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Ayuso, ante todo, coherencia y decoro, por favor

Redacción




Efrén Díaz Casal. Coronel de Infantería (R)

Isabel Díaz Ayuso:

A través de la presente misiva telemática te recuerdo que has declarado que “el indulto a los golpistas independentistas catalanes no sólo es ilegal, sino también inmoral”.

Asimismo, has criticado que una diputada de VOX fuese obligada a abandonar la tribuna del Congreso de los Diputados por llamar «filoetarras» a representantes de EH Bildu, cargando contra Pedro Sánchez tildándole de “tirano” y añadiendo que “el Partido Socialista ha decidido destrozar la democracia, vamos camino de una dictadura sometidos por un tirano que pone en peligro el Estado de Derecho”.

Igualmente, respecto a los indultos a los secesionistas catalanes, has asegurado que “no vas a consentir que ni la empresa ni los autónomos madrileños, y mucho menos el resto de los contribuyentes, paguen esta fiesta», añadiendo que “si el Gobierno lo pretende, antes lo pagará políticamente”.

Redondeas la jugada con “la sinrazón, la agresión independentista y la connivencia política de los que secundan este acto ilegal, no vencerá” apostillando que “los españoles no permitirán jamás que se les ampute una parte de su país”.

Mi condición de español, militar retirado y defensor del Estado de Derecho, me impone felicitarte y solidarizarme con tus declaraciones que chirrían al contrastarlas con tu proceder en el asunto que expreso seguidamente, expresando mi ideología afín a la que dices profesar (pero no ejerces).

Desde el 19 de agosto de 2019, fecha en la que tomaste posesión de tu cargo, te he informado reiteradamente que albergas en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, a Concepción Dancausa Treviño, actual Consejera de Familia, Juventud y Política Social y a Luis Martínez-Sicluna Sepúlveda, actual Viceconsejero de Familia, Juventud y Política Social que, siendo Delegada y Subdelegado del Gobierno en Madrid respectivamente, a pesar de mis requerimientos en contra, vulneraron contumazmente la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión, en la tramitación de actos religiosos en la vía pública, solicitando en consecuencia su inmediata destitución y esperando la respuesta “ad calendas graecas”.

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Te descalificas a ti misma tratando de tal forma a un español que solo intenta defender la ley para evitar que España sea la selva virgen donde cada cual haga lo que le venga en gana, haciendo el ridículo en el exterior y en el interior con la correspondiente influencia negativa en nuestra economía.

¿No te consideras una tirana por tu actuación?

¿No crees que con tu  proceder estás destrozando la democracia?

¿Repruebas los indultos a los separatistas catalanes en tanto que dejas indemnes con su regalía a Concepción Dancausa Treviño y Luis Martínez-Sicluna Sepúlveda por vulnerar reiteradamente una Ley Orgánica?

¿No consientes que ni la empresa ni los autónomos madrileños, y mucho menos el resto de los contribuyentes paguen la fiesta independentista catalana, en tanto recompensas a Concepción Dancausa Treviño y Luis Martínez-Sicluna Sepúlveda, con altos cargos y suculentos sueldos en el Gobierno de la Comunidad de Madrid?

Dices también que “si el Gobierno lo pretende, antes lo pagará políticamente” ¿No crees que tú también vas a pagar tu sinrazón, tu abuso de poder y tus excesos?

Con estos aberrantes antecedentes, no es extraño que tus incumplimientos junto con los de los demás nos hayan abocado a un golpe de Estado minimizando la Ley y al conjunto de la nación.

Los madrileños tendrán en cuenta estas fechorías que te impedirán la victoria en el único momento que te vas a acordar de ellos, o sea, el día de los próximos comicios autonómicos.

Solo pretendo establecer un diálogo racional contigo sin haber encontrado más que un extemporáneo silencio que no entiendo ni te tolero, lo que me motiva para decirte que te respetes a ti misma, a la ley y a los demás, pues según Montesquieu “para ser realmente grande, hay que estar con la gente, no por encima de ella”.