Luis Bru.
El 2o de marzo de 2024 se producía el cese como consejero delegado de Vocento de Luis Enríquez al desvalorizar la compañía que ha pasado de valer 1.900 millones de euros al estrenarse en Bolsa, mientras ahora vale 82. mil euros; es decir, la acción que antes valía 15€uros, ahora vale unos escuálidos 0,70. Luis Enríquez llevó el alineamiento de la empresa con el globalismo a niveles máximos. Buena muestra de ello es el deportivo Relevo que ha perdido la friolera de 11 millones de euros (con los que en Rambla Libre hubiéramos construido un imperio). Relevo, como parábola, tiene una moraleja edificante: el globalismo, lo woke, no vende.
Relevo nació en 2022. Su director es Óscar Campillo, persona cercana al Opus Dei, que, sin embargo, apoyó a José Luis Rodríguez Zapatero, del cual publicó una biografía en 2001, tres años antes de que llegase a La Moncloa.
En su nacimiento, Campillo dijo en El Confidencial que Relevo debía acercarse a las mujeres. Este pelele no sabe que a las mujeres, mayoritariamente, no les interesa el deporte. Igual que la prensa rosa es consumida principalmente por mujeres. Pero Campillo, un mar de contradicciones, se dispuso a inventar la pólvora y a hacer el periodismo deportivo trans.
En El Correo, también en 2022, Campillo dijo que los medios eran machistas: «Se le da poco espacio a otros deportes que no sean el fútbol. Los jóvenes ya no acuden a la prensa deportiva tradicional y las mujeres se sienten excluidas, no ya porque no se hable del deporte femenino, que también, sino por el propio lenguaje y los contenidos que se utilizan. Nos dirigimos a todo el mundo, especialmente a la Generación Z, a las mujeres y a los desencantados por tantos titulares forzados que deforman la información con tal de conseguir más usuarios.»
En 2023, Relevo inició el año llamando «antivacunas» a Djokovic en un artículo de José Manuel Amorós.
El mismo Amorós volvió a la carga al decir que el Tour de Francia estaba en peligro por el cambio climático. Este ceporro es un analfabeto, como que Bahamontes no se echaba botellas de agua por la cabeza en los cincuenta.
A final del 2023, Relevo hizo su lista de personajes más influyentes en el fútbol español. El primero fue Choni Hermoso. Una tipa que juega en México, que no ve sus partidos nadie, es más importante que Florentino Pérez, que maneja un presupuesto millonario, que Gerard Piqué y sus comisiones millonarias, o que jugadores como Vinicius.
Llegamos a una de las estrellas del wokismo de Relevo. Mayca Jiménez, redactora de fútbol femenino. A Mayca le preocupaba que no pudiesen llevar las jugadoras un brazalete con la bandera arcoíris. 
Preocupaciones del primer mundo.
Mayca volvía al ataque el 23 de marzo de 2024, es decir el pasado sábado, para hablarnos de lo bonito que es que las jugadoras tengan relaciones lésbicas en los equipos.
Hoy, Relevo se alinea con la prensa anglosajona para calificar de racista a España, recordando un partido entre España e Inglaterra en el Bernabéu disputado en 2004. La prensa inglesa dijo que hubo un escándalo racista, pero allí no pasó nada. La FIFA abrió un expediente pero finalmente no hubo ninguna sanción.
Nagore Domínguez, alumna feminista de Mayca, escribió que Megan Rapinoe, una futbolista lésbica, había ganado a Trump. Quizás por eso las encuestas den ganador a Trump para noviembre.
Momento de hablar de la comisaria política de la redacción, Sandra Sánchez Riquelme, que dijo que las continúas exigencias de las futbolistas de la selección eran despreciados por hombres que decían «que pesadas las feminazis». Una lumbrera esta Sandra.
Mayca Jiménez destaca entre toda la inmundicia woke con su artículo «Una ocasión fallada y las mismas mofas machistas de siempre». La obra cumbre de una redacción que acumula 11 millones en pérdidas.
Ya se sabe, que el wokismo es parasitario y altamente gravoso.
Tras una jugada de patio de colegio, Mayca se afana en demostrar que las críticas por el bajo nivel del fútbol femenino son ataques machistas. «A los ‘Manolos’, tal y como nos referimos en lenguaje informal a este grupo de cuentas, no se les pasa ni una», dice Mayca. La juntaletras de Relevo concluye su artículo al enredarse con las palabras como las futbolistas lésbicas con el balón: «Por generar ese rechazo que da sentido al feminismo que encabezan muchas jugadoras a través del fútbol. Siguen sin entender lo que no pararemos de explicar. Mientras tanto, ¿por qué no apagas la tele, Manolo?» Mayca revela en el cierre del artículo que realmente el fútbol femenino no es más un arma del feminismo.
Relevo, ya se sabe, no ha relevado a nadie, y pronto cambiará su hombre por el de Cierre y la humanidad no habrá perdido nada aunque Vocento ya se ha dejado 11 millones de euros. El globalismo no se traga, no vende.