Séptima entrega del extracto del capítulo del libro de Enrique de Diego, «Letizia, satánica y adúltera». Cantantes que vender su alama al diablo, la industria discográfica al servicio de satán:
Hay otros ejemplos de sumisión a satán como Lady Gaga. La famosa Mother Monster ha sido acusada, entre otras cosas, por practicar un ritual satánico en el Intercontinental Hotel de Londres, terminando bañada en un mar de sangre digno de la película El resplandor. Si a ello sumamos su mención a satán en una entrevista con Jimmy Kimmel, la actuación en el SXSW donde terminó vomitando sangre y los mensajes subliminales en videos musicales como Alejandro o especialmente Judas, nuestras dudas acerca de la naturaleza de Gaga se vuelven más inquietantes.
Lo mismo sucede con Beyoncé. La diva de ébano y su esposo, Jay-Z, siempre han estado envueltos en rumores, especialmente desde que nació su hija Blue Ivy, cuyo deletreo a la inversa significa Eulb Yvi, Hija de lucifer en latín. Beyoncé también ha sido acusada de potenciar su pacto con el diablo al encarnar varios alter egos sobre el escenario como, especialmente, el de Sasha Fierce, el cual fue impuesto por fuerzas superiores, según declaraciones de la cantante.
Pero el ejemplo máximo de pacto fáustico se da en la llamada reina del pop. Madonna, una mujer sin talento y sin voz, elevada a la celebridad por su compulsiva tendencia a la blasfemia irrestricta, y que hoy lleva una vida terrible tras ser encontrada por la servidumbre tirada en su casa con un infarto. Acusada de abusos a menores.
Su pacto con el diablo es manifiesto en vídeos como Like a Prayer, giras como la del Confessions, en la que las referencias a cruces torcidas hacían más evidente los rumores generalizados, o una actuación de su último single, Living for love, en los Brit Awards, tildado de puro ritual satánico. En agosto de 2006 apareció presuntamente crucificada y con una cómoda corona de espinas de pega. Se podría decir que es más falsa que la cruz o la corona de espinas de Madonna.
En el Festival de Eurovisión de 2019, tuvo una actuación donde satán presidía, iba vestida de negro como una sacerdotisa luciferina. La letra de la canción “Como una oración” establecía un diálogo con su amo y allí le decía a la medianoche –hora a la que los satanistas y brujos se reúnen para adorar a lucífer- ella siente su poder.
Y Shakira también da culto al señor oscuro
Rihanna, Katy Perry, Arianna Grande, Britney Spears y Sakhira son otras bajo la sospecha del pacto fáustico. Sakhira, por de pronto, fue invitada al Foro Económico Mundial por Klaus Schwab en el año 2017.
Su servilismo a las satanoélites se ha manifestado en varias ocasiones con las visitas a Barack Obama y al tarado genocida de Bill Gates.
Shakira es una artista altamente repulsiva que hace apología de comer insectos y participó como estrella en el magno concierto organizado por la Unión Europea, junto con Miley Cirus y Justin Bieber, entre otros, celebrado el 22 de junio de 2020 para promover el genocidio en Europa, o sea la timo vacunación letal. “Los artistas tienen el poder de inspirar el cambio. Utilizan su talento para servir a grandes causas”, declaró en un comunicado Ursula von der Leyen. “La UE está totalmente comprometida a garantizar un acceso justo a una vacuna asequible lo antes posible y para todos los que lo necesiten”.
Precisamente, Justin Bieber, el 11 de junio de 2022, hizo público en redes sociales que estaba afectado por el Síndrome de Ramsay Hunt (RHS), un efecto adverso que es 160 veces más probable después de una timo vacuna contra el COVID: «Como pueden ver, este ojo no está parpadeando. No puedo sonreír en este lado de mi cara… Así que tengo una parálisis completa en este lado de mi cara».
Justin, con su esposa Hailey.
Ello llevó al cantante a suspender, tras varios aplazamientos, la gira mundial “Justice”. Quedaron cancelados los espectáculos previstos para junio de 2024 para el Kia Forum en Inglewood. El Utilita Arena Sheffield en el Reino Unido, una de las próximas paradas de la gira de Bieber, anunció que “el espectáculo ha sido cancelado”.
Previamente, se vio gravemente afectada su esposa. Hailey Bieber tuvo un ictus semanas después de haber sido infectada por el pinchazo y pasar el coronavirus. Otra víctima de la timo vacuna. Hailey Bieber, de 25 años, confirmó el 14 de marzo de 2022 que tuvo que ser hospitalizada en Palm Springs (California) después de sufrir síntomas propios de un derrame cerebral. Tras los exámenes médicos, los especialistas encontraron que la modelo presentaba un pequeño coágulo de sangre en su cerebro.
«El jueves por la mañana estaba desayunando con mi marido cuando empecé a tener síntomas similares a un derrame y me llevaron al hospital», relató la modelo en Instagram en las últimas horas.
«Encontraron que presentaba un pequeño coágulo de sangre en mi cerebro causado por una pequeña pérdida de oxígeno, pero mi cuerpo lo había superado por sí mismo y se había recuperado completamente en unas pocas horas», continuó. «Aunque fue uno de los momentos más aterradores por los que he pasado nunca, ahora estoy en casa y estoy bien, muy agradecida a los increíbles médicos y enfermeras que cuidaron de mí».
Ya se ve, que Ursula von der Leyen no tiene razón, en esto y en nada: los artistas no tienen suficiente talento para darse cuenta del peligro para su salud ni son capaces de proteger a su linda esposa. Justin no lo ha sido o el diablo es muy mal aliado.
Volvamos a Shakira. Abunda en sus coreografías en presentaciones rituales y apologías del satanismo. En su presentación en 2023 en MTV Video Music Awards hizo un recorrido por sus 30 años de carrera musical. En Loba o She Wolf hace un ritual de posesión y escenifica que hace un sacrificio humano con cuchillos. En Ojos así, es transportada por una fuerza superior con un ojo de neón dominando la escena. Todas las coreografías suenan a un ritual de dominación. De menudo engendro se ha librado Gerard Piqué.