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«Salud mental» de Elche no corrige errores y empeora

Redacción




Enrique de Diego.

Era esperable que tras la marcha por jubilación de José Vicente Baeza la unidad de «Salud Mental«, uno de ess eufemismos para nombrar a la Psiquiatría, mejorara, pero no ha sido así, su sustituto José María Rico mantiene los errores, que algo cambie para que todo siga igual, y los empeora. Rico es uno de esos burócratas que está para mantener la estructura inamovible en su mediocridad sin introducir cambios ni atender a las necesidades de ls pacientes.

Hospital General de Elche. /Foto:departamentomedicinaclinicaumh.es.

No se explica que respalde a Estefanía Pérez, de la Unidad de Salud Mental de El Raval, una psiquiatra que tiende a poner etiquetas sin ver a los pacientes y a dejarse llevar por rencores personales y que en otro sistema sin el puesto vitalicio seguramente le llevaría a la movilidad en el empleo.

Sin atender a requerimientos planteados a través de «Solicitud de libre elección de atención especializada o facultatio especialista», toda en el Hospital General de Elche es una media verdad, que es la peor de las emnturas, pura apariencia, que solicitan el cambio de la que la familia y el paciente considera una deficiente psiquiatra, aparentemente llena de prejuicios, la tal Estefanía Pérez, a la que se solicita que derive con urgencia al paciente al prestigioso Hospital Doctor Esquerdo, todo se resuelve entre burócratas dándole cita ad calendas grecas, con total falta de celeridad profesional y aduciendo que no ha acudido, hace años, a las citas, cuando a la que acudió fue de trámite, duró un minuto y no ajustó la medicación.

Además, José María Rico, en una vuelta a la bota malaya, decide, sin conocer al paciente, que será derivado si acaso después de las sesiones y a lo mejor a otro centro, inexistente, cuando el paciente ya ha estado en el Hospital Doctor Esquerdo, de la red pública, a plena satisfacción. Entre burócratas, respaldándose unos a otros anda el juego, que el puest es vitalicio, y el paciente no importa un comino, ni se respetan los compromisos de libre elección.