Editorial.
La respuesta de Oreo a la información sobre los efectos nocivos del aceite de palma, que envía grasas saturadas a las arterias aumentando el colesterol LDL, ha sido incrementar su publicidad, y promociones, para evitar una reducción de su consumo.
Oreo es uno de los productos, junto con Nutella y Nocilla, que más aceite de palma contiene, lo cual es especialmente grave porque sus consumidores son preferentemente niños y adolescentes.
Hacemos un llamamiento a los padres para que sean responsables y no envenenen a sus hijos con Oreo, que no adquieran ese producto altamente nocivo para la salud de sus hijos; que informen a estos de los daños que sufrirán sus arterias y de los riesgos que correrá su salud en forma de infartos, ictus y cáncer.
Padres: no envenenéis a vuestros hijos con galletas Oreo.