AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Losantos, el tenor de las tres derechas, tiene la solución fácil a los males de la Patria: ¡Que le den licencias!

Redacción




Enrique de Diego.

La derecha –y España- llevan décadas padeciendo dos plagas bíblicas que responden a los nombres de Pedro J Ramírez y Federico Jiménez Losantos. Hasta fechas recientes han vivido en simbiosis mercantilista, ocupando Losantos, desde que fuera jefe de opinión de Diario 16, una posición vicaria de altavoz del riojano.

Jamal Zougam./Foto: politica.elpais.com.

Durante más de 6 años, a propósito de la masacre islamista del 11 M, sometieron a la noqueada derecha española a una delirante y grosera patraña, según la cual José Emilio Suárez Trashorras había sido la pobre víctima de un complot del Cuerpo Nacional de Policía, implicado en su conjunto, de arriba abajo todos, en la masacre de las 192 víctimas de Atocha, y Jamal Zougam era un sensible y delicado inocente al que era preciso poner en libertad de inmediato porque era nada menos que nuestro Alfred Dreyfus. Pedro J Ramírez, que ya se ha olvidado de la última vez que dio una exclusiva, ha sido incapaz de dar en su digital la noticia de que Jamal Zougam ha sido detenido como dirigente del Daesh en el frente de las cárceles con planes para asesinar funcionarios de prisiones. Tampoco ha hecho mención Losantos que se erigió en lenguaraz abogado defensor histérico de los islamistas asesinos tildándoles de “pelanas”. El turolense siempre exagera la nota y si bien su primera reacción fue mostrar un edulcorado cinismo diciendo que la conspiranoia era “una buena técnica de vender periódicos” de Pedro J, luego le pasó varios Orihuelas del Tremedal en el desquicie. Entrambos consiguieron llevar al suicidio a Magdalena –esposa del comisario Rodolfo Ruiz, al mando el 11 M de la Comisaría del Puente de Vallecas-. Magdalena se despidió de este mundo, abrumada por la presión mediática de la manipulación del tándem, afirmando: “Pedro J y Losantos son unos hijos de puta”.

Federico Jiménez Losantos y Pedro J Ramírez. /Foto: extraconfidencial.com.

Pedro J considera lo más interesante hablar constantemente de sí mismo

Valga este escorzo inicial para dejar establecido que la sintonía de estos dos ha sido total, hasta lo que había unido el interés (Pedro J pagaba muy bien las columnas de Losantos en El Mundo) lo ha roto Albert Rivera. Lo de Pedro J tiene menos interés. Es la patética historia repetida de quien se niega a envejecer y pretende reverdecer sus sueños equinocciales de primavera. Pedro J tiene la compulsiva tendencia a considerar que no hay nada más interesante de lo que hablar que de sí mismo, de forma que va destripando sus presuntas memorias para intentar decir que está fresco como una lechuga y que sigue siendo muy influyente; eso hace sus textos tediosos y soporíferos. Responde a cierto tipo de abuelo con el añadido en el brebaje de pretensiones impostadas de galán cenital. La vanidad de Pedro J le precede, va varios kilómetros por delante de él, y siempre queda insatisfecha.

Pedro J, que se montó la alucinación de ser un facedor de presidentes y de haber llevado a José María Aznar a La Moncloa del bigote, quiere confirmar su élan mediático llevando, como sea, a Albert Rivera a La Moncloa, algo que nunca sucederá. Para Pedro J, Albert Rivera todo lo hace bien. El escatológico Mao explicó a su Comité Central, para que se distanciaran de la URSS, que “no todos los pedos rusos huelen bien”. Pedro J está bien dispuesto a afirmar que todos los pedos de Albert Rivera huelen a lavanda. Según acaba de estampar en un artículo titulado “Las dos almas de Vox”, “Ciudadanos ha vuelto a demostrar su cintura política y sentido de la responsabilidad”. Afirmar esto de la tortuosa trayectoria del partido naranja y más aún de su caótica actuación en el cambalache andaluz es propio de una pasión arrebatadora, de una alucinación de frenopático. La obsesión de Ramírez tiene trienios y según fuentes muy solventes lleva padeciendo esa benigna enfermedad mental, al menos, ocho años.

Losantos, que no ha sido inmune a la seducción de Rivera y al discreto encanto de Ciudadanos, al que llegó a colocar una colaboradora como candidata a la Xunta de Galicia, Cristina Losada, sobre cuya aventura es mejor mantener un caritativo silencio, se ha curado de la paraonia naranja, aunque padece una galopante pérdida del sentido de la realidad.

Dos malos empresarios con cuentas deleznables

Ambos, Pedro J y Losantos, tienen algunas similitudes. Ambos son empresarios de pequeños grupos mediáticos cuyas cuentas son deleznables y a los que encaminan a encallar en los arrecifes. Ambos son pésimos gestores –sus balances están tan repletos de pérdidas como llenos de agujeros negros- que depredan en su propio beneficio a sus propias empresas, lo cual es una pésima estrategia que puede entrar en el terreno de la presunta administración desleal. Ambos tienen un año o dos de vida mediática, así que van muy presionados. Pedro J necesita llevar a Albert Rivera el paraíso monclovita aunque sea a hombros y en liguero. Y Losantos necesita ver cumplido el sueño aznarista de las tres derechas y que empiece a rugir la marabunta de la publicidad institucional.

Sus necesidades perentorias han hecho que, por primera vez, en su vida público-mediática sus estrategias y fervores estén enfrentados. Losantos no se recata en su entorno de considerar que Ramírez ha enloquecido, tras dejar a Ágatha Ruiz de la Prada, lo que puede ser cierto. Ramírez está en plena sintonía con el masonazo Manuel Valls. El riojano siempre ha querido ser Jesús de Polanco, que en paz descanse, o al menos Juan Luis Cebrián y codearse con los amos oscuros del mundo. Así que es un firme partidario de que Ciudadanos pacte con el PSOE, a lo que le anima su compañera de alcoba, la feminista zapateril Cruz Sánchez de Lara, y del cordón sanitario estricto a los de Santiago Abascal. Así que tiene un morrocotudo “voxtipado”, en decir del Doctor Losantos.

NO TE LO PIERDAS:   Isabel Díaz Ayuso denuncia que el Gobierno tiene "retenido" material sanitario para Madrid y en las últimas 48 horas no ha llegado una sola mascarilla
Santiago Abascal en el mitin de Sevilla. /Foto: elconfidencial.com.

Para el cultolatinipardo de Ramírez, Abascal busca sus referencias ni más ni menos que en Donoso Cortés, lo cual da para un debate en la Academia de Ciencias Políticas. Y Vox es el mal con ausencia de todo bien (todo lo contrario que Ciudadanos, que es el bien absoluto, aunque cambia cada 24 horas de principios). Según Ramírez, que ve dos almas en Vox, pero ambas putrefactas y asquerosas, “Vox se encamina a pasos acelerados hacia la homologación con la extrema derecha chauvinista, antieuropea y xenófoba que combate el multilateralismo y abdica de la protección de las mujeres frentes a la violencia machista”. El riojano, a lo que se ve, está haciendo méritos para que se dignen invitarle al Club de Bilderberg y para que le dé una subvención la Open Society. Su Cruz Sánchez de Lara es adicta a las ONGs subvencionadas.

La última frase es una inmensa canallada, indigna incluso de Ramírez, y denota el influjo determinante de Cruz, una abogada que ha dejado, atrapada en sus teorías zapateriles y mandileras, el terreno sembrado de cadáveres y cuyos perniciosos efectos se están acumulando de manera altamente destructiva en los hijos de sus víctimas. Son abogadas como Cruz, cuyas clientas presentan denuncias más falsas que un Judas de plástico, las que favorecen la desprotección de las mujeres realmente maltratadas. Es obvio que Vox quiere combatir el mal trato, de una manera más eficaz que la existente que consiste básicamente en un reparto impúdico de fondos públicos. Este Pedro J en el crepúsculo alopécico está arrebatado y desconocido. Parece el muñeco de la ventrílocua Cruz cuando espeta que Vox hace “abstracción de la discriminación histórica de la mujer”, circunloquio cursi (este vetero Pedro J es de un cursi superlativo) para exacerbar inventados complejos de culpa y referirse subliminalmente a esa burda patraña del heteropatriarcado. O cuando asevera sin rubor que “alberga mecanismos de dominación”. Bien aleccionado por Mama Noél –detalle inclusivo navideño muy chic- Pedro J está en materia de feminismo a un nivel similar o incluso superior al de Irene Montero. Ambos hablan en nombre de las “mujeres”, no se sabe con qué credenciales.

Losantos, con el arrojo del propagandista fanático y alucinado

El pequeño vicario de Ramírez ha decidido no seguirle en estos desvaríos de senectud y se ha instalado, a resguardo, en la tesis aznarista de las tres derechas, como el tenor de la cuchipanda. Es preciso reconocerle al turolense la gran seguridad con la que desbarra y suelta una catarata de estulticias, junto con el descaro mostrenco con el que arrima el ascua a su sardina hasta chamuscarla. Losantos, que se toma vacaciones como un empleado en una empresa que hace agua por los cuatro costados, y que tiene una ampliación de capitales en marcha de 1,5 millones de lo que no dice ni mú, muestra siempre ese arrojo del propagandista fanático y alucinado, como un cruzado valleinclanesco de la causa.

Losantos desembarcó en la derecha como un paracaidista proponiendo que ésta liderara el aborto libre, un precursor de Bibiana Aído, y escribiendo que se masturbaba viendo la televisión vaticana. Losantos y Ramírez quisieron paganizar la derecha y en eso siguen. Losantos, quien sin duda es un patriota, cosa que Ramírez depende, tiene una falla insalvable que le sume en la contradicción ocultada mediante las subidas de tono. Losantos no es cristiano y la identidad de España es cristiana. España no se entiende sin el cristianismo y la apostasía es la causa más profunda y evidente de los males de la Patria y de los embates a su unidad. La defensa de la moral natural y la militancia confesional católica de Vox es la base de su fortaleza y de la energía vital desplegada tras una penosa travesía del desierto.

Esperanza Aguirre, la financiadora de Losantos. /Foto: RTVE.es.

El cordón umbilical con José María Aznar y Esperanza Aguirre, madre nutricia

El turolense no ha roto el cordón umbilical con José María Aznar y Esperanza Aguirre, su madre nutricia y su santa patrona pepera. Necesita que el gobierno andaluz se configure cuanto antes, pronto sabremos por qué, y que el cordón sanitario propuesto por Ramírez salte hecho añicos. El mérito de Vox en Andalucía es, dice Losantos, “haber demostrado que la batalla cultural contra la izquierda, si se da, tiene base social suficiente para ganarse. Dentro de muchos años por supuesto. No hay milagros en estratos de opinión fraguados durante muchas décadas”. Llamo la atención al lector sobre la apestosa morcilla derrotista de “dentro de muchos años, por supuesto”. Para el turolense, Vox se encuentra en la disyuntiva de elegir entre la investidura y las reformas y Losantos anima a Abascal a apostar por la investidura y dejar las reformas para más adelante, que todo se andará. De no seguir su imperiosa conseja, “el gran perjudicado, como líder nacional naciente, sería Santiago Abascal”, pues de no acceder a San Telmo las tres derechas “caerían en barrena por su dogmatismo, su oportunismo o su incapacidad” y porque Losantos lo dice y punto. Losantos le promete a Abascal un futuro prometedor y abierto si le hace caso, pues Moreno, que no le llega la camisa al cuello, “deberá pactarlo todo en el futuro”, de forma que “la batalla cultural y mediática contra el sexismo subvencionado, el guerracivilismo desmemoriado y otras aviesas formas de marxismo cultural continuará”.

Francisco Franco, en la batalla del Ebro.

La unidad de mando de Franco

Sin que venga a cuenta, el audaz bocachanclas que es Losantos trae a colación en defensa de su tesis, sin venir a cuento, a Franco, quien “cabe recordar que en la guerra nunca arriesgó el grueso de sus fuerzas en batallas de prestigio, sino de eficacia”. Losantos dice las mayores chorradas sin que el tiemble el frenillo. La clave de Franco como estratega, para no extendernos, fue la “unidad de mando”, así que ponerlo como ejemplo para las tres derechas carece de lógica, fundamento y sentido. Franco nunca hubiera ido ni a la puerta de su casa con tres ejércitos divididos. Hombre meticuloso en todas las cuestiones de logística, y estando en inferioridad de condiciones, siempre, dotándolo de movilidad, como la mítica División 13, la “Mano Negra”, buscó tener superioridad numérica en el campo de batalla, poniendo en liza al mayor grueso posible de sus fuerzas. Sus dos grandes tácticos, Juan Yagüe y García Valiño, bien merecen ser reconocidos como los inventores de la guerra relámpago, tanto en la conexión del ejército africanista del sur con el del norte de Mola, como en la última y decisiva batalla del Ebro.

NO TE LO PIERDAS:   Lo que el viento se llevó: Una obra de arte

El impúdico Losantos pide licencias

Para Losantos –las sardinas huelen a quemadas- la clave es mediática y todos los males de la Patria y el embrollo andaluz se resuelve fácil: dándole a él más licencias de radio. Lo hace con impudor garrulo, a las bravas: “no pedimos nada. Tan sólo ejercer un derecho secuestrado por la partitocracia”. Para equilibrar las concesiones deben ir a “una empresa ideológicamente liberal conservadora”, que se llama…Libertad Digital. En Castilla y León y Murcia prevarican porque no le dan licencias a Fede. Todo es cuestión de que hay miedo a “enfrentarse con La Sexta y la todopoderosa izquierda mediática”, que, por cierto, es propiedad de gente de derechas, muy de derechas, como la familia Lara y Silvio Berlusconi. Losantos no quiere cambiar el sistema, ni lo más mínimo, sino sacar tajada que está más tieso que la mojama. A la postre, ¿para qué serviría darle más licencias porque él lo vale a Losantos si es un pésimo gestor? ¿para que sirvieron, dónde se fueron, las cinco licencias de TDT que le dio Esperanza Aguirre, su magnánima madre nutricia? Están sirviendo para la difusión del mensaje evangelista y le permitieron a Losantos dar un pelotazo de 3 millones de euros que dilapidó con prontitud este glorioso manirroto, acicateado por la adulación desmedida de Javier Somalo y Dieter Brandau.

Javier Somalo. /Foto: gorkazlimela.com.

Como siempre han hecho, pero ahora de manera angustiosa, tanto Pedro J Ramírez-Cruz Sánchez de Lara, monta tanto, tanto monta (bueno, monta mucho más Cruz), como Losantos están identificando los supremos intereses de la Patria con sus propios intereses mezquinos mercantiles cuando España se encuentra en un momento perentorio y decisivo. Es banal, derrotista y traidor eso de Losantos de “dentro de muchos años, por supuesto”. Pues nos ponemos bélicos, es preciso actuar por shock y provocar el colapso del enemigo. España no está para muchos años, socavados sus resortes morales hasta la médula y triplicado el ritmo de la inmigración invasiva. Parafraseando a Mao, todos los pedos de Rivera huelen mal y cada vez peor. No tiene otro proyecto nacional común que vender España a George Soros, el enemigo de las patrias, y supeditarse a las entidades supranacionales. Rivera es cuanto menos un falso patriota cuando un enemigo de la Patria, porque el gran ideal de Rivera es Rivera mismo y lo demás es comentario.

Hay dos partidos: Vox y el resto. Porque la degradante y relativista corrección política no es de derechas ni de izquierdas, o más bien es de izquierdas y de derechas y de centro, como un falso consenso social para llevarnos a todos al precipicio a cuyo borde estamos. La tesis aznarista, la casa común de Génova, es un espejismo y una ucronía. Ciudadanos es una sucursal de Macron y de los amos oscuros del mundo, está en las antípodas de Vox. El pacto, sinceramente, me parece imposible. No lo permitirían ni los citados George Soros y Macron, ni su enviado en Barcelona, el masonazo Manuel Valls, ni el Club de Bilderberg ni la masonería, ni el diablo al que ha vendido su alma Albert Rivera. Ni tampoco Cruz Sánchez de Lara en el cubil del león. Demasiada gente.

No son tiempos para el tacticismo, ni Vox puede ser el elemento de estabilidad del sistema

Vox ni puede ni debe ser el elemento de estabilidad de un sistema caducado y hediondo. No somos tiempos estos para el tacticismo. Ni tan siquiera da tiempo a darle licencias a Losantos para su batallita. Vox ha abierto ya la brecha en el frente y tiene que profundizar y embolsar al adversario. Su aislamiento es su gran fuerza en el momento presente. Y sus 12 diputados que valen más que los 47 de PP y Ciudadanos.

Puede hacer lo que quiera, por supuesto, faltaría, el sol seguirá girando, pero lo de las tres derechas es una ensoñación quimérica justificativa del hambre de pesebre. Y no se trata de eso; no está en cuestión uno o dos o unos cuantos problemas, sino el ser o no ser de la nación, la supervivencia de la sociedad, de las familias y de las personas. Y la batalla decisiva está yha cerca: las elecciones europeas del 26 de mayo.

Vale aquí para Pedro J Ramírez y Federico Jiménez Losantos, lo que George Orwell expresó referido al editor Victor Gollanz: “Resulta aterrador que gente tan ignorante tenga tanta influencia”.

Carta a Santiago Abascal: Vox no puede negociar, está en juego el ser o no ser de la nación

Escándalo: Manuel Valls fue Gran Oriente de la masonería francesa entre 1989 y 2005