Enrique de Diego.
Las expectativas no cumplidas porducen frustración y la verdad es que las del PP y Feijolito no se han cumplido ningua, ha sido que la frustración es máxima y ha devenido en histeria psicopática, esa que lleva a descargar las culpas en cualquiera, menos en uno mismo. Uno lo ha hecho todo bien y el mal se debe a los otros. En realidad, el PP lo ha heho todo mal, ha definido mal su discurso que ha sonado caótico o muy similar al PSOE, con la maldita agenda 2030 en la solapa, esa que el gallo Margallo indentifica, blasfemo, con el Evangelio, cuando está en sus antípodas.
Narciso Michavila, de GAD3, que se prodiga más que los políticos, puso el listón muy allto: 160 escaños para el PP y con Vox, la mayoría absoluta chupada. En cuanto al voto, el PP obtendría 148-153 escaños y el 36,3% de los votos. Seguidamente, el PSOE con 113-116 diputados y el 28,9% de apoyos. Vox con 28-30 parlamentarios y el 12,1% de votos. Finalmente, Sumar con 26 escaños y el 11,9% de apoyos. El fallo ha estado en el PP que ha sido sobreestimado. En enloquecido diálogo con Losantos, éste dice que a él le gustaría que el PP obtuviera 190 escaños pero se conforma con 160, a lo que el entusiasta de Michavila asiente: no está errado little Losantos.
De ahí ha devenido, la frustración y la histeria. El PSOE ha dejado de ser enemigo en horas veinticuatro y ha pasado a ser Vox, como ya apuntaron en la campaña. La nota la ha dado Juan Manuel Moreno Bonilla, en plan piltrafilla, para quien «Vox es el mejor aliado de Pedro Sánchez» y todo ha sido cosa de la homofobia, nuevo y terrible pecado, porque «los padres conservadores con hijos homosexuales se han setido indignados con los comentarios». ¿Cuáles? María Guardiola causa estragos. La sodomía no es, obviamente, la causa sino el sistema electoral y la falta de liderazgo a espuertas del PP. Vox bastante ha hecho con sufrir las arremetidas del voto útil a favor del PP, argumento letal para el tercer partido, que no se come una rosca.
Feijolito después de querer sustituir al sanchismo ahora lo corteja y trata de alcanzar un acuerdo de Gobierno con Sánchez, la «gran coalición», cosas veredes, amigo Sancho. Perico Sánchez tiene mayor capacidad de diálogo que Feijolito, eufemismo que esconde que está dispuesto a vender a su madre con tal de seguir un día más en La Moncloa, y sin barones dándole la murga. Es decier, que está dispuesto a entregar Cataluña y Vascongadas, referéndum de autodeterminación y autonomía. Pero eso significa la tumba electoral del PSOE.
Y eso abre posibilidades a Vox de que el PP que no representa a nada ni nadie desaparezca por el sumidero de la historia, con el nacionalista Feijolito que se mueve muy mal en esas lides, con poca autoridad moral, mientras Vox ha subido, poco, en aceptación popular en Catluña. Vox, si quiere sobrevivir, tiene que sustituir y suplantar al PP, para lo que tiene una oportunidad de oro en las europeas, a celebrar mañana, como aquel que dice, en mayo de 2024. En esas elecciones hay circunscripción nacional, no se pierde ningún voto, cuentan todos, no hay reclamación del voto útil, principal argumento torticero del PP y Feijolito