Luis Bru.
Su bajeza Catalina Luca de Tena ha dado la última batalla por el engolado Bieito Rubido. Cata se ha enfrentado al consejero delegado Luis Enríquez y ha vetado la defenestración de un mal director. Ha ganado la votación en el Consejo de Administración de Abc por cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención. Cata fue secundada por su hermana Soledad. Victoria pírrica. En el Consejo de Vocento las cosas cambian y el triste final de una saga, sin hijos, se consumará porque las Luca de Tena solo tienen ahí un sillón
Ha sido el canto del vetusto canto del cine, o mejor, el graznido del grajo, después de una vida de vicios y adulterios. Este episodio no impedirá, sin embargo, el inminente punto y final de la etapa de Rubido, tras 10 años como director de Abc. Su falta de sintonía con el consejero delegado ha sido pública y recíproca, pero los extraños y tortuosos repartos de poder en el accionariado de Vocento han extendido su cohabitación más de lo esperado por ambos. Rubido abandonará, y nadie lo sentirá, a la vuelta del verano. El sustituto será Julián Quirós, actual director del valenciano ‘Las Provincias’ y antes del extremeño ‘Hoy’. Vocento no perdona y, como accionista único de Abc, disolverá la sociedad tenedora del periódico.
Catalina, tantas noches de discoteca, tantas meteduras de pata en la redacción, tantas folladas con Joaquín Vila, no quedará ni para dar discursos. Miserable resumen de una vida perdida caminando hacia el ocaso. Catalina se ha hecho el harakiri.