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Carta abierta a Albert Rivera: Eres un saltimbanqui sin principios

Redacción




Albert Rivera, en el World Pride. Libertas-Ciudadanos queda lejos.

Enrique de Diego.

La evolución en las ideas, a raíz de nuevas experiencias, del conocimiento de nuevos datos, mediante la reflexión, es propia del ser humano, pero lo tuyo, Albert Rivera, es más bien propio de un saltimbanqui intelectual sin ideas. Haces realidad aquello de Groucho Marx de que si no gustan tus principios estás bien dispuestos a cambiarlos. ¡Y qué cambios!

En febrero de este año, en la 4ª Asamblea General de Ciudadanos, decidiste que tu partido -porque ha quedado en una colección de trepas buscando cargo y sueldo público- dejaba de ser «socialdemócrata» para pasar a ser «liberal». Un cambio de esta magnitud precisa de profundas reflexiones, manifiestos arrepentimientos y dosis superlativas de humildad, para ser sincero, y no mero márketing vacuo, que es lo tuyo, porque la socialdemocracia y el liberalismo han sido y son los enemigos irreconciliables que con sus disputas llenan todo el siglo XX, con especial intensidad tras la segunda guerra mundial y el Congreso de Bad Godesberg del SPD, y se perpetúan en lo que llevamos del siglo XXI, escuela austriaca de por medio.

Ha corrido mucha tinta bajo los puentes, ha habido y hay mucha confrontación para que unos cientos de arribistas entren a una reunión con el sombrero de socialdemócratas para salir de ella con el de liberales.

Más vueltas que una peonza para ubicarse en un sueldo oficial

Es cierto, por añadidura, que muchos de los cuadros de Ciudadanos han dado en su vida más vueltas que una peonza con tal de ubicarse en un sueldo oficial. Ahí tenemos a Juan Carlos Girauta que militó en el PSOE, combatió con saña al PSOE, militó en el PP, combatió al PP, pasó a ser liberal egipcio y ahora es de «centro liberal progresista» o lo que caiga. Y no es el único. En Valencia está Emilio Argüeso que empezó en el PP, pasó fervoroso al PSOE, volvió al PP, hasta recalar en Ciudadanos, donde empezó siendo socialdemócrata para tornarse liberal en horas veinticuatro. Y no son la excepción sino la regla, que el que no proviene del PP lleva el puño y la rosa marcados en la frente como Luis Salvador. Y lo que le hicisteis a UPyD fue un saqueo que Cantó.

Vamos a ver, saltimbanqui Rivera, si un partido deja de ser socialdemócrata no puede pasar a ser liberal; lo que puede y debe hacer es disolverse: éramos socialdemócratas y nos equivocamos y nos vamos a casa. Pero tú, Albert, al fin y al cabo eres un charlatán de feria, dispuesto a venderte al mejor postor con tal de ver cumplidas tus ambiciones. Ya hemos desvelado en este digital que si se entra a fondo en la financiación de Ciudadanos salen sapos y culebras, porque no hay ilegalidad que no hayas cometido o estés cometiendo, como pillarte una mordida de cada ayuntamiento con la excusa de un asesoramiento que no existe. Pero ¡si en Fuenlabrada había que comprar el cargo y los cinco primeros poner 11.000 euros y eso está en las actas oficiales de las reuniones!

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Organizativamente, Ciudadanos es un calco del partido nazi de Hitler

Bueno, incluso te pretendes el campeón de la transparencia y exiges una regeneración que no practicas porque tú eres, en términos organizativos, una regresión al nazismo. Y no lo espeto por insultar, nada más lejos de mi intención, sino de describir con exactitud la realidad. Ciudadanos coincide con el partido nacional socialista de Hitler en funcionar mediante el criterio de delegación y no de representatividad, con Gauleitier por territorios, equivalentes a tus coordinadores territoriales, que tu nombras como si fueras el Führer de centro. Y encima tienes un secretario de organización, Fran Hervías (nos vemos en septiembre) que se ufana de identificarse con el Señor Lobo, un psicópata de Tarantino.

Eres una creación de El País y del Ibex 35, la coartada de los poderes fácticos y ahora de los más oscuros, el chico de los recados del Club de Bilderberg y, aunque llevas tiempo al dictado, poniendo tú tu verborragia, hablas mucho sin decir nada (por eso te dieron un premio en estos debates universitarios en los que se defiende una postura o la contraria), has asumido la agenda destructiva del globalismo con la pasión del servil. Empezaste de patriota y ahora eres el lacayo del nuevo orden mundial.

Paladín de los vientres de alquiler, el más brutal ataque a la dignidad de la mujer

Ahora te muestras como el paladín de los vientres de alquiler, el ataque más furibundo a la dignidad de la mujer, la forma más radical de prostitución del cuerpo femenino, que tú, parlante sin cultura, presentas como una forma de altruismo, agrediendo al mínimo feminista. Y de tal guisa te has ido al día del orgullo gay montado en una carroza, como si estuvieras en un carnaval de las ideas.

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Groucho Marx se quedó corto. Solo cuatro Asambleas de tu partido has necesitado para dejar de ser socialdemócrata y pasar a ser liberal, sin que sepas ni lo que es ser una cosa ni otra. Y menos de nueve años para dejar de ser provida y contrario a llamar matrimonio a la unión de dos homosexuales para enarbolar la bandera arcoiris y propugnarte como icono gay y proxeneta mayor de lo que llamas, en un eufemismo que ofende al diccionario, «maternidad subrogada».

Albert Rivera, cuando era provida. /Foto: m.forocoches.com.

Antes fuiste paladín provida y contra la ideología de género

En el año 2009, un católico consecuente, irlandés y multimillonario, Declan Ganley quiso que hubiera en el Parlamento Europeo un grupo parlamentario, lo más nutrido posible, a favor de la vida, contra el aborto, y contra la ideología de género y, por supuesto, contra llamar matrimonio a la unión de los gays y permitir la adopción. Formó un partido llamado Libertas y buscó socios para presentar candidaturas en todas las naciones.

Miguel Durán y Albert Rivera, otros tiempos, otras costumbres.

En España contactó con el trapacero Julio Ariza y, mediando él, Ciudadanos formó coalición con Libertas fichando a Miguel Durán como cabeza de lista. Candidatura en la que, por ejemplo, iban José Manuel Villegas, de número 2, y Luis Fuentes, portavoz en las Cortes de Castilla y León, de 6.

Hombre, se puede pasar de ser provida a ir en carroza en el World Pride, pero es para dudar del equilibrio mental de quien padezca tal evolución en tan poco tiempo y, en cualquier caso, no puede seguir llamándose Ciudadanos. Decía Goëring que «nuestra Constitución es la voluntad del Führer». Y en Ciudadanos es la tuya, Albert, porque todos te siguen, su Führer centrista, y resulta que Villegas y Fuentes han tenido la misma evolución que tú, y ahora son proabortistas, progays y provientres de alquiler, aunque, por el camino, os habéis quedado con el dinero del irlandés.

No me extraña que 143 cargos electos hayan abandonado el partido, porque con estos vaivenes es para marearse y perder la cordura.

Mira, Albert, sé más responsable en tu paternidad y deja de atacar a la maternidad, por mucho que te lo exijan tus amos, que, a la postre, no eres más que una mezcla de saltimbanqui y de pelele.