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¡No al Mundial 2030 globalista en España!

Redacción




Javier de la Calle.
Andan los periodistas españoles preocupados porque España pueda perder la organización del Mundial de Fútbol de 2030. Su problema no es que el fútbol sea parte de la estructura corrupta del sistema, de la que ellos forman parte, sino que puedan perder una ocasión soñada para acudir a actos y descorchar botellas de vino.
El Mundial 2030 apesta a corrupción y globalismo. Pedro Sánchez se empeñó en acoger el torneo del año mágico de la dichosa Agenda. Primero dio entrada a Ucrania en la candidatura para mostrar su apoyo a Zelenski, que tuvo que salir por la corrupción de la Federación Ucraniana. Después dio entrada a Marruecos, que arruinaba el sentido de un Mundial Ibérico. Mohammed VI usa el fútbol para sus fines propagandísticos y amenaza con arrebatarle la final a España. Sin final no tiene sentido organizar ni un solo partido.
A Sánchez le crecen los enanos. Los independentistas catalanes quieren que la final sea en Barcelona, a pesar de que el Camp Nou está reducido a escombros en estos momentos. El logo provisional ya deja ver los aires globalistas de este Mundial por el que ahora lloran los periodistas.
España organizó con éxito el Mundial de 1982, que la FIFA concedió con Franco en vida. Era una España ilusionada con prosperar, donde las clases medias iban a los estadios. Esa clase media ha sido exterminada y parcialmente sustituida por inmigrantes, como ya se ve en el once de la Selección Española.
Los periodistas tiemblan, los mismos que hasta hace unos meses compartían copas con Luis Rubiales. Cierren la Federación y dejen que la FIFA, organización acostumbrada a tratar con países árabes, se las apañe con Marruecos.
Qué habría en el móvil de Pedro Sánchez/Begoña para que España siga destinando dinero a Marruecos, que pidió ayuda económica tras un terremoto, y está gastando millones en hacer un nuevo estadio. Los contratistas también se frotan las manos en España. Las obras previstas por el Mundial son la ocasión perfecta de percibir mordidas de dinero público.
El Mundial Globalista, para Marruecos entero. ¡No al Mundial 2030 en España!