Virginia Montes.
Estados Unidos bajo un clima de terror. Han sido interceptadas nuevas bombas -la primera fue recibida en el domicilio del magnate George Soros– remitidas a la Casa Blanca, a Barack Obama y a Hillary Clinton. También ha sido desalojado el edificio de la CNN. Algunos medios no reportan la relativa a la Casa Blanca.
Según fuentes policiales, un artefacto enviado a la oficina del expresidente demócrata Obama fue interceptado por el servicio secreto. También se confirma que fue hallado otro artefacto por el técnico que se encarga de revisar el correo del antiguo presidente Bill Clinton y la última aspirante a la Casa Blanca de los demócratas, Hillary Clinton, que viven en una residencia en uno de los suburbios de Nueva York.
La residencia de los Clinton se halla en Chappaqua, que está a unos 20 minutos de Bedford. En el momento que el paquete ha sido interceptado la excandidata estaba haciendo campaña para los demócratas para las elecciones legislativas del 6 de noviembre en Florida, mientras que su marido sí que se encontraba en la casa.
La Policía investiga quien está detrás de esta siembra de bombas. La remitida a George Soros, en Bedford, no ha dejado pistas pues tuvo que ser detonada. Las ahora desactivadas son similares a esa.
En Manhattan, las autoridades neoyorquinas ordenaron la evacuación del edificio Time Warner, en donde está la sede de la CNN, por el hallazgo de un paquete sospechoso en la sala de correo de la cadena de televisión. La policía de Nueva York ha pedido no acercarse a esa céntrica zona pero ha dado por la situación por controlada horas después de lanzarse la alerta.
La policía investiga quién ha podido enviar ambos artefactos. El de la residencia de Soros lo tuvieron que detonar los artificieros. En ningún caso se ha producido todavía una reivindicación de la autoría.