Luis Bru.
Xavier Horcajo es un buen profesional; sabe de economía y hace ameno todo lo que puede hacerse un programa en el que sólo sale él. Durante un tiempo se fue de Intereconomía, tras llorar en varios hombros quejándose de que lo pagaban. Ahora le debe pagar el Club de Amigos de no se sabe qué. En esta vuelta del hijo pródigo a la casa de Julio Ariza, más bien el pródigo es él, Xavier Horcajo ha rebuscado en el baúl de los recuerdos y ha sentido nostalgia por su programa icónico «Más se perdió en Cuba», aunque con penuria de medios y escasez de espacio.
En los invitados tiene poco que elegir, porque El Toro TV, que se parece a los restos de Intereconomía, como un presunto alzamiento de bienes, van los tres amigos de Julio Ariza y, claro, huele a chistorra que tira para atrás. Pase la presencia de Román Cendoya quien el16 de marzo de 2o13 hizo una defensa apasionada de Francisco Correa. Cendoya admitió sentir “toda la pena” por un empresario al que se le habían “violado sus derechos” y que “estuvo en la cárcel injustamente”. Mejor le hubiera venido callarse. Tan bizarra y desafortunada defensa pudo estar motivada porque Cendoya presuntamente cobró 12.000 euros de la trama corrupta. Pero al menos Cendoya no ha sido encausado.
No así Juan Iranzo, que se ha convertido en el economista orgánico de Intereconomía-El Toro. Recordará el avisado lector, incluso miembro del Club de Amigos, que siguen anunciándolo desesperadamente, señal de que no funciona, que este Juan Iranzo es el chorizo condenado en las tarjetas black, porque se gastó en dos años 47.000 euros, en cosas como lencería cara y copas en bares de copas a altas horas, así como comidas y toda la parafernalia a la que se acostumbraros los corruptos del PP. Vamos, que se gastó 5.326 euros en joyas; 917 euros en copas en distintos locales de ocio nocturno de Madrid, cargados, en ocasiones, a altas horas de la madrugada, 246 euros en lencería en tiendas de la cadena Women´Secret, 421 euros en flores y plantas..
El exconsejero de Caja Madrid fue condenado a cuatro meses de cárcel e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y para el ejercicio de la actividad bancaria durante el tiempo de la condena. El tribunal aplicó la atenuante muy cualificada por haber ingresado las cantidades extraídas con las tarjetas.
Desde luego «Más se perdió en Cuba», pero se lo quedó Juan Iranzo.
.