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Francisco Sánchez (Ciudadanos) usó la Diputación de Alicante como su tarjeta black

Redacción




Francisco Sánchez. /Foto: elmundo.es.
Francisco Sánchez. /Foto: elmundo.es.

Josep Sansano

De 2009 a 2011, siendo director del Instituto Juan Gil-Albert, Francisco Sánchez, ahora portavoz de Ciudadanos en Elda, e investigado por Fiscalía Anticorrupción, usó la Diputación de Alicante como su tarjeta black para su disfrute y autopromoción, no hubo placer ni lujo que no se concediera con cargo al contribuyente.

En octubre 2009, Francisco Sánchez se autoconcedió un fin de semana en un spa`s de Alfaz del Pí que le costó al erario público la bonita cifra de 2.000 euros.

Según ha hecho público el diputado Fernando Sepulcre, Francisco Sánchez disparó los gastos de protocolo, dándose la vida padre, con “cuantiosas y generosas comidas en los restaurantes más caros de Alicante”, como Nou Manolin. A lo largo de todo el año, sin perdonar el mes de agosto. Siendo cultural la finalidad del Instituto Juan Gil-Albert no se entiende que tuviera un total de 15 comidas, pagadas por el contribuyente, en un año y medio con Caja Murcia -¿para ver sus negocios murcianos en el Centro Comercial La Condomina?- algunas de ellas de importes de 173 euros para dos personas, así que no se privó de nada. Una el 20 de agosto de 2010, por 231 euros.

Siempre es año nuevo para Sánchez

Francisco Sánchez celebró varias veces el año nuevo y en diversos momentos del año, puesto que pasó como comida de “año nuevo”, el 19 de mayo con un importe de 647 euros y otra también de “año nuevo” el mismo año el 13 de noviembre por importe de 830 euros. Otra comida en Elda, el 24 de junio, por 240 euros. Cantidades muy abultadas, que no tienen precedente ni parangón y que, según fuentes internas de Diputación, “muestran una total falta de ética”.

Habituales pernoctaciones los viernes en el Meliá

Además del spa’s, Francisco Sánchez pasó numerosas facturas de pernoctaciones los viernes en el Hotel Meliá, como si se hubiera dado juergas con cargo al erario público. Siempre viajaba en primera clase de avión y hospedándose en los mejores hoteles. Así, en julio de 2009 se reseña un fin de semana en Barcelona por un importe de 453 euros; otro viaje a Madrid por 1.400 euros; y otro más en mayo de 2009 por 863 euros.

Repetidos viajes de fin de semana a Bilbao para visitar a Agustín Ibarrola por un montante total de 6.000 euros. Un desplazamiento a Roma en fin de semana, 2009, por más de 2.000 euros. Y otros muchos viajes, a Jerez.

Contratando compulsivamente con Paco Torreblanca del que era consultor

Según reseñó Fernando Sepulcre en su rueda de prensa, “se han detectado facturas que pueden considerarse mala práctica a beneficio de amistades, al existir la adjudicación arbitraria de determinados contratos sin haber existido licitación alguna a un amigo íntimo”. Tal y como desveló Rambla Libre, el único medio que ha investigado, se trata del repostero de Elda, Paco Torreblanca, con el que Francisco Sánchez tenía una relación comercial como “consultor”.

Así, el Instituto Juan Gil-Albert contrató con Paco Torreblanca tres catering celebrados en el ejercicio de 2009 y otros tanto en el 2010 contratados con la misma empresa, 60 lotes de Navidad en el ejercicio 2009 y otros tantos en el ejercicio 2010 cuyo importe total ascendió a 19.841 euros, “pues su número excede con creces al del personal al que supuestamente iban dirigidos y además tengo constancia de que personas ajenas al Instituto recibieron uno”.

Una de panetones

En julio de 2011, Francisco Sánchez se levantó generoso con el dinero de todos y regaló panetones de su repostero y amigo Paco Torreblanca a los componentes del Instituto por valor de 1.036 euros.

Hay contrataciones que parecen abusivas y delirantes como la de una compañía de teatro de Madrid por más de 30.000 euros, “utilizando la modalidad de contrato menor sin concurrencia”.

Una orgía de despilfarro del dinero de todos

De esa manera, la etapa de Francisco Sánchez al frente del Instituto Juan Gil-Albert fue una orgía de despilfarro. Las retribuciones de personal temporal se dispararon de 41.578 euros (antes de su llegada) a 84.322 en 2010; los gastos de protocolo pasaron de 12.676 euros en 2008 a 23.582 en 2010; publicidad y autopropaganda, de 16.133 euros en 2008 a 55.250 euros en 2010; trabajos realizados por otras empresas, de 27.468 euros en 2008 a 131.684 euros en 2010; locomoción y traslados, de 5.241 euros en 2008 a 10.791 en 2009 y exposiciones y seminarios, de 103.957 en 2008 a 371.522 euros en 2010.

Hay que tener en cuenta que estos disparatados gastos, que Sepulcre calificó de “gestión nefasta y despilfarradora”, fueron hechos en lo más profundo de la crisis por un desastre de gestor, siendo Francisco Sánchez un católico oficial, miembro de la Asociación Católica de Propagandistas y director del CEU de Elche, que presume de amistad con el cardenal Osoro, pero al que le gusta mucho el lujo con el dinero del contribuyente.

Un grave problema para Albert Rivera

Si esta es la regeneración que trae Ciudadanos, ¡qué venga Albert Rivera y lo vea! Mientras Ciudadanos está pidiendo la dimisión del presidente de Murcia, tiene la viga en Elda, sin que haga nada, provocando el desprestigio de toda la formación como un colectivo de trepas e hipócritas, según destacan fuentes políticas de Diputación. Según indicó Fernando Sepulcre en la rueda de prensa, “hay que esperar que Ciudadanos le invite a abandonar el partido”.