Según publica Mediterráneo, Nacho López Llopis ha fallecido en Burriana a los 45 años de edad. Persona muy querida en la población, fue diagnosticado de ELA el pasado mes de mayo y nueve meses más tarde ha perdido la vida dejando mujer, Clara, y dos hijos pequeños, Nacho y Carlos. Amigo de sus amigos y empresario de éxito vinculado al sector cerámico, su adiós deja un hueco irreparable entre sus seres queridos, que le han despedido este viernes en la parroquia María Auxiliadora de la localidad de la Plana Baixa.
Nacho era el menor de cinco hermanos y después de una dilatada carrera en el azulejo, pasando por empresas como Inalco de l’Alcora o Living Ceramics de Onda, en la que llegó a ser gerente, fundó la empresa cerámica de Burriana Nadis Design, llegando a asistir el pasado martes 28 de febrero a la inauguración de la nueva sede. “Tenía como meta esa fecha. Quería estar porque iban a asistir todos sus amigos de la cerámica, clientes, diseñadores… Incluso cambió su forma de vida para descansar más y llegar en mejor forma, pero desgraciadamente sabíamos que cuando pasara esa fecha el final era inevitable”, confirma su socio en la empresa y amigo, César Claramonte, que en el ámbito laboral le define como “muy perseverante; hasta que no conseguía algo no paraba. Sabía cómo llevar a la gente y dar valor a una marca”.
A la cita en cuestión, en la que se abrieron las nuevas oficinas y exposición de Nadis Design, asistieron al margen de familiares y amigos personalidades como el popular cocinero Martín Berasategui, al que le unía una estrecha relación. Y es que una de las características de Nacho fue que “era amigo de sus amigos. Todos los sábados teníamos que quedar juntos y conservaba muchos hasta del colegio. Era una gran persona y le recordaremos siempre con una sonrisa”, recuerda César, que prosigue con su alegato de la siguiente forma: “Se desvivía por todos. Era igual de meticuloso para el trabajo que para sus seres queridos; hacía piña y era feliz”.