Enrique de Diego.
En 1995 ya lancén en mi libro «Privatizar las mentes» que el sistema político se basaba en la expoliación de las calses medias, y en 2007 remaché esa idea en mi gran libro «El manifiesto de las clases medias» que intentaba evitar la destrucción económica y física, que es el proceso que ahora enfrentamos. Para el tiempo presente he publicado «¡No votes!» como el grito de rebelión, paso previo a la insurección.
El sistema funciona objetivamente según las reglas de la escuela de la «public choice» que lleva a que el político es el ser más racional, y menos idealista, del mundo. Ya no es el expolio sino el exterminio de la población, sobre todo de las clases medias. El político funciona mediante deuda pública, aumentando deuda continuamente. Imaginad un político que dijera que va a acabar con la deuda. Lo dijo Vox respecto a las subvenciones a los partidos y a las primeras de cambio lo incumplió.
100% de acuerdo con este hombre.
👏🏼👏🏼👏🏼Hay que difundir. 👊🏼 pic.twitter.com/j2uRr6JEIZ
— Edgar ✞🇪🇦 (@Edgar___es) May 16, 2023
Lleva razón este ciudadano: todos son basura, no se salvan ni dos, como pretende. Pero hay que mantener a 400.000 políticos, que ganan mucho, que comen bien, en restaurantes, que tienen una flota abrumadora de coches oficiales y que saben que no sirven para nada y que su status depende de lo que diga el jefe. Y el jefe depende de que le mantengan la deuda, así que el jefe no es jefe, es un lacayo a las órdenes, que tiene que cumplir los dictados de exterminio de la población, y que debe hacer eso voluntariamente respecto a las víctimas. Debe confinarlos, matarlos, con batas blancas, asesinarlos mediante las timo vacunas, y matarlos de sed mediante fumigaciones, sin que se den cuenta, si se dan cuenta -magufos, cospiranoicos, etc.- hay que parar el genocidio porque la farsa no se sostiene.
Mientras tanto juega el Real Madrid, hay pan y circo, y paguicas que salen de la deuda y del expolio de las exhaustas clases medias. Pero se gana tiempo, mientras se organiza la rebelión de los productivos a punto de sucumbir. Nos queda, muy mermada, la soberanía como consumidores, electores y contribyentes. Muy mermada, digo, como electores donde existe la sospecha de fraude electoral, pero el voto es un arma fundamental. El no voto, porque votar es un derecho y no un deber. Nada entiende más un político que le den la espalda. Nada le deteriora más a él, que no sirve para nada, que se lo diga el cuerpo electoral en masa o en número significativo, de la gente ilustrada. Eso sería un terremoto sísmico, que les pondría muy nerviosos ante sus jefes globalistas.
La abstención es la única opción digna y ética pero también es la única racional. El movimiento abstencionario gana fuerza y aspira, aspiramos, a conseguir masa crítica, el concepto de moda que indica el número suficiente para que tiemblen los cimientos carcomidos, Todo el movimiento contra las timo vacunas está por la abstención, casi todo el movimiento contra la agenda 2030, menos los que van a cometer el error de darle a Vox una última oportunidad, están por la abstención, los sectores ilustrados de la población están por la abstención que si encuentra suelo fértil será la solución salvadora y liberadora.