AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carmen Chaparro, Cuatro al día, no funciona

Redacción




Redacción.

Según informa Extraconfidencial, Cuatro al día, el programa que presenta Carme Chaparro, corre peligro. La apuesta de Paolo Vasile para sustituir unos informativos decentes por un pastiche infumable no ha funcionado. Unicorn, conocida como la productora de Ana Rosa Quintana, aunque nominalmente la ´dueña´ parezca ser Xelo Montesinos, ha decidido poner de patitas en la calle a cerca de 15 trabajadores. Al cierre de estas líneas eran 12.

Y todo por mantener en antena un espacio que empieza a oler a cadáver.

Reiterativo, con un plantel de colaboradores que modifican su ideología en función del guion, a cara o cruz, Cuatro al día no engancha. Carme Chaparro no ha sido la apuesta adecuada para un espacio que hacía aguas desde el primer momento. Ha sido la decisión menos acertada de Paolo Vasile en toda su historia al mando de Telecinco. Se cargó los informativos para sustituirlos por un programa que no da la talla mínima en ningún aspecto.

El ´síndrome Letizia´ de Carme Chaparro

Lo han recortado en una hora, y en torno a 15 personas, con sus respectivas familias, han pagado las consecuencias. El programa ronda de media el 3,5 % de share, una cifra muy inferior a la que lograban los Informativos de Cuatro cuando la cadena aún emitía telediarios como Dios manda. Vasile tiene interés personal en el devenir de esa productora, y con esto no estamos diciendo, aunque lo podríamos decir, que tenga acciones en ella. Es persona de plena confianza de Berlusconi, lo que él haga bien hecho está, y tiene que mirar por su futuro.  Son cosas que se dicen,  como también que ha dejado de creer en el futuro televisivo de Carme Chaparro.

NO TE LO PIERDAS:   La Justicia en Elche no ha perseguido la corrupción

La imagen que transmite ha perdido frescura. Los excesos del bótox pasan factura. Fuentes de absoluta solvencia nos transmiten que padece el ´síndrome Letizia´. Está obsesionada con su imagen, con su entrecejo, con su surcos naso genianos y, lo que es peor, con la forma de su boca. Pero eso es lo de menos. Ni el equipo ni ella convencen. Su mantenimiento en pantalla resulta tan absurdo como el de Emma García, aunque en el caso de esta hay otros motivos. Su marido está metido en el negocio de la explotación de derechos de imagen y a Vasile le interesa mantener una buena relación con él. Son íntimos.