Enrique de Diego.
El inefable secretario de organización del partido fallido Podemos, Pablo Echenique ha concedido una entrevista en la que anuncia que su formación dedicará esfuerzos a presentarse como patriótica. Sería un engaño tan monumental, que no va a colar. Podemos es un partido menguante que odia a España y quiere destruirla y por eso va de aliado de todos los separatistas, con sus confluencias, y de lacayo de las burguesías corruptas secesionistas. Viene a cuento recordar, Pablo, esa estupidez mayúscula del piltrafilla de Pablo Iglesias del «Viva Cataluña libre y soberana», tan hiriente como risible.
Dices Pablo que eras más feliz cuando te dedicabas a la física. Pues dimite y lárgate. España y la política no perderán nada y no sé si la física ganará algo.
Eres un manipulador tosco, con argumentarios sólo digeribles para mentes muy deterioradas e ignorantes proteicos. Siendo la comparsa de los pancatalanistas de Compromís, de los separatistas gallegos de En Marea y con Ada Colau, con su propio partido, bailándole el agua al separatismo, vais hacia un fracaso monumental en las futuras elecciones municipales y autonómicas. Fracaso altamente merecido. No servís para nada, salvo para colocaros y vivir del cuento.
No dices más que estupideces, Pablo. Estableces una dialéctica chusca entre lo que llamas el «patriotismo de pulsera» y el «patriotismo de nevera». ¡Vaya nivelazo intelectual! ¡Qué disparates lógicos! Al primero se refieren los símbolos, patria como envoltorio sin nada debajo, puro márketing. El de nevera es «sanidad pública universal, que nadie se quede tirado porque no tiene ingresos para llenar la nevera, que gays y lesbianas se puedan casar o que el acceso a la cultura es parte de la democracia y de la patria«.
Tú, Pablo, por seguir tu rollo macabeo de tres al cuarto, no eres patriota de pulsera ni de nevera; no eres patriota de nada; eres un caso claro de antipatriota, como tu amigacho Pisarello que se dedicó a zaherir a la bandera de la nación a la que los dos habéis venido, resentidos, a destruir. No eres patriota de nevera, porque contigo y los tuyos la inmensa mayoría de los españoles no tendrían para llevar nada a la nevera, pues vuestras ideas son delirantes y periclitadas, no pasan de ser un comunismo de detritus, puro marketing totalitario. Los símbolos significan lo que nos une, los elementos básicos de nuestra identidad, la narrativa común, el plebiscito de los siglos y muchas cosas más que tú no eres capaz ni de sentir ni de entender. España era España sin sanidad universal y sin que se casaran los gays y lesbianas. No hay un patriotismo de pulsera y otro de nevera, hay patriotismo, que ha de ser común y que pasa, por supuesto, por el respeto de los símbolos y el orgullo de la pertenencia. Sólo en España, la izquierda patética en la que tú militas no respeta los símbolos, porque odiáis, en vuestra pobreza de espíritu, a la nación común y sin Patria, por supuesto, no hay nevera. Y en esto estamos, porque el déficit de patriotismo está en la base de la extensión de la corrupción y el dominio de una casta a la que tú perteneces.
España seguirá existiendo cuando tú y Podemos seáis el amargo recuerdo de un engaño colectivo.