Luis Bru.
Este par de dos no tiene vergüenza, ni quien se la preste. Pedro J presenta a Cruz Sánchez de Lara en “el top 100 de las mujeres que lideran España”, y la ofrece en segunda posición en las fotos, de cuando ella tenía veinte años menos. En El Español se dedica a promocionar a la polémica y, según alguna fuentes, fallida abogada Cruz Sánchez de Lara.
Escribe Pedro J, digo El Español: «Empresarias, políticas, deportistas, periodistas, intelectuales… componen la lista de las mujeres más influyentes de nuestro país elegidas en la edición de las mujeres ‘Top 100 2019’, organizada por el portal informativo MujeresyCía. Este ranking pretende visibilizar el talento femenino presente en todos los ámbitos sociales».
Si de talento se trata echamos en falta a alguna mujer con méritos sobrados para formar parte de esa lista, como, por ejemplo, la célebre y archireconocida Agatha Ruiz de la Prada, y consideramos que la presencia de Cruz Sánchez de Lara, que ahora se dedica a fisgonear y a metomeentodo en el digital de su marido, ya que en despacho de abogados no tiene prácticamente clientes, salvo el asesoramiento a una litigante que lo está perdiendo todo.
A las otras noventa y nueve, sobre las que no tenemos ni un pero que poner, le dedica El Español una línea de curriculum, pero con Cruz se explaya e incluso da la fecha de nacimiento: «Cruz Sánchez de Lara (Almería, 1972) es presidenta de THRibune, asociación sin ánimo de lucro centrada en la defensa de los Derechos Humanos. Es además titular de Sánchez de Lara Abogados. Su capacidad de trabajo y afán le han servido para ocupar puestos tan diversos como ser Patrona de Alianza por la solidaridad” o consejera en El Español». Una birria de curriculum eminentemente sentimental.
De Almería recriada en Villanueva de la Serena, Cáceres. Sobre el despacho de abogados decir que está en crisis, después de que se destapara el caso de Jesús Muñoz, al que una clienta suya le presentó toda una batería de denuncias falsas, varias cuando Jesús Muñoz se encontraba a cientos de kilómetros de donde le situaba la dichosa denuncia. Lo que no ha hecho Cruz, la exquisita y humanitaria de la señorita Pepis, es preocuparse del hijo de su clienta y de Jesús Muñoz, al que separó de su padre con artimañas legales, y que no ha terminado bien. Vemos a Cruz encantada de haberse conocido, con un afán de protagonismo desmedido y destaca por Mujeresycia, que la conocen en su casa a la hora de comer, y dada con lujo tipográfico en El Español, del ques consejera en representación del empresario colombiano, Carlos Mattos, con serios problemas con la Justicia de su país, y su esposo es el director. Todo queda en casa.
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