Luis Bru.
Ha pasado la luna de miel en San Petersburgo, ha estado disfrutando de la vida social de Londres, vive con su actual esposo en una casa del Barrio de Salamanca, que ha sido adquirida por tres millones de euros, donde tuvo lugar el matrimonio cuasisecreto ante notario, pero este próximo 11 de octubre se verá la demanda de Cruz Sánchez de Lara contra su primer esposo Juan Carlos Iglesias Toro, al que reclama 40.000 euros por impagos de la cantidad establecida en el convenio regulador del divorcio. Juan Carlos Iglesias está arruinado y tiene una salud muy precaria, tal y como ha podido confirmar Rambla Libre.
A pesar de su actual bonanza, Cruz Sánchez de Lara no perdona. Ella ha afirmado que se topó en su vida con un maltratador que tiene tres sentencias en contra. Esto es no es cierto. Se trata de una única sentencia de 5 de marzo de 2005 por «maltrato habitual«, en la que se condenó a Juan Carlos Iglesias Toro a un año de cárcel y al pago de 15.000 euros a Cruz Sánchez de Lara por «daños morales«, cantidad que le fue entregada por transferencia bancaria. La sentencia fue dictada por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, ciudad donde vivía el matrimonio.
Hay otra sentencia del Juzgado de lo Penal número 23 de Madrid, con fecha 28 de febrero de 2013, referida al impago de la cantidad mensual de 400 euros establecida en el convenio regulador del divorcio que se establece en 30.598,60 euros y que con intereses se establece en 40.000 euros.
La sentencia reseña que «la denunciante (Cruz Sánchez de Lara) pasó necesidades económicas en sus primeros tiempos en Madrid», a donde se trasladó tras el divorcio.
Se dirime también el hecho de que Juan Carlos Iglesias Toro renunció al régimen de visitas de su hijo, Álvaro, establecido en fines de semana alternos y la mitad de los períodos vacacionales. El juez constata que esa medida la adoptó Juan Carlos por «el temor que le provocó el hecho de que, tras ser condenado por malos tratos hacia la Sra Sánchez de Lara, entre otras penas, a la prohibición de acercarse a menos de 200 metros por un tiempo de tres años, pudieran dirigirse contra él nuevas denuncias que conllevaran nuevas condenas o la imposibilidad de que le fuera concedida la suspensión de la pena de un año de prisión que le había sido impuesta».
Es decir, que temía que Cruz Sánchez de Lara le presentara denuncias en relación con la orden de alejamiento. Como es conocido, la abogada Cruz Sánchez de Lara, directora jurídica de violencia de género de la Federación de Mujeres Progresistas, una asociación satélite del PSOE, está bajo la denuncia de haber inducido siete denuncias falsas a una cliente contra Jesús Muñoz y también saltó a la opinión pública la polémica denuncia de la actriz Lydia Bosch contra su ex esposo Alberto Martín por abusos sexuales a su hija, que luego fue desestimada como un presunto montaje, siendo declarado inocente de todos los cargos. Podía no ser un temor infundado el de Juan Carlos Iglesias.
El juez, a la vista de la documentación presentada con deudas judiciales reconocidas y embargos de bienes, afirma que «resulta incuestionable concluir que el acusado se encuentra en una situación de aparente insolvencia, en la que tiene múltiples deudas con procedimientos judiciales«. La cuestión tendrá que ser dirimida por la Audiencia Provincial de Madrid y está representando un nuevo sufrimiento para el delicado estado de salud de Juan Carlos Iglesias.
Por otra parte, según ha podido saber Rambla Libre, María Dolores Márquez de Prado y Javier Gómez de Liaño han sido los dos testigos de la boda de Pedro J Ramírez y Cruz Sánchez de Lara.
Toda la verdad sobre la novia de Pedro J: “Cruz Sánchez de Lara es una destroza familias”