AYÚDANOS A COMBATIR LA CENSURA: Clicka aquí para seguirnos en X (antes Twitter)

FIRMA AHORA: El manifiesto contra el genocidio de los niños


Carta del Editor: Dos pegas falsas y el ambientazo por la abstención activa

Redacción




Enrique de Diego.

El sistema tiene todos los medios, entre ellos los sondeos, que son una cloaca para movilizar a la gente, nunca dan la abstención prevista. Esa es la primera pega falsa. Dan la impresión de que todo el mundo va a votar y, en cualquier caso, los abstencionistas no cuentan. Ello es así porque los que se apuntan a la abstención activa son más elección tras elección.

En mi opinión, hay un ambientazo en favor de la abstención, que significa un rechazo frontal a todo el sistema. En mi twitter, preguntados por la cuestión, el 98% apuestan por abstenerse. Un tuitero afirma que «porque las reglas de juego (ley electoral, forma de gobierno, sistema parlamentario, sistema de nombramiento de los jueces, investidura del presidente, monarquía, etc) me parecen un FRAUDE; por lo tanto, no le doy mi validación. Hay que romper con este régimen». Otro da la siguiente razón: «porque votar es un acto de legitimación de un negocio para unos pocos. Porque votar no te hace soberano en una partitocracia. Porque votar cada cuatro años no es democracia. Y si tú no votas, ni yo tampoco estaremos más cerca de conseguir una democracia formal».

Hay quien no ve ninguna utilidad porque «ya vota INDRA por mí» y otro dice que «porque no sirve para nada». Otro más incide en la no utilidad porque «no va a servir ninguno de los votos». Uno plantea una cuestión interesante: le da igual que la abstención no sirva, con tal de no legitimar al sistema «porque estoy puto harto de todos. No votaría a la derecha por convicción y ya jamás volveré a votar a esta izquierda corrupta que ha permitido que me quitaran mis derechos los 2 últimos años por no querer ponerme un fármaco experimental. Se acabó, me da igual que no sirva».

NO TE LO PIERDAS:   Cataluña: el error merkeliano de Rajoy
«Porque votar es reforzar el sistema partitocrático». dice otro. Y uno explica que «con poca cosa les podríamos echar, no votar es el primer paso». Y otro dice el título de mi libro «¡No votes!». que ya se está convirtiendo en una consigna liberadora y salvadora: «si sale Vox sale la agenda 2030 igual, Alberto Núñez Feijoó. No hay mucho más que explicar. Tú argumento es del mal menor, que es un mal. Votará y seguirá lo mismo. ¡No votes!».
Hasta aquí una pequeña muestra de las posturas de ciudadanos que optan por la abstención y nunca son contemplados por los infames sondeos. La segunda pega falsa es que la abstención es de por sí pasiva, y no tiene derechos. Digamos que el voto es siempre un derecho, no un deber. Como ha dicho un tuitero citado, la abstención es un medio, no un fin; el objetivo es el cambio de sistema para ir a la república constitucional que funciona con un máximo de 600 políticos, en vez de los más de 400.000 que soporta el contribuyente en la actualidad. Todo esto está desgranado en mi libro, y a él me remito, también para la elección del presidente en circunscripción nacional, para el diputado de distrito, su revocación, y la separación de poderes.
La abstención no priva de derechos, no sirve eso de que si no votas no puedes exigir. Es la máxima exigencia. Afecta a la legitimidad de origen y si es mayoritaria, esa legitimidad se pierde. Entonces se crea un vacío de poder. Los políticos, sin legitimidad, se desconciertan, toman posesión en falso. En ese momento, la insurrección ha comenzado y ante cualquier medida impopular surge la chispa que hace arder la yesca. El Gobierno no tiene autocritas para imponer nada. La abstención activa es el primer paso de insurrección.
Cuando nos han intentado matar con las timo vacunas, cuando han asesinado a 140.000 ancianos en el cruel gerontocidio, cuando cada día vemos morir a personas de repentinitis, cuando la sobremortalidad es de cerca de 40.000 personas, cuando se puede haber esterilizado a buena parte de la población con ARNm, votar a cualquier partido es hacerse cómplice de este terrible genocidio. ¡No votes!