Enrique de Diego.
Alfonso Arteseros vive un momento dulce, de resurgimiento, su archivo histórico, un auténtico patrimonio nacional, está asegurado; una empresa privada lo ha adquirido y lo está digitalizando. Una parte de nuestra memoria histórica nacional estará al alcance de todos. Además, está a punto de reinventarse como youtuber, con muchas cosas que decir a un público que le es fiel. He conversado con Alfonso Arteseros, propietario de la mancheta de La Gaceta, rememorando su propia historia, con importantes revelaciones: «Julio Ariza me hizo el timo del tocomocho».
Él es mismo parte de nuestra historia reciente, una de las figuras del pop, el bajo de los Pop Tops, grupo que siempre fue mi preferido, así que siempre he visto a Alfonso Arteseros con ese grado de admiración, de mitomanía de la cándida adolescencia. «Los Pop Tops marcaron mi vida«, dice Alfonso. De ahí viene una intensa amistad con su cantante, Phil Trim, un joven de Trinidad Tobago, que hacía música con los bidones abandonados de una base militar, y que actuó de telonero en 1965 cuando los Beatles estuvieron en España, en Madrid y Barcelona. La primera canción de los Pop Tops fue «Con su blanca palidez«. Arteseros y Trim siguen juntos, «mi hermano«, con un espectáculo con el que recorren España.
De los Pop Tops surgieron dos días de fuerza en la vida apasionante de Alfonso Arteseros, quien siempre habla con orgullo de su hijo: «es piloto«. Ese luchador que es Alfonso pasó a ser manager, de Ramoncín, Karina, los 3 Sudamericanos, Tequila, el Dúo Dinámico, volviéndoles a juntar, y en paralelo con su pasión por el pop, desarrolló la pasión por la historia en imágenes. «Me gustaba la historia por España y me maravilló el soporte vídeo, así que cuando salíamos de gira, en España y fuera, visitaba los archivos. He sido un autodidacta. Lo he hecho todo yo, incluido el montaje de los programas de España en la memoria».
Fue aquella «una etapa inolvidable. Nadie se metía con nosotros y nosotros nos metíamos con nadie. Nos sentíamos y éramos más libres de lo que se piensa. No era una España en blanco y negro sino en cinemascope y technicolor. Las madres soñaban con tener una lavadora y los hijos, una guitarra eléctrica«. Al tiempo, luchaban contra lo estipulado, «pelo largo, ellas minifalda, guateques, festivales. Fuimos libres y felices«.
Los tres pilares de aquella Intereconomía
Entramos en la etapa de Intereconomía. Recuerdos agridulces. «Había grandes equipos humanos. Entré en contacto a través de Xavier Horcajo. Le envié la serie Memoria visual de España que se distribuía con Abc como promoción. Horcajo me dijo que él estaba haciendo la colección. Y me dijo que empezáramos pronto, en septiembre, hasta que fuera un éxito o entraran los geos. Saludé a Josep Pedrerol que iba a hacer un programa deportivo. El gato al agua, Punto Pelota y España en la memoria fueron los tres pilares de aquella Intereconomía».
El éxito fue inmediato, el favor del público completo y aún perdura. A Alfonso Arteseros le emociona la cantidad de gente que le saluda por la calle, cuando le dicen que sus programas son utilizados en clase en bachillerato o la Universidad. El respaldo fue tan fabuloso que le propusieron utilizar programas como promoción de La Gaceta, que renqueaba. Es la primera vez que se iba a hacer algo así, porque un programa de televisión es algo efímero. Se programaron 13 programas y, ante la respuesta, se distribuyeron 60. Se estableció un acuerdo económico; Alfonso Arteseros se encargaba de todo, entregaba las copias. Se agotaban al poco de salir; mucha gente tiraba el periódico y se llevaba el DVD.
«La Justicia no es igual para todos. Tenemos una democracia de la señorita Pepis»
En principio, no había ningún problema. Pero Intereconomía no paga. «Cuando cae en picado es cuando Mariano Rajoy obtiene la mayoría absoluta. Sin pretenderlo, ayudé al PP mucho más de lo que se merecía. Me enfrentaba a la Ley de Memoria Histórica sin buscarlo».
Todo se complica en Intereconomía, Julio Ariza «contrató a unos golfos para desmontar el kiosko». Así que Alfonso Arteseros tuvo que recurrir a los tribunales, por los últimos programas, que no cobró, y por toda la promoción de DVD con La Gaceta, de la que no vio ni un euro. Ambos juicios ganados y embargada a su favor la marca de La Gaceta. «Me llaman y me proponen un acuerdo, todo facilidades, me pagarían una cantidad al mes y si fallaban un mes perdían todo lo pagado. A los siete meses dejan de pagar porque habían solicitado concurso de acreedores y meten en él el acuerdo. Julio Ariza me ha hecho del timo del tocomocho. Está en el Juzgado de lo Mercantil número 11 de Madrid. La Justicia no es igual para todos. Tenemos una democracia de la señorita Pepis».