Fernando Alonso Barahona. Crítico de cine.
“A TODOS LOS ESPAÑOLES QUE HICIERON ESTA GUERRA, ESTÉN DONDE ESTÉN, VIVOS O MUERTOS. ¡LARGA PAZ!”.
Centenario de Rafael García Serrano ( 1917-1988 )
En este mes de febrero de 2017 se conmemora el centenario del nacimiento de Rafael García Serrano , escritor y periodista que tuvo en el cine una de sus actividades creativas. Aparte de dirigir la excelente Los ojos perdidos ( 1966 ) y de escribir varios guiones para el inolvidable Rafael Gil, entre ellos La casa de la Troya y A la legión le gustan las mujeres, García Serrano es el autor de La fiel infantería (1943) una de las grandes novelas de la guerra civil española que fue llevada al cine en 1959 con notable éxito artístico y comercial .
La novela cuenta la historia de un grupo de combatientes del bando nacional. Hombres jóvenes y valientes que luchaban por un ideal que no era otro sino el sueño de una España mejor .
El argumento de la obra –y de la película– es sencillo dejando que los personajes vayan desmadejando sus vivencias y personalidad en cada una de las escenas : Después de varios meses en primera línea del frente, llega la orden de relevo para el batallón Barleta. Es el reencuentro de los soldados con sus familias, con sus novias, y sobre todo, con la paz. Pero la tranquilidad dura poco, pues pronto les llega la orden de reincorporarse al frente de Somosierra. Allí se les confiará una peligrosa misión: La toma de Cerro Quemado, una cota difícil.
Rafael García Serrano conocía –aunque no apreciaba- la novela de Erich María Remarque: Sin novedad en el frente, de gran éxito en su adaptación cinematográfica dirigida por Lewis Milestone. Remarque escribiría también la superior Tres camaradas, también llevada al cine con singular fortuna por Frank Borzage. Sin embargo, Serrano, ya en posesión de su personal estilo literario lleno de vida y veracidad –seguramente se inspiró algo más en la obra de Ernest Junger : Tempestades de acero. Para el joven autor era su segunda obra literaria , se publicó en 1943 y obtuvo el Premio Nacional de Literatura de ese año. Pese al premio oficial, la censura eclesiástica pidió la retirada de la obra por la crudeza e inmoralidad de ciertos pasajes. Tras no pocas vicisitudes la novela pudo por fin seguir su carrera literaria. Entre otras cosas el censor eclesiástico no había leído personalmente la obra .
Pedro Lazaga (1918-1979), que ya había realizado la excelente Cuerda de presos 1954 y aun le quedaban unos años para convertirse – con permiso de Mariano Ozores – en el rey de la comedia española, fue el encargado de llevar al cine esta ambiciosa producción de José Luis Dibildos . El reparto coral fue de lujo con Arturo Fernández, Analía Gadé, Laura Valenzuela, Ismael Merlo, Tony Leblanc, María Mahor, Venancio Muro …. y las escenas de acción siguiendo el modelo americano (Walsh, De Mille, Hathaway ) resultaron tan brillantes como convincentes .
Para vergüenza de los fanáticos y sectarios de la memoria histórica, esta película sobre la guerra civil de 1959 habla de reconciliación, de la lucha noble por España de los españoles de ambos bandos, del sueño de la paz (una buena liebre sobre la que tirar todos ). El punto de vista de la historia es, desde luego, el nacional pero en ningún momento se desprecia o se cargan las tintas sobre el enemigo del otro bando. Al final del camino la muerte, el heroísmo, el amor, se revelan sentimientos y avatares humanos por encima de las diferencias .
El argumento se divide en tres partes. La primera es la más corta donde se nos muestra el sufrimiento en el frente con escenas rápidas, bien contadas y llenas de fuerza. La segunda y más larga es la estancia de permiso en Atarbe donde los soldados disfrutan de la paz pasajera. Predomina aquí el tono de comedia en el que luego se especializaría su director. El tercer segmento es el regreso al frente y el asalto a Cerro Quemado. La acción, la tragedia, el sacrificio, el heroísmo surten de emoción las secuencias de la película que a buen seguro sorprenderán al aficionado al cine si no es buen conocedor del alto nivel del cine de la época (nada que ver con las caricaturas manipuladas de algunos libros de historia del cine).
Rafael García Serrano escribió a propósito de su novela: “ rató de ser el retrato de los mozos de una generación española, aquella que inocente de toda culpa derramó su sangre aquí y allá por la de todos “. Hay soldados y requetés pero los falangistas son los protagonistas de una historia que para su autor conecta con ese espíritu de guerra y sacrificio singular que protagonizó la Falange desde su fundación. Serrano, falangista fiel y puro, penetra con su pluma literaria en el alma de su generación, la que con apenas de veinte años hubo de hacerse mayor entre la violencia, la sangre y la esperanza de un futuro diferente.
La película de Lazaga recoge ese espíritu de sacrificio y lucha permanente, aunque las referencias falangistas se reducen al mínimo. Como testimonio de una idea y de una época, la novela es mucho más rica y compleja, pero la película brilla como cine de acción y heroísmo aunque sus motivaciones resulten más espirituales, más genéricas .
En cualquier caso merece la pena revisar ambas y descubrir o reencontrarse con un autor personal , independiente y auténtico : Rafael García Serrano.
FICHA TÉCNICA:
Director: Pedro Lazaga.
País: España.
Año: 1.960.
Duración: 113 minutos.
Guión: José Luis Dibildos (Novela: Rafael García Serrano).
Música: Antón García Abril.
Fotogrfía: Manuel Berenguer.
Protagonistas: Analía Gadé (Elisa), Tony Leblanc (Poli), Arturo Fernández (Comandante Félix Goñi), Laura Valenzuela (Julia), Ismael Merlo (Andrés), Julio Riscal (Miguel), Jesús Puente (Cabo Silvestre), Enrique Ávila (José), María Fernanda Ladrón de Guevara (Doña Julia), María Mahor (Nicky), Mabel Karr (Paloma), Juan Antonio Riquelme (Ramiro), Paloma Valdés (Lucía), Santiago Ríos (Capitán Lerma), Venancio Muro (Chimpa), Fernando Sánchez-Polack (Sargento Astenio) y Juan Calvo (Don Blas).