Johana Fernández. Afectada por las timo vacunas AstraZeneca y Pfizer, San Vicente del Raspeig, Alicante.
23 de enero de 2023, estamos en la semana dieciséis desde que inicié a plasmar mis vivencias aquí, querido Enrique de Diego. Como ADVERSA tras la inoculación del veneno que va a hacer que veamos y nos vean morir antes de tiempo y que simultáneamente seguiremos viendo y viéndolos enfermar. Este daño irreparable a nuestra civilización, quedará latente en nuestras retinas para siempre.
Son las 07:00h de la mañana cuando suena mi despertador, me levanto con poca energía, una noche en la que he visto todas las horas del reloj, una vez más… y tras poner los pies en el frío suelo de terrazo de mi habitación, siento la vida, compruebo que estoy viva. Me dirijo a la cocina y allí hago la primera ingesta en ayunas, 3´5 de Advagraf con un vaso mediano de agua. Casi sin parpadear voy a ver a mi hijo mayor, Unai, ¿estás despierto?, – sí mamá, ¡arriba Tete que es lunes!, empieza la semana…Gracias por verme siempre fuerte y joven.
Hoy es un día de vértigo, los nervios los siento en el estómago. Aizkoa anda resfriada con algo de moco y ha pasado la noche con un poco de tos. No obstante, la llevo al colegio y a la vuelta, inicio desde el respeto, la primera ingesta de Esbriet, la miro con detenimiento, es amarilla y algo ovalada, el blíster marca los días de la semana para “simpáticamente” no perderte y además con símbolos de un Sol, el amanecer, el atardecer y una media Luna del anochecer… ¡madre mía que paradoja!… el nuevo tratamiento para la fibrosis, nuevo para mí, pero lleva más de 10 años en el mercado. Tomo un desayuno importante sin hambre, el apetito y yo estamos bastante reñidos. Un zumo de naranja recién exprimido por Ricardo que me ha dejado antes de irse a la escuela y una tostada con jamón york con un chorrito de aceite puro virgen extra de mi amiga Isabel de Jaén. ¡Guapa!
Cerca de las diez y media un mareo se apodera de mí, náuseas, ganas de vomitar, confusión, ralentización cognitiva y solo pienso que además son tres dosis diarias en la escalada. Me tumbo en el sofá para evitar caer al suelo en caso de pérdida de consciencia. Y tengo que estar lúcida para cuidar de mí. ¡Manda narices!
Cuántas cosas se me pasan por la cabeza, ¿es esta la vida que me espera?, ¿sirve de algo mantenerte con vida cuando la vida pasa por delante y no puedes tocarla?, me digo a mí misma estas reflexiones sin estar deprimida, muy por el contrario, la cabeza la tengo más ordenada que nunca, pero os mentiría si os digo que esto no lo pienso. Esta mañana no he podido hablar con mi hermano Javi como de costumbre, si abría la boca era muy probable un vómito.
Al mediodía me llama Ricardo por teléfono, creo que le ha debido parecer que mi voz salía de ultratumba porque pidió salir antes del trabajo para llegar a casa a acompañarme. Allí me ha encontrado, en el sofá congelada de frío.
He pasado un día muy mareada, no he podido ni hacer de madre, no he podido recoger a mi hija del colegio ni ocuparme de las tareas de mi casa. Que mis hijos me vean en estas circunstancias es lo peor que llevo, no es justo, no es justo para nadie de los que estáis viviendo esta situación.
Los planes del martes y también los del miércoles han quedado anulados, son dos días que sencillamente se han caído del calendario sin que me diera cuenta, una cruz X gigante sobre mi agenda…
Jueves 26, mantengo la cabeza encima de los hombros con muchos esfuerzos por mi parte. Hoy le he escrito un email a la reumatóloga que me lleva el caso para expresarle la dificultad de adaptación que estoy teniendo con la medicación nueva. Me pregunto de cuánto tiempo dispondría si no me la tomara… Al parecer la fibrosis pulmonar no tiene cura, estos fármacos “ralentizan” su progresión, pero ¿y el hígado?, tiene efectos que además de ser nocivos podrían ser letales. Expreso a menudo la frase de “desvestir a un santo para vestir a otro” …
El sábado 28, entrada la noche entre las mantas en el sofá, me encanta ver películas, me pasaría los días enteros viendo pelis y pelis de serie B, hace que no recuerde mi presente, en cambio mientras vemos la película de Erin Brockovich ,estadounidense dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Julia Roberts. Todo el tiempo estaba extrapolando el caso de la ingesta de cromo y la vinculación con las enfermedades que causaron, con el veneno que nos han metido en el organismo y la lavada de manos, la guardada bajo la alfombra, la similitud de las historias. Los hijos de puta que manipularon y manipulan a los que les importamos una mierda.
Nada nos devolverá la salud, nada les devolvió la salud, pero sí se puede evitar la continuidad del mal. Pude ver en los personajes de la película a los numerosos de ADVERSOS con los que hablo, a las familias con las que se ponen en contacto conmigo, y a la sordera CONVENIENTE de los peces gordos, el interés económico de miles y miles y miles de euros que se mueve entorno a la empresa farmacéutica.
Esta semana tras compartir una noticia en las redes sociales: https://www.diariosur.es/sociedad/salud/astrazeneca-motivos-retirada-efectos-secundarios-20210801153743-nt.html?ref=https%3A%2F%2Flm.facebook.com%2F&fbclid=IwAR1gVP-NGSwJCkkJayRijML8ap1nM9tTCo-TPa2buMWQ-68trKocyJctMy4
Han aparecido comentarios de más adversos, una persona escribía que hace más de un año le diagnosticaron una vasculopatía de la que aún no se ha recuperado, otro comentario que nos deja otra persona en la que expresa que su cuñada a los dos meses de esta dosis de AstraZeneca ya no formaba parte de este plano con solo 46 años.
La de veces que he escuchado y sigo escuchando la frasecita de… ¿y esto de verdad que te ha pasado de la “vacuna”? uffffffff … del pino más alto…
Me llegan a diario estos comentarios, personas con dolores de articulaciones por todo el cuerpo que no son capaces de reconocer, de identificar y que han aparecido a raíz de estas inoculaciones, del envejecimiento prematuro, por no hablar de las NO menstruaciones que han dejado de producirse en mujeres.
Familiares que están sufriendo por ver a sus seres queridos caer en un abismo de salud, ánimo, ánimo y ánimo. Y si estás sintiendo que algo ha cambiado tras estas mal llamadas vacunas y alguien te tiende una mano, cógela, siempre lo digo, escúchale. Es así de sencillo y aunque cueste admitirlo, no tomamos el camino correcto y no fue culpa nuestra. Mis manos eran útiles y hacían cosas maravillosas…