Luis Bru.
Pido comprensión y ayuda pues me dispongo a escuchar diariamente el progama de Fedeguico. ¡Dios, qué cruz! Este inmenso sacrificio tiene como finalidad prestar un servicio inestimable a lo s lectores. Lo presto con atención a la delicada situación económica en que se encuentra Libertad Digital SA, agravada por el final de los tiempos de su corrupción: oferta de más de 3 millones de euros por el 51% de las acciones, control de Losantos -lo veo muy difícil- para que no sea tan bocachanclas, expulsión inmediata de Luis Rodríguez y Javier Somalo, por inútiles, ERE de casi el 90% del personal y cierre de los programas de Luis Herrero y Dieter Brandau, sin audiencia. ¡Hay es nada! El reino de Barataria de Losantos al carajo, desaguado por el sumidero de la historia.
Lo primero es ¡lo que parlotea este tío! ¡Lo que charla! Parece un coro de chicharras. ¡Lo que le gusta escucharse! Francisco Marhuenda e Isabel San Sebastián son dos convidados de piedra. Espero que les pague. Se enrolla con cada tema. Pone ejemplos del comunismo. Cita a Bakunin extemporáneamente. «A Ivanhoe no lo sacas de la cadena SER y de La Sexta», añade Losantos, con referencia a Iván Espinosa de los Monteros. La cuestión estriba en la dificultad para el pacto de Madrid, la madre del cordero. De repente se le enciende una luz a la pequeña lumbrera de Orihuela del Tremedal: «a no ser que haya una secta religiosa. Pasó en México con el Yunque y el PAN y los tuvieron que echar. Se metió en el Partido de Acción Nacional y los tuvieron que echar. Los que tuvo que echar el Vaticano por todo tipo de delitos sexuales y económicos». No sabe de lo que habla, pero da lo mismo. Este tipejo lo mismo sustituye al Vaticano que a la Casa Blanca. «Los fines en la tierra son sobrenaturales y los sobrenaturales en la tierra, con lo cual todo vale, como es para el cielo». Los palmeros le inquieren, porque siempre le dan la razón o le preguntan mostrando su ignorancia. «Sólo hay una posibilidad», dice mientras Marhuenda ensalza a la Asociación Nacional de Propagandistas Católicos.
Y digo yo, ¿se ha enterado después de las elecciones de la existencia del Yunque? Me viene a la memoria aquella escena de Casablanca en la que el gendarme tiene que cerrar el local y dice que «¡qué escándalo, aquí se juega!». Esté Losantos se entera cuando le interesa: durante toda la campaña Vox era lo mejor y no hablaba nada del Yunque. Nosotros sí.
Vox como trama (y 3): El clan Ariza, en sintonía con el Yunque