Enrique de Diego.
Al final, se derrumba y es rodeado por los suyos. Tras un año de persecuciones con saña, de vejaciones, por la hidra totalitaria especialmente despiadada, la australiana, cuando el amigacho de Bill Gates, Rafa Nadal se escudaba en que las normas estás para cumplirlas, cuando las normas liberticidas y genocidas están para saltárselas, por imperativo ético y humanitario.
Has dicho, Noval Djocovic que es la victoria más importante de tu vida. Tu victoria es la nuestra. Has ganado al mal absoluto, a los genocidas del Foro de Davos, la desorden mundial. Por los muertos, por los heridos en esta guerra inmisericorde. celebramos tu triunfo.
Eres el mejor del mundo como tenista, pero sobre todo como persona. Has alcanzado el nivel de los grandes héroes. Laurel para las sienes del campeón. Gloria y honor por siempre.
Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad, Nole.