracias.
Tú padre es tan tonto o tan listo que se ha tomado la inviolabilidad constitucional al pie de la letra y es un delincuete al por mayor, al por menor y al detall. Cualquier español de los que han muerto por el coronavirus o de los que van a morir de hambre tiene más dignidad que ese arrebatacapas. ¡Y luego dicen que la monarquía es barata! Es carísima porque en el lote van todos los políticos, que hay para dar y tomar, para mear y no echar gota, con más privilegios que un aristócrata del siglo XVIII con la peluca empolvada.
Ha tenido que ser un fiscal suizo, Yves Bertossa, el que ponga en evidencia a los fiscales españoles, que no nos lo merecemos, el que tirando del hilo de Corinna su Sayn-Wittgenstein, Corrina para los amigos, mansión al lado de Zarzuela con cargo al contribuyente, el deporte nacional, que ha dejado más pistas que Pulgarcito, llegue a los terrenos de Marrakech y a las casas de Suiza, y al dinero transferido en junio de 2012 a la sociedad de Corinna, Solare Investors Corporation al banco Gonet y Lie en Nassau. Es decir, que se va empapelar a tu padre porque no se podía ocultar lo que está investigando un fiscal suizo, porque aquí se ha ocultado todo, hasta convertir al CNI en la casa de putas y los mamporreros del Borbón, tu padre, del que ibas a heredar y te había puesto de beneficiario, con tu conocimiento, pensar otra cosa es de insanos; aquí hasta se tildó de accidente el clarísimo asesinato de Sandra Mozawroski. ¡Qué personaje capaz de matar a una mujer embarazada de ti!
Que está el expediente P/4783/2018, los papeles secretos de Ginebra, y ahí está también Alvaro de Orleans y Borbón, que ahora vive en Montecarlo, mira tú por donde, y también es de la familia, y siendo de una familia de delincuentes, ¿tú no te enterabas, pasmao, fantoche, mindundi, chiquilicuatre? Y sus más habitales testaferros, Arturo Fuscana y Dante Canonica.
La corrupción de tu padre te interpela, pero no vas a tener que hacer las maletas por eso, que ya sería motivo más que suficiente; te vas a tener que ir porque eres inútil, porque no sirves para nada. Pero esta vez no es necesario que te vayas por Cartagena. Algún Habsburgo ha hecho de presentador en La rueda de la fortuna; por lo menos ha hecho algo. Tú bien puedes ser uno de los protagonistas de Supervivientes, que te darían tu buen dinerillo ganado con el sudor de tu frente, que no has pegado un palo al agua, que te lo han dado hecho todo. Y con la podemita abortadora, Letizia, agriado el carácter por tener dos crímenes sobre su cabeza, con uno iniciaste el noviazgo, que habéis borrado lo borrable, que era una señora liberada que se tiraba a todo el que se le ponía por medio, pero la conciencia no se puede borrar y esos crímenes dejan una herida indeleble.
Y te llevas a las niñas, no tienen culpa, pero darle a Leonor el toisón de oro ha sido una astracanada, una parida, ni qué fuera el duque de Alba, con el que asustan a los niños malos holandeses, cuando en Holanda había niños, o el héroe de Cascorro y hubiera hecho tremendas hazañas en Flandes.
Te vas tener que ir, quieras o no quieras, más pronto que tarde, que se ha puesto la cosa muy jodida y no se soporta tu vida ociosa, tan poco ejemplar para tus hijas. Contigo, Felipe el breve, el preparao, acabará la plaga nefasta de los Borbones y empezará nuestra Libertad Política Colectiva.