Luis Bru
Las encuestas, en España, dicen lo que quieren que digan los que las pagan. Y estos ahora quieren que digan que el PP está subiendo a costa de Ciudadanos.
Las encuestas tienen mucha importancia en la vida de Ciudadanos. Concretamente, la del domingo 11 de enero de 2015, publicada por El País que elevó su expectativa de voto del 3% en el que se mantenía invariable al 8% y al 13% una semana después, lo que dio un subidón a todos los trepas de España para ponerse a llamar de inmediato a la sede de Barcelona.
El ‘Podemos de derechas’, que quería a toda costa, presa del pánico, y que propuso el presidente del Sabadell, Josep Oliu, ahora ha empezado a molestar y Albert Rivera –el que no gusta de fotografiarse con feos, gordos y discapacitados, como ha desvelado Rambla Libre- ya no cae tan simpático en los despachos influyentes.
Rivera está sobreactuando centrando su campaña en el veto a Rajoy, sin parar en mientes que éste es muy rencoroso, y Juan Carlos Girauta, el menos metrosexual del equipo, ha ampliado el veto a Soraya Saénz de Santamaría. Mientras, los del PP repiten y repiten que los de Ciudadanos son de izquierdas, cuando, en realidad, son de lo que más convenga.
Los torpes estrategas del centroderecha se están dando, ahora, cuenta de que dos formaciones compitiendo por el mismo sector no suman sino que restan.
se enfadó muchísimo en la noche electoral cuando vio que los de Ciudadanos no habían cumplido y no sumaban mayoría absoluta. Ahora, ha dado la orden de fagocitarlos, pero el canibalismo puede no servir para tanto: si el PP le quita votos a Ciudadanos en las circunscripciones pequeñas no se traducirá en más escaños.
Albert Rivera no se deja fotografiar con feos, gordos y discapacitados
Ciudadanos se financia de manera ilegal en una generalizada malversación de fondos públicos