Las principales víctimas silenciadas son nuestros hijos. Toda una generación está siendo destruida por la ideología de género, desarrollando patologías específicas, abocados al fracaso escolar y personal y sin ganas de formar una familia. Un ataque directo a las mismas bases de la sociedad.
Los efectos sobre nuestros hijos son devastadores, a corto plazo los hijos se ven en medio de una guerra entre sus progenitores que no entienden. Comienzan los problemas psicológicos, la inseguridad, el stress, la agresividad, el fracaso escolar, las presiones que los progenitores ejercen sobre ellos. A largo plazo los niños quedan marcados psicológicamente y esto afecta a su evolución emocional, muchos acabarán con problemas de conducta, delincuencia, drogas, alcohol o en un centro de menores donde sufrirán incluso abusos, los niños tutelados. Lo único que podemos hacer por ellos es tratar de minimizar el impacto que les provoca esta situación siendo padres responsables.
Lamentablemente el desarrollo emocional de estos niños es muy duro, solo la presión psicológica que se ejerce sobre ellos es devastadora, escuchando todos los días barbaridades de sus padres y familia extensa, incluso abusos sexuales e inyectándoles odio.
Los niños no importan en esta terrible dictadura de la ideología de género, de la que participan Juzgados, Policías y se lucran servicios sociales y psicólogos.
Hay toda una generación sacrificada en este mantenimiento de la narrativa oficial en la que el varón ha sido desposeído de la presunción de inocencia y del amor filial de sus vástagos, estos han sido educados en la mentira y el odio, como un presunto falso maltratador, que ha dejado tirados a los hijos, siendo al contrario han peleado por ellos con uñas y dientes contra un sistema corrupto y venal. Y aunque los hombres más tenaces que he conocido, que parecen forjados a hierro a prueba de toda adversidad, no consiguen doblegar al sistema que vive de una estadística falsa, sin importarle las víctimas inocentes, los niños.
Todo un negocio entorno a nuestros hijos, subvenciones, fondos europeos, lo que se conoce como la industria del género utilizando a los niños.
Algunos padres valientes tienen claro que ir a la cárcel por defender la salud mental y la vida de sus hijos no es ninguna vergüenza y están dispuestos a ello, vergüenza es ponerte de rodillas y ser sumiso mientras torturan a tus hijos y los dejan huérfanos de padre vivo, de eso sí que tendrían que avergonzarse todos los padres víctimas de estas mafias corruptas, otros lamentablemente se han suicidado.
Los niños inocentes son las verdaderas víctimas silenciadas….
Dicho esto, desde la Asociación Europea de Ciudadanos contra la Corrupción vamos a lanzar una campaña que recorrerá toda España para terminar con esta corrupción y enfrentarnos al sistema de cara y por derecho.
Somos más de cuatro millones de padres y madres afectados, pero mañana tú puedes ser otro más…
LA CORRUPCIÓN SE TERMINÓ
Nunca subestimes a una persona que no tiene nada que perder, porque cuando lo perdió todo, también perdió el miedo.
Te esperamos el 6 de octubre a las 12h en los juzgados de Pozuelo de Alarcón, situados en Vía de las Dos Castillas, 33, 28224 Pozuelo de Alarcón, Madrid.
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