Enrique de Diego.
Cruz Sánchez de Lara, la novia de Pedro J Ramírez, ha hecho y hace lo que nunca hizo Agatha Ruiz de la Prada: meterse en el trabajo del riojano. Según diversas fuentes, «Pedro J Ramírez y El Español están dominados por Cruz Sánchez de Lara«. Agatha lo más que hizo fue decorar, con su peculiar estilo de vivos colores, el despacho de Pedro J en El Mundo, una especie de santuario laico en memoria del político de la UCD, Joaquín Garrigues Walker, y de profesión de fe política liberal. Otros tiempos, otras costumbres.
Una abogada tiburón, más feminista que Cristina Almeida
La abogada especialista en violencia de género y divorcios, aliada de Cristina Almeida, y la que se considera más feminista que la comunista, ha ejercido, desde el primer momento, como «asesora aúlica» de Pedro J en El Español y por ella han pasado buena parte de los conflictos que han envenenado la vida del digital, con las salidas de la hija de Pedro J y su yerno, John Müller y Ana Romero de Galán. Lo curioso es que Cruz Sánchez de Lara accedió al Consejo de Administración del digital en representación del empresario colombiano Carlos Mattos Barrero -tiene la concesión de Hyundai para toda Colombia- amigo de Agatha Ruiz de la Prada. Ahora, para vivir con su amor de senectud, Pedro J ha adquirido una casa de 400 metros cuadrados en el barrio de Salamanca.
Una declarada anticatólica
En un memorable artículo, el 21 de abril de 2017, el prestigioso periodista Eulogio López, editor del digital Hispanidad, «decano de la prensa digital española, fundado el 20 de marzo de 1996«, afirmó que Cruz Sánchez de Lara «se mete en el trabajo de la redacción para darle un sesgo ultrafeminista, homosexualista y cristófobo«, de hecho El Español es «más homosexualista, más anticlerical y un pelín más amarillo gracias a sus aportaciones». En efecto, la abogada, a la que le gusta el raso negro y los tacones, y que abomina de tener jefes, es una mujer maltratada en su matrimonio, con tres condenas a su favor, pero que afirma que «antes yo era víctima de mi educación católica y tradicional».
La aversión a la religión se ha ido incrementando en El Español, donde llegó a publicarse un vídeoclip blasfemo hacia la Biblia. Estas líneas editoriales estaban ya latentes en el exalumno de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, que se inició en el periodismo en el grupo próximo al Opus Dei, SARPE, en la revista La actualidad española, y cuyo primer mentor el numerario del Opus Dei, José Luis Cebrián Boné, con el que ha cortado toda relación, a pesar de haberle llevado al Abc, ya mostraba su inquietud por la deriva moral e ideológica que pudiera tener su pupilo, al que se pagó una estancia de un año en Estados Unidos.
Denuncias falsas para conseguir ventajas en procesos de divorcio
Cruz Sánchez de Lara ha sido situada como una abogada proclive a defender a personas que presentan denuncias falsas para conseguir ventajas en procesos de divorcio. Esa situación fue especialmente clamorosa en el caso de una de sus defendidas que presentó hasta siete denuncias falsas, aunque Cruz Sánchez de Lara ha aseverado que su participación en la defensa se restringió al último tramo del divorcio. También fue la abogada del traumático divorcio de Lydia Bosch con su ex Alberto Martín, en el curso de cuya tramitación la actriz le presentó una denuncia por falsos abusos sexuales de su hija. Alberto Martín fue detenido, pasó una noche en el calabozo y posteriormente fue absuelto. Una historia altamente escabrosa.
Estas experiencias y esta línea han pasado a la línea informativa y editorial de El Español, quien en los últimos tiempos ha mostrado una sorprendente tendencia a mostrarse condescendiente con los separatistas catalanes, llegando a situar todas las informaciones críticas con los mossos como una estrategia de conspiración monclovita dirigida por Soraya Saénz de Santamaría y, sobre todo, Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy; opinión de Pedro J, sin base alguna, que ha sido ampliamente publicitada por las webs separatistas -como vilaweb.cat- más radicales.
«Cruz está influenciando y mucho a Pedro J«, apuntan fuentes internas de El Español. La abogada es una firme partidaria de las tesis globalistas del multiculturalismo y de las tesis de políticas de fronteras abiertas, participando en ONG prorefugiados.
No deja de ser una paradoja que alguien obsesionado por la influencia está terminando siendo un personaje influenciable. Como dice el gran periodista Eulogio López, «Pedro José añora su perdida influencia«. Y sentencia: «El Español no tiene influencia». En estos momentos, tras su deriva lo más coherente es que cambiara su título por el de El Separatista. Pedro J Ramírez se está desvaneciendo.
Pedro J es cada día más idiota: De El Español a El Separatista