Rubén Martínez Antón. Filólogo hispánico.
«Carta abierta a Bergoglio: De confirmarse el ‘Rubialesgate‘ en los juzgados, harías bien en excomulgar a Francisco Sánchez
Como filólogo hispánico que soy, estoy encantado de participar en el gran periódico que es Rambla Libre, que cultiva con maestría el género epistolar en sus cartas abiertas. En este caso me gustaría dirigirme al Padre Jorge Mario Bergoglio, S.J, quien en su formación jesuítica creo que tiene en gran estima la seriedad de unos estudios
superiores en una universidad católica como es el CEU de Elche.
Querido Padre Jorge Mario, entre sus discípulos de inspiración jesuítica ha salido alguien, Francisco Sánchez Martínez, que ha llegado a alcanzar un puesto de responsabilidad: la dirección del CEU
de Elche. Es conocido que en la Iglesia se fomenta la promoción humana con la virtud de la educación, tanto en institutos teológicos como en universidades civiles. El magisterio de la Iglesia se pronuncia extensamente acerca del trabajo ligado tanto a alumnos como a profesores, como se oberva en fuentes acreditadas, entre ellas
Gravissimum Educationis.
Cuando se producen diversas heterodoxias en el ámbito de actuación de la Iglesia, corresponde al primado de Pedro actuar con diligencia, y así ha ocurrido en siglos de heroica defensa de la fe, tarea que hoy
podría corresponder a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
En el ámbito de la Iglesia particular, sucede que en Elche no solamente se ha producido un trascendental hecho que sacude los cimientos de la educación universitaria en España sino que también podría ser
materia eclesial y por tanto cuestión de la competencia de la Iglesia que Su Santidad, querido padre Jorge Mario, conduce con autoridad desde el trono de Pedro.
En Elche se ha llevado recientemente el ‘Rubialesgate‘ a los juzgados para que se resuelva sobre el papel de Francisco Sánchez Martínez como director del CEU de Elche en relación al título en Derecho de Luis
Rubiales en 2013-2014 cuando no podía tener la bilocuidad que la novela ‘La dama azul‘ atribuye a Sor María Jesús de Ágreda, quien según la tradición misionaba en Méjico mientras permanecía entre los muros de
una abadía en Ágreda en la provincia de Soria. Lo que está claro es que Luis Rubiales no es omnipresente ni tiene el don de la bilocuidad porque no podía hallarse simultáneamente en la sede la Asociación de
Futbolistas Españoles, situada en Madrid, y en el despacho de dirección del CEU de Elche.
De probarse judicialmente el ‘Rubialesgate‘, considero que harías bien, querido Padre Jorge Mario, en continuar con la línea de excomulgar a quien se lo merece, como ya hiciste con los mafiosos de la ‘Ndraghta en
Calabria.
Rezo cada día al Señor y solicito a la Virgen María que interceda para llenar de dulzura tu corazón, Padre Jorge Mario, para que obres rectamente. Un fraternal saludo,
Rubén Martínez Antón
Filólogo hispánico»